Elentir muestra cómo el gobierno se ha quedado en evidencia (imponiendo sus intereses partidistas y políticos a la salud y vida de las personas) ante la gestión del coronavirus hasta justo un día después del 8-M (tal como fue advertido), lo que puede resultar muy caro, no solo en términos económicos (como es evidente) sino en términos de salud pública para los ciudadanos (afectando indirectamente a otros muchos ciudadanos de otras patologías).
Artículo de Contando Estrelas:
El pasado viernes me preguntaba aquí si la razón de la inexplicable inacción del Gobierno socialista-comunista de España ante el coronavirus tenía relación con la convocatoria feminista del 8 de marzo.
La inexplicable inacción del Gobierno español ante la epidemia
Repasé entonces las medidas que estaban tomando otros países de nuestro entorno y las declaraciones del director general de la OMS señalando que “nos preocupa que algunos no se hayan tomado esto lo suficientemente en serio o hayan considerado que no hay nada que puedan hacer”, una declaración que parecía una clara descripción de la actitud despreocupada que ha mostrado el Gobierno de Pedro Sánchez ante esta crisis. Una actitud que quedó claramente plasmada en la declaración del coordinador de Emergencias de Sanidad Fernando Simón el 31 de enero: “España no va a tener, como mucho, más allá de algún caso diagnosticado”, añadiendo que “la epidemia comienza a remitir”. Esa misma actitud la vimos el 25 de febrero cuando el diputado de Podemos Pablo Echenique afirmaba: “el coronavirus está absolutamente controlado en España”, arremetiendo contra los medios que daban la voz de alarma.
El Gobierno no quería generar alarma para no desmovilizar a la izquierda
Como nos enteramos después y con 16 días de retraso, el 13 de febrero se había producido la primera muerte por coronavirus en España. Ante el riesgo que pudiesen suponer las movilizaciones masivas del feminismo del domingo 8 de marzo, el pasado lunes Fernando Simón comentaba: “no tenemos ninguna recomendación específica sobre la suspensión del 8M”. Curiosamente, al día siguiente el ministro de Sanidad Fernando Illa aconsejaba suspender los congresos de profesionales sanitarios en España. El sábado 7 de marzo, Simón afirmaba que el 8M “no es una afluencia masiva de personas de zonas de riesgo”, y eso a pesar de que el sábado a mediodía y ya sólo en la Comunidad de Madrid, donde se celebraba la mayor de las marchas del 8M, ya había 174 contagiados y 5 muertos. Como señalé el viernes, todos estos hechos indicaban que el Gobierno no quería generar alarma sobre el coronavirus antes del 8M para no desmovilizar esa importante convocatoria de la izquierda, una convocatoria que el mismo ejecutivo intentó capitalizar presentando a toda prisa su Ley de Libertad Sexual.
Entre ayer y hoy los contagios confirmados en España casi se han duplicado
Pues bien: si este domingo por la noche ya eran 674 casos de coronavirus en España (la mayoría de ellos, 202, en la Comunidad de Madrid), las cifras de hoy a las 19:00 horas ya eran de 1.204 casos confirmados, es decir, casi el doble que ayer. Es difícil prever cuál será el escenario en los próximos días y cómo influirán las movilizaciones del 8M. De momento, hoy se ha sabido que varios concejales del Ayuntamiento de Barcelona están en cuarentena, entre ellos una concejal del PSC que ayer participó en el 8M. Esta tarde, la Comunidad de Madrid ha anunciado el cierre durante al menos 15 días de guarderías, colegios y universidades en esa región.
El Gobierno emite por fin recomendaciones básicas sólo un día después del 8M
Así mismo, el ministro de Sanidad Salvador Illa ha comparecido en rueda de prensa esta tarde para hacer algunas recomendaciones para la Comunidad de Madrid y para las poblaciones de Vitoria y Labastida (Álava), apelando a la “responsabilidad” de los empresarios y sugiriendo escalonar trabajos y facilitar el teletrabajo. Así mismo, para toda España el ministro ha recomendado “el cuidado domiciliario de los mayores” y ha añadido: “recomendar expresamente a todas las personas con enfermedades crónicas o con pluripatologías que limiten en lo posible las salidas de sus domicilios y que limiten también en lo posible su actividad social”. Además, Illa ha recomendado “evitar en la medida de lo posible los viajes innecesarios”. Y esto lo dice después de las movilizaciones del 8M. Sinceramente, me parece una tomadura de pelo que el Gobierno haya esperado a hoy, claramente por motivos políticos, a hacer este anuncio. El PSOE, Podemos e Izquierda Unida han puesto una vez más sus intereses políticos por encima del bien común, como ya hicieron antes cediendo ante los separatistas y ante los proetarras, y esta vez jugando con la salud de la gente. Esta grave negligencia debería dar lugar a dimisiones. Por mucho menos que esto, ellos mismos pidieron dimisiones cuando hubo un solo contagio de ébola en 2014.
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Foto: La Moncloa.
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