Elentir expone el demoledor testimonio de un periodista tertuliano del programa de Ferreras de la Sexta, tras abandonarlo por cuestión de conciencia.
Artículo de Contando Estrelas:
Está habiendo una gran polémica sobre el papel de las grandes televisiones en esta crisis sanitaria en España, especialmente tras la ayuda de 15 millones de euros que les ha prometido el Gobierno.
Un veterano periodista que militó en el PCE
Son cada vez más voces las que están denunciando que las grandes televisiones, tanto públicas como privadas, están haciendo lo posible por desdramatizar esta crisis, ocultando a los muertos -incluso los féretros- y no dando voz a sus familiares, con lo cual esta tragedia queda reducido, a efectos mediáticos, a un mero asunto estadístico. Esa consigna -porque no cabe interpretarla de otra manera- está provocando un serio problema de conciencia a muchos periodistas que lo son por vocación, pues lo que se les está pidiendo es que oculten la realidad porque resulta incómoda para un Gobierno duramente criticado por su imprevisión y su negligencia. En estos días estamos pudiendo ver qué periodistas son de verdad independientes y cuáles actúan como unos simples limpiabotas del Gobierno. Y entre los primeros está un veterano periodista y escritor castellano-manchego: Antonio Pérez Henares “Chani”, que durante el franquismo militó en el Partido Comunista de España, pasando después al centro-izquierda y situándose actualmente en unas posiciones de centro-derecha.
Antonio Pérez Henares anuncia su marcha de La Sexta por «coherencia y conciencia»
Este lunes, Pérez Henares, que era tertuliano del programa “Al rojo vivo” que dirige Antonio García Ferreras en La Sexta, anunció su renuncia a seguir colaborando en ese espacio «por razones de coherencia y conciencia», unas razones que le honran como persona y como profesional:
He comunicado a García Ferreras mi renuncia a seguir colaborando en Al Rojo Vivo.Decisión extrictamente personal,tras reflexionar estas semanas, motivada exclusivamente por razones de coherencia y conciencia. Le agradezco el haber contado conmigo desde el comienzo de su programa
15,8 mil personas están hablando de esto
El demoledor testimonio publicado por el periodista en Youtube
Al día siguiente, Antonio publicó un vídeo en su canal de Youtube, explicando los motivos de su decisión. Un testimonio demoledor en el que habla del papel que los medios de comunicación, especialmente televisivos, están teniendo en esta crisis sanitaria en España: «No me parece que lo estén haciendo para nada bien, sino que lo están haciendo realmente muy mal, porque creo que la labor de los medios de comunicación es informar, es estar al lado de la gente, y no blanqueando a gobiernos, ocultando fallos tremendos y dejaciones que pueden ser incluso criminales y ahora intentando minimizar y ocultar, esconder el dolor, los muertos y la realidad, y por ahí yo no quiero pasar, no quiero estar en determinados sitios y eso es lo que he hecho».
En el vídeo, Antonio lee un artículo suyo titulado “Esconder a los muertos” que publicó Europa Press anteayer, en el que afirma lo siguiente: «durante el tiempo de duración, cada día, del programa de “Los Desayunos de TVE”, de Xabier Fortes, estaban muriendo más de 50 personas, mientras se emitía “Espejo Publico” en Antena3, de Susana Griso, más de 150 personas, más de 100 durante “Al Rojo Vivo”, la Sexta, de Antonio García Ferreras, y cerca de 200 mientras en toda esa larga tarde de “Salvame”, que se emite en Tele 5 y que dirige Jorge Javier Vazquez. Pero los muertos no salen en televisión. Salen las cifras, pero los muertos no. Salen la estadísticas, pero los ataúdes y los entierros no. Esos entierros solitarios no aparecen. Salen los balcones aplaudiendo pero el dolor de las familias, no. Se esconden los muertos, también en los dígitos, pero sobre todo sus “caras”, su humanidad, su entorno, la angustia y el desgarro de sus cercanos. No hay lloros por ellos, no salen por la televisión. Se han visto más lágrimas entre los concursantes de Supervivientes cuando expulsan a no sé quién que por los 13.000 muertos que ya llevábamos ayer».
Antonio recuerda lo ocurrido en 2014 con solo contagio de ébola en España: «¿Recuerdan ustedes cuando la no-muerta del ébola, la que se lió? ¿Recuerdan ustedes las lágrimas porque había que sacrificar un perro? Y ahora por 13.000 muertos, por más de esos, ¿qué pasa, que las lágrimas no existen? Pues claro que existen, pero no se sacan en televisión, y eso tiene un porqué». Sobre aquel único caso de ébola, Pérez Henares recuerda: «Aquello parecía el principio del Apocalipsis. Y ahora que sí, ahora que es verdad y una auténtica catástrofe de dimensiones planetarias nos está sacudiendo, y nos sacudirá de una manera terrible en el futuro, el mensaje, la imagen a trasmitir, la pertinaz y pringosa propaganda es amén de que “todo se está haciendo bien” hasta lo que no se hizo o se hizo rematadamente mal, es que “esto” si no llega a ser de risa -bueno, creo que van a hacer una cosa “cámara café” que a lo mejor hasta hacen risas- tampoco es para que se haga duelo, no hay porque dar noticia del dolor y nada de mostrar tristeza o muerte. Eso mejor que no se vea, eso si se puede es lo que no se “debe” ver».
Pérez Henares habla del caso de su ciudad, Guadalajara, gobernada por el PSOE con el apoyo de Ciudadanos: «el ayuntamiento y durante toda la Semana Santa, suspendidos cualquiera y la totalidad de sus actos, ha programado cada día por un sector de la ciudad una caravana con una disco-móvil y escolta de policía local», una iniciativa titulada «Una fiesta en tu balcón». Y eso con 128 muertos en la provincia. Antonio lo considera «una estremecedora falta de sensibilidad y ese intento de ocultación del dolor, es -con perdón- un insulto a los muertos y a sus familias, que no los han podido ni siquiera acompañar en los momentos últimos», y señala que «lo que refleja esa espeluznante impresión es de que a las víctimas, a los muertos de esta epidemia es mejor esconderlos, que no se vean, que se queden en cifras. Decía Stalin que cuando ya la cifra era muy importante ya no importaba, se convertía en estadística. Pues parece que algunos están cogiendo ese consejo del dictador. Pero de todas las maneras y en todo caso, parece decir: “oiga, los que tengáis muertos, llorarlo en silencio y con sordina, que no molesten mucho vuestras lágrimas que no hagan mal efecto. Y sobre todo: ¡que no salgan por la televisión!». Finalmente, Antonio concluye que si ha dejado La Sexta es porque «yo no estoy dispuesto a ocultar los muertos ni el dolor de los familiares ni el dolor que España debe sentir”.
Podéis ver aquí el vídeo:
Desde aquí hago llegar mi respeto y mi aplauso a Chani por este valiente testimonio, que es un ejemplo de lo que debe ser un periodista. Para él habría sido más fácil tragar y cobrar, como hacen otros, pero ha podido más su dignidad y su conciencia. Con ello ha dado un gran ejemplo a los periodistas más joven: ojalá sepan aprovecharlo.
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