Juan R. Rallo expone porqué derrogar la reforma laboral lejos de mejorar la situación laboral en España, volvería a agravar el mercado laboral, trayendo más paro y más precariedad.
Y es que efectivamente, la reforma laboral a la que pretenden volver el PSOE y Podemos, ha mantenido la mayor tasa de paro del mundo desarrollado a España (con tasas promedio cercanas al 18% desde el inicio de la democracia) y una tasa de temporalidad superior a la actual (hoy la tasa de temporalidad es 10 puntos inferior a la del 2005, en plena burbuja y crecimiento económico).
La solución, como bien se indica no es dar marcha atrás a la misma, sino avanzar en mayor medida hacia la liberalización del mercado de trabajo, que permitirá más flexibilidad, más empleo, menor temporalidad y con el tiempo (tras absorber el desempleo actual) mayores salarios). Ésto es precisamente lo que ocurre en los países del centro y norte de Europa con sistemas laborales mucho más libres y flexibles que el español:
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