Carlos Rodríguez Braun analiza las declaraciones del líder de Comisiones Obreras, Unai Sordo, y de Eduardo Garzón, sobre la típica exaltación del antiliberalismo en situaciones de crisis.
"El líder de Comisiones Obreras, don Unai Sordo, saludó el plan económico del Gobierno, diciendo que, como aumenta el gasto, representa una enmienda a las políticas anteriores de reducción del gasto, o de "austericidio". Problema: estas últimas políticas nunca existieron. Y el profesor don Eduardo Garzón se imagina qué sucedería si no hubiera Estado, y conjetura un tenebroso escenario sin sanidad, sin educación y sin pensiones. Problema: el Estado está, pero su existencia no lo convierte en necesario; para comprenderlo hay que hacer algo que rara vez hacen los líderes de la izquierda, a saber, prestar atención a las trabajadoras."
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