viernes, 31 de agosto de 2018

Esto es lo que hizo el PSOE cuando Europa quiso condenar los crímenes del comunismo

A mi, ciertamente que se desentierre a Franco del Valle de los Caídos me la trae al pairo. El origen de la construcción del mismo fue hacer un monumento en honor y memoria de los caídos en ambos frentes (hay más de  30.000 restos de combatientes de ambos bandos sin separación alguna) y ni siquiera era un destino de los restos de Franco (que no dijo de enterrarse ahí, siendo decisión del gobierno posterior). 
Por lo tanto, ni el Valle es un monumento de enaltecimiento franquista (otra cosa es la percepción que se tenga o la utilización política que se pretenda por distintos fines) ni era el lugar de entierro de Franco (si sirviera para despolitizar la verdadera función y motivo del Valle sería hasta adecuado quitarle de ahí). 
Pero dicho esto, Elentir muestra cómo el argumento esgrimido por el PSOE podría ser válido viniendo de un partido que condene todo tipo de dictaduras, pero no de quienes defienden unas y critican otras en función de su cuerda ideológica, mostrando varios ejemplos al respecto de su defensa (y blanqueamiento) de los crímenes comunistas y de la ideología que subyace, ante la Asamblea Europea (junto a comunistas, por supuesto). 

Artículo de Contando Estrelas:
El anuncio de que Pedro Sánchez desenterrará a Franco del Valle de los Caídos está siendo justificado por el hecho de que el militar ferrolano era un dictador y mató a mucha gente.
Los argumentos serían válidos si los autores de esa iniciativa mostrasen el mismo rechazo por todas las dictaduras que han matado a mucha gente. Pero ¿el PSOE muestra el mismo rechazo por todas las dictaduras y por todas las ideologías totalitarias? La respuesta está en las hemerotecas.
El Consejo de Europa condenó los crímenes del comunismo en 2006
El 25 de enero de 2006, la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa aprobó la Resolución 1481 (se puede leer aquí, en inglés), con este título: Necesidad de una condena internacional de los crímenes de los regímenes totalitarios comunistas“. La resolución señalaba una verdad objetiva: “Los regímenes comunistas totalitarios que gobernaron en Europa central y oriental en el siglo pasado y que todavía están en el poder en varios países del mundo, se han caracterizado, sin excepción, por violaciones masivas de los derechos humanos.” Así mismo, con esta resolución la Asamblea condenó “enérgicamente las violaciones masivas de derechos humanos cometidas por los regímenes comunistas totalitarios”, y expresó su “simpatía, comprensión y reconocimiento a las víctimas de estos crímenes”. La resolución fue aprobada con 99 votos a favor, 42 en contra y 12 abstenciones.
El PSOE alegó “falta de análisis” para negarse a condenar esos crímenes
Esto ocurrió en pleno mandato de Zapatero y pocos medios se hicieron eco de aquella condena. Uno de ellos fue Libertad Digital, que señaló algo que provocó indignación: alegando “falta de análisis” y que la resolución podía dar lugar a “interpretaciones incorrectas y nefastas”, el PSOE y otros partidos socialistas votaron junto a los comunistas en contra de esa resolución. Es decir, que se negaron a condenar los numerosos crímenes cometidos por los regímenes comunistas en todo el mundo, un genocidio que supera los 100 millones de muertos.
Una resolución Parlamento Europeo sobre los crímenes del nazismo y del comunismo
El 2 de abril de 2009, el Parlamento Europeo aprobó una resolución “sobre la conciencia europea y el totalitarismo” (se puede leer aquí), que señalaba lo siguiente: Europa no estará unida hasta que no sea capaz de establecer una visión común sobre su historia, reconozca el nazismo y el estalinismo y los regímenes fascistas y comunistas como un legado común, y lleve a cabo un debate honesto y en profundidad sobre todos los crímenes perpetrados por todos estos regímenes en el siglo pasado”. El texto también afirmaba “su convencimiento de que el objetivo final de la divulgación y de la evaluación de los crímenes perpetrados por los regímenes totalitarios comunistas es la reconciliación”.
El PSOE quiso introducir un texto que borraba casi todas las menciones al comunismo
El PSOE y otros partidos socialistas quisieron aprobar una resolución alternativa que omitía casi todas las referencias al comunismo, incluso llegando a afirmar que “a pesar de ciertas analogías, el nazismo y el estalinismo tuvieron un carácter esencialmente distinto. Finalmente, esta redacción alternativa decayó por falta de apoyos.
Hay que decir que el texto finalmente aprobado era una versión rebajada de la propuesta original presentada por varios eurodiputados, entre ellos el español Alejo Vidal-Quadras. En la propuesta original, por ejemplo, se señalaba que “el totalitarismo comunista es un elemento integrante y horrendo de la historia común europea e insta a que se acepte la responsabilidad paneuropea por sus crímenes”. A pesar de aprobarse una versión que rebajaba este rechazo al comunismo, algunos eurodiputados socialistas hicieron constar por escrito su negativa a apoyar esa condena.
Las excusas de una parte de los socialistas para no apoyar esa resolución
Maria Eleni Koppa, en nombre de los socialistas griegos del PASOK, dijo que su grupo votó en contra del texto “porque compara el nazismo con el comunismo de forma inaceptable”¿Los asesinados por el nazismo sufrieron menos o están menos muertos que los asesinados por el comunismo, acaso? Koppa también afirmaba que “esta comparación no contribuye a la comprensión de las peculiaridades de estos dos regímenes totalitarios”. ¿Usar la raza como pretexto para asesinar a gente es menos condenable, acaso, que usar como excusa la clase social?
Glyn Ford, del Partido Laborista británico (también integrado en el Partido Socialista Europeo), acusó a la resolución de “revisionismo histórico” y afirmó: No estoy a favor de equiparar los crímenes de los nazis, el holocausto y el genocidio perpetrado contra seis millones de judíos, junto a la muerte de comunistas, sindicalistas y discapacitados con los de la Rusia estalinista“. Es llamativo que citase a alguno de los grupos exterminados por el nazismo y no a los exterminados por el comunismo, entre ellos polacos (que sufrieron a los nazis y a los comunistas), ucranianos, cosacos, disidentes políticos, obreros y campesinos rebeldes, huelguistas, etc. Ford también afirmaba: Este relativismo político amenaza con diluir la naturaleza única de los crímenes nazis y, al hacerlo, ofrece un soporte intelectual a las ideologías de los neonazis y fascistas actuales, algunos de los cuales se encuentran hoy aquí”. Curiosamente, en la Eurocámara había entonces y hay todavía eurodiputados comunistas, partidarios de una ideología que ha sembrado el mundo de cadáveres, pero a Ford y a otros socialistas no les importó dar un soporte intelectual a esa ideología totalitaria.

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