Son palabras del Comisariado Europeo del Automóvil (CEA) sobre el texto aprobado en el Congreso de los Diputados que reforma la Ley de Tráfico. Una nueva ley para exprimirnos un poco más. Así, pasa por alto la presunción de inocencia de los conductores, y su único objetivo cobrar, a toda costa, las multas de circulación, eso si, escondiéndose en una mayor preocupación por la seguridad vial.
-El conductor deberá decidir pagar o no, con descuento, en el mismo momento de la multa sin conocer si existen pruebas fehacientes e irrefutables en su contra. Si no al parecer pierdes el descuento.
-Igualmente, el conductor pierde el derecho a dos intentos de notificación en su domicilio como exige la Ley vigente.
-El conductor, además, no tendrá derecho a ver el informe del agente denunciante si niega o contradice los hechos denunciados, aportando incluso pruebas en su descargo.
-El conductor no tendrá derecho a formular recurso de alzada, tan consolidado en nuestro derecho administrativo, ante un organismo jerárquicamente superior; es decir, la Administración denunciante será juez y parte en el procedimiento, con lo que imagínate cuando va a cambiar de opinión, si nadie le puede obligar a ello.
-También se responsabiliza subsidiariamente a los propietarios de vehículos, aunque no hayan sido los conductores infractores, al pago de las multas; y, si no pagan, o no se les dejará vender el coche o se les inmovilizará.
-Y, finalmente, no se aplicarán márgenes de error en las infracciones de velocidad, despreciando las normas vigentes en materia de metrología y aparatos de medición. Es decir que si te cogen a 121KM hora, multa, aunque este demostrado q los aparatos tienen un margen de error de hasta un 10%.
En definitiva otra subida de impuestos, aunque eso si, como dicen ellos, es por nuestra seguridad vial. Como diría aquel, manda huevos.
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