domingo, 1 de septiembre de 2019

España ha acumulado ya derechos de pensiones que superan el 270% del PIB

Javier G. Gorrín muestra las estimaciones del último boletín del Banco Central Europeo sobre los derechos de pago adquiridos de pensiones, que en el caso de España se agravará sobre manera a partir de 2030 (con la jubilación del la generación del 'baby boom'), y que puede suponer toda una bomba fiscal para España. 

Mientras tanto, los políticos españoles siguen manipulando y jugando con los electores para intentar arrebatar más votos a corto plazo de la manera más irresponsable, con unas consecuencias futuras imprevisibles. 
Pero como algunos estúpidos demagogos dicen para perseverar en el engaño, no es una cuestión de números, sino de "voluntad" política prometer más y más y cumplir con dichas promesas...
Artículo de El Confidencial: 
Foto: Manifestación de pensionistas en Bilbao. (EFE)Manifestación de pensionistas en Bilbao. (EFE)
Si España tuviese que pagar hoy todos los derechos de pensiones adquiridos por los pensionistas y los trabajadores necesitaría casi tres años completos de producción para hacerlo. Esto es, casi cuatro billones de euros. Esta cifra da buena muestra del elevado esfuerzo que suponen las pensiones para el país, y que se repite en el resto de Europa.
Esta es la estimación que realizó el Banco Central Europeo (BCE) en su último boletín, en el cual dedicó un capítulo completo al análisis de los sistemas de protección social de los países de la eurozona. Los cotizantes españoles han acumulado unos derechos de pensiones que alcanzan el 270% del PIB (flujos futuros traídos a precios actuales).
Estos derechos adquiridos resultan de la suma de los flujos que percibirán los actuales pensionistas así como los derechos derivados de las cotizaciones que ya han realizado los trabajadores y que empezarán a percibir cuando se retiren. De esta forma, el resultado que se obtiene, del 270% del PIB, sería el coste que tendría que asumir el estado para 'recomprar' esos derechos y anularlos. Algo que legalmente no es posible, claro.
Esta cifra, estimada por el BCE y Eurostat, sirve para calibrar la magnitud del gasto en pensiones que ya está comprometido actualmente. Y no solo eso, también la necesidad de generar crecientes ingresos por cotizaciones para poder cubrirlo.
La gran mayoría de estos derechos adquiridos tienen como contraparte a la Seguridad Social. Solo este subsector tiene unos pasivos adquiridos próximos al 250% del PIB. El resto, en torno al 30% del PIB, corresponde al Estado, la mayor parte en las clases pasivas.
La situación de España todavía no es tan complicada como la del conjunto de Europa. El principal motivo es que la transición demográfica desde el 'baby boom' hasta el envejecimiento se produjo más tarde, de modo que las generaciones más abundantes todavía están trabajando. La situación en España se complicará de forma significativa a partir de la década de los treinta, cuando la generación del 'baby boom' ya tenga casi todos sus derechos de pensión adquiridos.
En el conjunto de la eurozona, los derechos de pensión se sitúan en el entorno del 310% del PIB. Esto es, serían necesarios más de tres años completos de producción para liquidarlos. Austria y Francia son los países que están en una situación más delicada, ya que ambos países acumulan pasivos con los cotizantes superiores al 350% del PIB.
El Banco Central Europeo advierte a los estados miembros del riesgo que están asumiendo con el crecimiento del gasto social. "Los cambios registrados desde 2001 en el gasto público de la zona del euro muestran los riesgos que plantean las vulnerabilidades fiscales para la sostenibilidad de las políticas de gasto que promueven el crecimiento", señala la entidad en su boletín. ¿Cómo podrán asumir el coste social del futuro (pensiones y sanidad) si ya tienen un gasto muy elevado?
El gasto en pensiones es el más preocupante. Primero porque en los próximos años se empezará a retirar la generación del 'baby boom'. Y segundo, porque es un gasto muy inercial, ya que los derechos adquiridos se tienen que abonar de forma casi íntegra. Queda un pequeño margen discrecional para los gobiernos, pero los trabajadores que han cotizado durante toda su vida no aceptarán una gran rebaja en sus activos.
El BCE también plantea una segunda derivada en los países con un sistema de reparto, como es el de España. En estos estados, las pensiones se pagan con las cotizaciones de los trabajadores, de modo que es necesario equilibrar los ingresos a los gastos. Este sistema "suscitará problemas de equidad intergeneracional, ya que la ratio cotizantes-beneficiarios está disminuyendo y estimaciones recientes sitúan los compromisos acumulados hasta la fecha de la seguridad social en más del 200% del PIB en la mayoría de los países". ¿Cómo equilibrar la carga entre cotizantes y pensionistas? Esta será una de las claves del futuro y no se resolverá sola, como parece que esperan los políticos de España.

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