Es cirtamente increible observar cómo cambia el cuento y las opiniones tras unas elecciones.
María Antonia Iglesias, defensora acérrima de cualquier acción o política del partido socialista, exige tras la derrota electoral dimisiones y elecciones anticipadas, reconociendo el hundimiento y la pésima gestión del PSOE, y que la crisis no ha tenido nada que ver en la derrota electoral.
También sorprende ver los elogios a la sanidad pública madrileña tras haberle salvado de la muerte una vez más, después de cómo ha atacado sin piedad siempre a Esperanza Aguirre y la sanidad madrileña, así como sus ataques a Zapatero, tras defenderlo siempre a capa y espada.
Vergüenza es lo que le debía dar a esta mujer, y con más razón por su peso mediático e influenciador, que acusaba de todo (o insultaba en muchos casos) a quién hacía crítica de los continuos despropósitos del gobierno socialista. Pero claro, cuando el Titanic se hunde...
Aquí, el video con las declaraciones. Comienza en el minuto 1:55
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