Las bolsas viven principalmente de expectativas, siendo un termómetro de la situación económica de un país, pero fundamentalmente son un termómetro adelantado de las perspectivas futuras. De hecho se estima que son un indicador adelantado de entre 6 y 12 meses de la situación económica, por tanto descuentan el futuro más que el presente, de ahí la dificultad sobre su predicción, y es que cuando las bolsas hacen suelo, lo peor en la economía real está por llegar y cuando lo peor en la economía real está sucediendo, las bolsas ya habrán pegado un buen subidón ya que estarán descontando una recuperación económica.
Dicha esta pequeña introducción para ayudar a entender un poco su funcionamiento, os muestro la evolución del Ibex (índice bursátil español de referencia) durante el primer trimestre del año. Lo que nos encontramos no es muy agradable, y es que el IBEX ha sido el peor índice bursátil del mundo en este trimestre finalizado, que se dice pronto, peor aún que Grecia, tan comentada ultimamente.
Esto no hace más que indicar las negativas perspectivas que se ciñen sobre España y las dificultades por las que vamos a tener que atravesar aún, pero aquí que nadie se mueva que no pasa nada. Nos lo advierten desde fuera, desde dentro, que da igual. Ni reforma laboral, ni presupuestos ajustados, ni acelerar las casi paralizadas fusiones de cajas, ni plan serio de recorte de gastos...eso sí, subvenciones y planes E y todo lo que sea gastar, lo que haga falta, total se suben más impuestos y ...iba a decir solucionado, pero desgraciadamente no.
Bueno, aqui los gráficos.
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