Otro episodio de histeria del feminismo radical, que ve fantasmas en todo. También es machista establecer en aparatos tecnológicos voces feministas (por supuesto, si fueran mayoritariamente masculinas, también sería machista).
No importa, que se puedan cambiar, no importa que en función de qué aparatos las hayan de distinto tipo, y por supuesto, no importa que hayan estudios y argumentos para que esto sea así.
El radicalismo no entra en razones. Es ideología que busca confrontación para obtener réditos políticos a costa del contribuyente y el resto de la sociedad.
No importa, que se puedan cambiar, no importa que en función de qué aparatos las hayan de distinto tipo, y por supuesto, no importa que hayan estudios y argumentos para que esto sea así.
El radicalismo no entra en razones. Es ideología que busca confrontación para obtener réditos políticos a costa del contribuyente y el resto de la sociedad.