La economía planificada del Estado sigue haciendo crecer la burbuja renovable y costándonos miles de millones de € incrementando el déficit de tarifa, que ya supera los 25.000 millones de € que aún deben de salir de nuestros bolsillos para pagar el coste de la energía que ya hemos empleado, implicando menor competitividad de nuestra economía, un incremento del paro en mucha mayor medida que los empleos que crea el sector, un incremento de la deuda y de los impuestos y menos recursos en los bolsillos del contribuyente en plena crisis económica.
La nueva burbuja que se está creando y llevando millonarios recursos sin demanda es la energía fotovoltaica:
"El ministro de Industria, Miguel Sebastián, parece que no aprende de los problemas del sector energético. A la burbuja fotovoltaica se puede sumar ahora la provocada por la energía termosolar, tal y como se ha encargado de denunciar Unesa.
Los planes anunciados de construir al menos 40 plantas termosolares hasta el año 2013 supondrán alcanzar las 60 centrales de este tipo en España y los 2.500 megavatios (MW) instalados, en un momento en el que gran parte de las centrales de ciclo combinado que ya están instaladas no funcionan por la escasa demanda y se está primando la utilización del carbón nacional, haciendo que el coste de producir la electricidad se vaya incrementando.
A poco más de dos meses para cerrar el ejercicio, se encuentran operativos 902,4 MW, a falta de algunas centrales que entrarán en operación en los próximos meses, como (Lebrija 1, Andasol 3, Astexol II, Arcosol-50 y Termosol-50), con las que se superarán los 1.000 MW de potencia instalada.
El coste de disponer de 40 plantas con una potencia de 50 MW, con unas 3.000 horas de funcionamiento al año y contando con una retribución de 300 euros por MWh, supondría una factura de 2.000 millones de euros anuales.
Esta cifra va directamente al recibo de la luz, en el apartado de peajes y costes regulados, que incluyen el acceso a la red y las primas al régimen especial. El otro apartado, que representa el otro 50%, incluye el coste de la energía de régimen ordinario. Este coste se fija mediante las llamadas subastas Cesur, que están en estos momentos bajo la supervisión de la CNE por las sospechas de manipulación de precios que ha denunciado la Comisión de Competencia en sus informes y el Gobierno.
Necesidad de frenar la inversión
Fuentes del sector eléctrico han mostrado en diversas ocasiones la necesidad de frenar las inversiones en generación, máxime en época de crisis económica, cuando los precios de la luz se convierten en un input que determina la competitividad de nuestra industria.
Según los cálculos elaborados por el sector, las tarifas de acceso serían un 30% inferiores sin los problemas que ha generado la energía solar, lo que beneficiaría al consumidor. De ahí que desde el sector energético hayan surgido voces autorizadas que exigen una moratoria termosolar hasta que la tecnología esté más desarrollada y bajen sus costes.
Las plantas termosolares no son flexibles, ni están libres de emisiones ya que utilizan gas natural para mantener caliente el aceite térmico. Este tipo de plantas con almacenamiento térmico (gas natural) se está desarrollando exclusivamente en España, con el fin de maximizar la rentabilidad del proyecto a base de un coste, que algunas fuentes consideran excesivo para el sistema.
El coste total de estos incentivos a las renovables ha ascendido en los tres últimos ejercicios, según datos oficiales de la Comisión Nacional de Energía, a 16.500 millones.
Sólo durante 2010, el coste total del sistema eléctrico español (incluyendo costes regulados, costes externos derivados de la política energética, costes de acceso y costes de la energía producida sin primas del régimen especial) ascendió a 30.921 millones. De esta cantidad, un 35% -10.719 millones de euros- correspondió a costes externos al sistema, compuestos fundamentalmente por las primas a las renovables.
Fotovoltaica contra eólica
Durante el pasado año, el déficit de tarifa -diferencia entre los costes de producción y distribución de la electricidad y el precio fijado en el recibo de la luz- ascendió a 5.554 millones de euros. De no haber tenido que soportar los 10.719 millones de costes externos, el sistema eléctrico habría tenido en 2010 un superávit de 5.200 millones, en lugar de seguir incrementando el déficit, cuya cuantía ya ronda los 25.000 millones y que en 2011, según la CNE podría rondar los 3.400 millones de euros (400 millones por encima del límite legal previsto).
Concretamente, en 2010 las primas al régimen especial ascendieron a 7.114 millones. La tecnología que más incentivos recibió fue, con 2.649 millones, la fotovoltaica, que por contra aportó solo un 3% de la energía y contribuyen con un 14% a los costes de producción.
Estas cifras contrastan con la eólica, que aporta un 16% de la energía y supone un 18% de los costes de producción. Esta tecnología recibió durante 2010 un total de 1.963 millones en primas y el nuevo decreto pretende recortar a la mitad la rentabilidad de los nuevos parques."
Fuente: El Economista
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