Juan Rallo analiza el distinto tratamiento sobre la situación económica de los ricos en los medios, tratándose siempre en la misma dirección por la instrumentación populista que se lleva a cabo con la cuestión de los ricos (que no es otra que "acrecentar el poder de los políticos a la hora de meternos la mano en los bolsillos").
Y es que, a la demagogia ideológica no le conviene reconocer que muchos de los ricos de hoy lo son porque dan valor a los consumidores, y su riqueza aumenta o disminuye en función del valor que son capaces de generar sus empresas a terceros (no porque se le apropie a los pobres, de la misma manera que la pérdida de 6000 millones de Jeff Bezos en un solo día esta semana hiciera que los pobres incrementaran su riqueza en 6000 millones). Es la misma tontería ilusa de los que piensan (los mismos que sostienen la tesis de que si un rico aumenta su patrimonio es porque a cambio alguien se hace más pobre) que la economía es un juego de suma cero, algo totalmente falso cuando los intercambios se producen en libertad (sin coacción o robo).