martes, 11 de octubre de 2016

Lagarder: lo que no se dice del ‘sintecho’ que critica la caridad pero vive a su costa

Elentir muestra las miserias de este parásito del sistema. 

Artículo de Contando Estrelas:





Hoy el exmimebro de Podemos Sevilla, Lagarder Daciu, ha reventado una rueda de prensa del Arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, portando un cartel que decía “La Iglesia mata”.
Revienta una rueda de prensa gritando “basta ya de caridad”
Este individuo se ha puesto a lanzar insultos y calumnias contra la Iglesia y contra Osoro, entre los que intercalaba consignas como “miles de personas nos estamos muriendo” y “basta ya de caridad”, una consigna grotesca, si tenemos en cuenta las dos primeras acepciones de “caridad” que figuran en el diccionario:
1. f. Actitud solidaria con el sufrimiento ajeno.
2. f. Limosna que se da o auxilio que se presta a los necesitados.
Es decir, que este individuo quiere acabar con la solidaridad con el sufrimiento ajeno y con el auxilio a los necesitados. ¿Es eso? Lo que más me pasma es que a algunos le aplaudan tan tontas ocurrencias.
Pide ayuda a unas monjas y luego las critica por ayudarle
Por otra parte, una cosa es hablar y otra dar ejemplo de lo que se habla. El exmiembro de Podemos publicaba esto hace un mes en su Twitter:
Acude a unas monjas a que le den de comer para luego decir, a la salida, que eso le humilla.Hay que tener cara. Lo que me pregunto es por qué no fue a pedir comida a una sede de Podemos, a una de Izquierda Unida o a la de algún sindicato. No. Acude a la Iglesia a que le ayuden y luego pone a caldo al que le ayuda. Con esto demuestra la diferencia que hay entre ser pobre y ser un miserable. Y uso esta palabra porque este individuo no se ha limitado a criticar las obras de caridad, es decir, las obras creadas por amor a los demás para ayudar a los necesitados.
Difama a Cáritas diciendo que hace “negocios con la pobreza”
A modo de ejemplo, y en línea con la ultraizquierda más cristianofóbica, en enero acusaba a Cáritas de hacer negocio con la pobreza, atribuyendo la titularidad de esa ONG católica al Opus Dei (con lo cual demuestra su ignorancia sobre ella):
Si la caridad se la brindan sus afines, entonces no hay problema
Hay que decir que sus críticas a la caridad desaparecen cuando le invitan a comer no en un comedor social católico, sino en una casa okupa:
Tampoco escribe alegatos contra la caridad cuando le da de comer una mujer que tiene en su casaun cartel del PSUC (al fondo en la foto), un partido comunista que estuvo federado con el PCE:
No perdió su trabajo: lo dejó voluntariamente para vivir como ‘sintecho’
Como he señalado, hoy este señor ha dicho, en primera persona del plural, que se está muriendo. Se entiende que se refiere al hambre. Sin embargo, como vemos no le faltan sitios donde ir a comer a costa de la Iglesia a la que acusa de matar. No obstante, hay que preguntarse cómo ha llegado este hombre a la situación de verse en la calle. En noviembre de 2014 El Mundo señalaba, en presente, que “trabaja como traductor jurado en los juzgados y para la Policía.” Ese año empezó a colaborar con Podemos, formación que abandonó en febrero de 2015, según El Español. La clave de su actual situación lo encontramos en una elogiosa noticia sobre Lagarder en el diario de Ignacio Escolar:
Un día dejó su trabajo, las comodidades que le aportaba su empleo y pasó a vivir del mismo modo que viven los pobres. Lagarder es un sin techo por decisión propia.
Dicho sea de otra forma: este individuo no trabaja porque le da la gana, y prefiere vivir de la caridad ajena, sí, esa caridad contra la que despotrica. Ahora, en lugar de trabajar, se dedica a ir reventando cualquier acto público que no es de su agrado. A día de hoy su trabajo consiste en buscar un minuto de gloria a base de montar jaleo, y todo gracias a que otros sí que trabajan para darle de comer y sostenerle sus gatos.
Un supuesto hambriento pero con móvil y ordenador portátil
Mientras se presenta como un hambriento y un sin hogar, dispone de móvil y de portátil. Según cuenta en su cuenta de Twitter, tenía un iPhone 5C que compró cuando trabajaba, pero lo perdió por accidente el 6 de julio de este año. Al día siguiente le regalaron un móvil Samsung (otra vez esa caridad que tanto dice detestar). Sin embargo, a comienzos del mes pasado publicaba este tuiteo del que se deduce que ha comprado otro móvil (¿pero no era un “sintecho”?):
Antes de que se estropease su iPhone, un día fue a un comedor social católico a cargar su iPhone 5C y asegura que le cerraron las puertasSerá que no están acostumbrados a ver a vagabundoscon móviles tan caros y que agradecen la ayuda con desprecios e insultos… En mayo, y ante las insistentes preguntas de otro tuiteros sobre cómo un “sintecho” se podía permitir un móvil con tarifa de datos para conectarse a Internet, reconoció que la asociación Atiende al SinTecho le paga la facturaLa misma entidad le proporcionó un portátil, según publicó en marzo. No sé qué fue de él porque en julio pidió un portátil para escribir un libro ese verano (¿dónde lo enchufa, si no tiene techo? ¿recurriendo a la caridad otra vez?). Diez días después recibió el ordenador: “ya tengo portátil gracias a la generosidad del pueblo”. Obsérvese que cuando le regalan un móvil o un portátil, atribuye el regalo a la “generosidad”, pero cuando le dan de comer en un centro católico, entonces lo atribuye a la humillante caridad. Curioso.
¿No tiene para comer pero sí para Internet y para viajar en tren?
También me llama la atención un detalle en concreto. Este señor decía hoy en su Twitter que el pueblo está “pasando hambre”:
Sin embargo, él, pudiendo trabajar, no lo hace. Sin tener trabajo dispone de un móvil con tarifa de datos y un ordenador portátil, y además mantiene una intensa actividad en la red: actualiza periódicamente un blog y una cuenta de Google Plusy actualiza a diario una cuenta de Twitter,una cuenta de Instagram y una página de Facebook. A eso hay que añadir que este señortampoco se priva de viajar en tren (supongo que pagando otros, pues él no tiene trabajo y tampoco tiene ingresos). Este tuiteo lo publicó en mayo:
estafoto la publicó en Instagram hace una semana:
Teniendo en cuenta todo lo anterior, y el hecho -insisto- de que este hombre dejó su trabajo porque quiso, tuiteos como los siguientes acaban pareciendo una mezcla de demagogia y depostureo:
¿Los españoles tenemos el “deber de trabajar” para sostenerle a él?
Si Lagarder quiere mejorar su situación, lo que tiene que hacer es buscarse un trabajo. Si no trabaja porque no le da la gana y prefiere vivir de la caridad ajena, dedicando el día a las redes sociales y viajando en tren gracias a la ayuda de otros, lo de llamar “derechos” a que otros que sí trabajamos le sostengamos vía impuestos ya me parece el colmo de la jeta. De hecho, le recomiendo a este señor que se lea lo que dice el Artículo 35 de la Constitución Española: “Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo”. Ese deber de trabajar no lo tenemos para sostener, con el fruto de nuestro esfuerzo, a ningún vago llegado del extranjero.
Contra la Iglesia Católica, pero en defensa del Islam
Hay que decir, además, que en su perfil de Twitter este señor se define como “Activista sin techo en defensa de los DDHH, Educador y Aprendiz en la Universidad La Calle. #Gay #Rumano #Gitano #Ateo #Vagabundo #Okupa que viaja sin destino.” A pesar de ser ateo su actitud hacia las religiones es muy desigual. Y es que el mismo que hoy acusaba a la Iglesia de matar, en julio defendía el Islam:
Insulta a los católicos tras lanzar alabanzas al Che y a Fidel Castro
Además, el activista que hoy acusaba a la Iglesia de matar, ayer mismo publicaba un tuiteo llamando “lindo revolucionario” al Che Guevararesponsable de multitud de asesinatos en Cuba y creador de un campo de concentración para homosexuales:
El Che no es el único criminal comunista al que ha lanzado elogios este “sintecho”. Hace dos meses publicó un tuiteo de apoyo al dictador Fidel Castro, creador de uno de los más longevos estados totalitarios del mundo (curioso mensaje para alguien que se dice activista de derechos humanos):
Que millones de cubanos vivan en la miseria, el atraso y la falta de libertad por culpa de este dictador debe ser irrelevante a los ojos de este señor. Al final, importa más la ideología que el sufrimiento de millones de personas. Es más: este señor ha llegado a decir que “el comunismo nunca se ha llegado a llevar a la práctica”
Y lo dice tras haber nacido en la Rumanía de Ceausescu, un dictador comunista. A lo mejor se piensa que ese dictador no era comunista, sino de Cáritas…
(Foto: El País)

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