jueves, 2 de septiembre de 2021

¿Cuáles fueron los efectos de establecer un salario mínimo en Alemania?

Juan R. Rallo analiza cuáles fueron los efectos de establecer un salario mínimo en Alemania, profundizando en la investigación académica alemana y las disparidades entre ambos países y sus efectos.

Y las conclusiones del informe dejan nuevamente en evidencia a Podemos como bien expone, que parece vanagloriarse del mismo para justificar nuevas subidas en España...

Y como bien concluye, "no es el momento de emprender una carrera alocada para ver quién sube más el salario mínimo en España. Tenemos un 15% de paro, tenemos un mercado laboral absolutamente disfuncional, tenemos una estructura empresarial debilitada después de dos años de pandemia, tenemos un gobierno que ni siquiera se ha dignado a evaluar cuáles fueron las consecuencias, cuáles fueron los efectos de sus subidas previas del salario mínimo para seguir defendiendo subidas del salario mínimo es comprar votos, es complacer a un electorado absolutamente ideologizado y que le da totalmente la espalda a la evidencia empírica sobre los efectos del salario mínimo en España.

"Una reciente investigación académica concluye que el establecimiento en 2015 de un salario mínimo en Alemania no tuvo efectos negativos sobre el empleo. Desde Podemos consideran que es la enésima demostración de que deberíamos subir el SMI en España. Pero, ¿realmente es así?"

Nota: Inserto a su vez el artículo del autor en El Confidencial, donde resume el contenido del vídeo:



 

¿Cuáles fueron los efectos de establecer un salario mínimo en Alemania?

El 'Quarterly Journal of Economics' acaba de publicar un 'paper' sobre los efectos económicos del establecimiento de un salario mínimo en Alemania: 'Reallocation Effects of the Minimum Wage', de los economistas Christian Dustmann, Attila Lindner, Uta Schönberg, Matthias Umkehrer, Philipp vom Berge. Las conclusiones de esta investigación han hecho las delicias de los economistas de Podemos porque, al parecer, la introducción de un salario mínimo de 8,5 euros por hora en Alemania a partir de 2015 contribuyó a incrementar el salario del 15% de los trabajadores y no tuvo efectos negativos sobre el empleo. Miel sobre hojuelas: aumentar el salario mínimo beneficia netamente a los trabajadores y, por consiguiente, disponemos de más argumentos para seguir aumentándolo en España. No tan rápido.

 

Primero, la metodología que emplea este artículo es muy similar a la que utilizó la investigación publicada hace pocos meses por el Banco de España y en la que se concluyó que la subida del SMI en nuestro país durante el año 2019 había destruido o dejado de generar hasta 170.000 empleos. Si las conclusiones del artículo sobre la Alemania son sólidas, las del Banco de España también lo serán: allí no destruyó empleo, pero aquí sí.

Segundo, y vinculado con lo anterior, habría que evitar los paralelismos precipitados entre España y Alemania, pues sus estructuras económica, empresarial y laboral no tienen por qué ser idénticas. Así, de acuerdo con el propio 'paper', la introducción en 2015 del SMI en Alemania supuso un incremento del salario por hora promedio entre los trabajadores afectados del 5,4% y, desde entonces, el salario mínimo alemán ha pasado de 8,5 euros por hora a 9,5: esto es, la subida acumulada del SMI en Alemania —una economía con pleno empleo— entre 2015 y 2021 ha sido del 17,8%... En España —una economía con un desempleo galopante—, lo ha sido del 47,2% (y en este 2021 se quiere volver a incrementar todavía más). Dicho de otra manera, los efectos de un aumento del salario mínimo del 5,4% en 2015 no tienen por qué ser orientativos de los efectos de subir acumulativamente casi un 50% el SMI en nuestro país.

 

Y tercero, las conclusiones del 'paper' son algo más amplias que meramente decir que no ha habido efectos sobre el empleo. En concreto, ha habido dos repercusiones que merecen consideración.

Por un lado, la subida del SMI perjudicó a las pymes (sobre todo, a las micropymes) hasta el punto de que el 83% de la subida del SMI se explica porque el empleo se redujo entre las pequeñas compañías y se incrementó entre las grandes. Por consiguiente, subir el SMI termina otorgando más cuota de mercado a las grandes empresas: un resultado que casa mal con la defensa que suele hacer Podemos de las pymes y los autónomos frente al Ibex 35. ¿Por qué se produjo esto? Una posibilidad es que las pequeñas empresas se enfrenten a un mercado laboral competitivo donde, en efecto, subir el SMI implica destrucciones de empleo (mercado laboral competitivo), mientras que, en cambio, las grandes empresas cuenten con poder dentro del mercado laboral para imponer sus condiciones contractuales y la subida del SMI lo único que haga sea recortar ese poder de mercado (mercado laboral monopsónico); en este último caso, el SMI mejoraría la eficiencia en el funcionamiento del mercado laboral de las grandes empresas, pero la empeoraría en el mercado laboral de las pymes. Otra posible explicación es que la subida del SMI aceleró la reestructuración empresarial que habría tenido lugar de todos modos: expulsa a las pymes ineficientes y concentra la actividad en las grandes empresas eficientes.

Por otro lado, y derivado de este proceso de reestructuración empresarial, la subida del SMI también incrementó los tiempos medios de desplazamiento de los trabajadores poco cualificados: ganaron un 5,4% más por hora…, pero también sufrieron más costes (monetarios y no monetarios) en los desplazamientos. Según los autores, pues, la ganancia neta de los trabajadores fue menor que aquella cuantificada monetariamente por el aumento del SMI (si bien en Alemania los gastos de desplazamiento están fiscalmente bonificados y, por esa vía, tal vez se compensaran esos daños).

 

En definitiva, en lugar de utilizar esta investigación alemana para orientar el debate político interno a favorecer un nuevo incremento del SMI español, ¿qué tal si el Gobierno se esfuerza por evaluar seriamente los efectos económicos de sus políticas públicas antes de seguir avanzando ciegamente por un camino de desconocido destino?

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