Emmanuel Alejandro Rondón analiza y expone de qué manera están los demócratas con la congresista Alexandria Ocasio-Cortez a la cabeza, aumentando la polarización en EEUU (lo que por otra parte no han dejado de hacer en ningún momento).
Artículo de El American:
Luego de que el mundo denunciara y condenara el trágico asalto al Capitolio, apareció un grupo de políticos que está explotando la situación para, en lugar de apostar por la unión y promover el bipartidismo, afianzar la polarización que tanto daño le está haciendo a la sociedad americana. Es el caso de los demócratas y, en especial, de la congresista Alexandria Ocasio-Cortez o AOC (D-NY).
¿Quién lo diría? Aquellos que pasaron 4 años con la trama rusa, cuestionando la victoria de Trump, auparon la polarización con estigmatizaciones y llevaron adelante un impeachment sin base, hoy se alzan con la batuta de la moral y la protección a las instituciones. En especial AOC, que ha decidido usar su cuenta Twitter para apuntar con el dedo a los que ella considera responsables por el asalto al Capitolio.
AOC primero se peleó con el senador Ted Cruz (R-TX), al que le pidió su «renuncia» en Twitter luego de llamarlo «cobarde» y «egoísta» por su intención de objetar el resultado de las elecciones junto a otros senadores.
Cruz no se quedó de brazos cruzados y devolvió el golpe calificando a Ocasio-Cortez de «mentirosa» y avisándole que no iría a ningún lado y que lucharía contra «ella y sus amigos socialistas» desde la Cámara Alta.
Las peleas con Cruz continuaron días después, el senador criticó la postura de Joe Biden de llamar neonazis a los partidarios de Trump que fueron a manifestarse al Capitolio y, posteriormente, terminó con el asalto condenado por todos los actores políticos en DC.
A raíz de eso, AOC lanzó en Twitter:
«Llevaban camisas de Auschwitz, erigieron horcas e intentaron colgar al vicepresidente. Su continua disculpa y negación de la presencia neonazi del miércoles es aborrecible y peligrosa. Lo más sanador y unificador que puede hacer es asumir la responsabilidad de sus acciones y renunciar».
Cruz había dicho, a propósito de las palabras de Joe Biden, que es «Muy triste. En un momento de profunda división nacional, la elección del presidente electo Biden de llamar literalmente nazis a sus oponentes políticos no hace nada para unirnos o promover la curación. Este tipo de retórica partidista viciosa solo desgarra a nuestro país».
Los intercambios tuiteros continuaron. Cruz acusó a AOC de ir en contra de una resolución que él mismo promovió y condenaba el antisemitismo anexando una nota de USA Today donde se mostraba como Ocasio-Cortez apoyó a su compañera Ilhan Omar luego de que esta dijera unos comentarios en contra de Israel.
AOC respondió alegando que Cruz mentía, pues ella votó a favor de condenar al antisemitismo, pero no desmintió la nota donde apoyó a Omar.
No fue la única pelea de AOC
Luego del episodio con Cruz, la representante Ocasio-Cortez fue a por otra republicana, esta vez de la Cámara Baja y con mucho menos seguidores que Ted Cruz.
Nicole Malliotakis (R-NY) publicó un vídeo en Twitter donde manifestaba estar orgullosa del movimiento Back the Blue, una campaña que surgió para hacerle contrapeso a los movimientos de izquierda radical —como Antifa o Black Lives Matter— que impulsan movimientos como Defund The Police o la narrativa del racismo sistemático en las instituciones policiales, ambos apoyados por AOC.
Luego del vídeo, Cortez apuntó contra Malliotakis tuiteando: «Uno de sus primeros votos en el Congreso fue amplificar una mentira conocida sobre las elecciones libres de nuestra nación que provocó un motín que mató a un oficial de policía del Capitolio. No hay forma de volver atrás con un hashtag. Trajo vergüenza a nuestra delegación y al distrito que representa».
Enseguida los comentarios en contra Malliotakis se llenaron, muchos la tacharon de hipócrita —siendo que Malliotakis hizo campaña activa a favor de las fuerzas del orden desde hace mucho—, pero, pese al ataque tuitero, hubo respuesta de la cubanoamericana a AOC:
«Esto viene de una socialista que solo habla de nuestra policía cuando llama para desfinanciarlos… Y cuando no estás haciendo eso… estás matando empleos, defendiendo a los saqueadores, llamando “racistas” a los que apoyan a la policía o presionando una ideología destructiva que no ha llevado más que a la miseria».
Pero la fuerza tuitera de AOC es muy superior a la que tiene Malliotakis, una representante republicana que, contra todo pronóstico, logró alzarse con un escaño en el congreso representando a New York. De hecho, es la única republicana de la Cámara Baja que ganó en dicho estado.
Malliotakis forma parte del —como lo denominamos en El American— del «The anti-socialist squad» en el Congreso, conformado por 4 miembros que son abiertamente antisocialistas y están para en la Cámara Baja para hacerle frente a los líderes de izquierda más progresistas como AOC o Ilhan Omar.
Los otros tres representantes que componen el «The anti-socialist squad» son María Elvira Salazar, Carlos Giménez y Victoria Spartz.
María Elvira, por cierto, salió a respaldar a Milliotakis en el intercambio con AOC:
Segregar aún más, pese a todo
El problema de fondo es que los demócratas están haciendo lo que hicieron durante cuatro años seguidos: estigmatizar a los seguidores de Trump y aprovechar el momento político para generar aún más polarización.
Por un lado, están Nancy Pelosi y los demócratas promoviendo un segundo impeachment que no solo afectaría a Donald J. Trump, sino también a la agenda de Joe Biden. Una jugada política que no traería buenos resultados para el país.
Por otro están Michelle Obama y Hillary Clinton pidiendo y celebrando respectivamente el cierre definitivo de la cuenta de Twitter de Trump. Y también tienes a AOC, haciendo una especia de campaña twittera para apuntar con el dedo a congresistas republicanos que hayan acompañado las denuncias de fraude.
Ocasio-Cortez, directamente, está yendo contra una gran parte del país que aún se siente estafada por las elecciones. Porque si algo hay que aceptar es que el proceso fue opaco y que la implementación masiva de los votos por correo no ayudaron en nada a fortalecer la democracia americana.
Joe Biden no se queda atrás, en su campaña decía «seré el presidente de todos los americanos», ahora decidió llamar «neonazis» a los partidarios de Trump que fueron a la manifestación del Capitolio.
Curioso que los demócratas salgan con la bandera de defensa a las instituciones, pues su postura en el verano pasado fue apoyar o hacer la vista la gorda a la violencia de los antisistema para congraciarse y tener su apoyo electoral. Y, además, lo mismo que AOC le reprocha a Ted Cruz o Malliotakis, lo hicieron los demócratas durante varios años.
Decía Nancy Pelosi en 2017: «Nuestra elección fue secuestrada. No hay dudas. El Congreso tiene el deber de #ProtectOurDemocracy Y #FollowTheFacts», sin hechos y sin pruebas. Los demócratas torpedearon la presidencia 4 años y ahora dicen defender la democracia.
Los hechos del Capitolio fueron trágicos e inexcusables, pero un bando los condenó inmediatamente —incluso los que apoyan al presidente— y otro se dedicó a sacar rédito político y a polarizar aún más al país. No es la solución.
Si la postura demócrata es similar a la de AOC, el panorama para Estados Unidos es desolador. La polarización y la indignación irá en aumento y, en esta ocasión, el chivo expiatorio no será Trump.
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