Más decenas de millones de € en subvenciones a los sindicatos, y se atreven a negarlas. (Política, Economía. 396)

La barbaridad de millones de € que se llevan los sindicatos de todos los sitios es realmente asombroso, cientos de millones de € en un país que está siendo rescatado de manera heterodoxa, y que no es capaz de financiarse y respirar por sí mismo.

Lo mejor de todo es que aún se atreven a negar que reciben subvenciones, como ha sido el caso del líder de UGT en Andalucía, Manuel Pastrana, que aseguraba recientemente que su sindicato no recibía “subvenciones”.

Pues solo unos días después, resulta que la Junta de Andalucía ha aprobado una subvención de 9,7 millones a UGT y CCOO con destino a las unidades de orientación laboral que controlan estas centrales dentro de la Red Andalucía Orienta.

Solo en lo que va de año, y sólo en programas recogidos en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía, los sindicatos han recibido más de setenta millones contando esta última partida.

Y también esta semana, y a nivel nacional, el Ministerio de Política Territorial y Administración Pública, que gestiona el vicepresidente Manuel Chaves, acaba de dar a los sindicatos que representan a los empleados de la administración pública en las diferentes mesas de negociación otros 1,3 millones de euros, un dinero que nadie ha sabido explicar el por qué resulta necesario otorgar subvenciones a unos sindicatos simplemente por haber sido elegidos en unas elecciones sindicales en la función pública, ni qué gastos añadidos tienen que tener por desempeñar las funciones para las que fueron creados, dado que todos los representantes sindicales cobran sus emolumentos exactamente igual que si estuvieran desempeñando su labor profesional.

Así que el ministerio no lo aclara, solo han de presentar unas "memorias de actividades" a realizar durante el año 2011, pero como las cuentas sindicales no son auditadas por el Tribunal de Cuentas, al no ser los sindicatos órganos de la administración, el empleo del dinero procedente del bolsillo de todos los españoles quedará reservado a la supervisión de quién concedió las ayudas: el Ministerio en este caso de Chaves, por lo que no hay nada que supervisar, y España sigue así hundiéndose un poco más en el fango, malgastando de manera millonario lo que recauda con nuestros impuestos, que cada vez son mayores.