Carlos Rodríguez Braun analiza una extendida confusión, a propósito de las empresas y de la contradicción política de ciertas corrientes ideológicas al respecto...reflejando en este sentido uno de los mayores lastres políticos (que se da con mayor fuerza en España) al crecimiento empresarial, y en consecuencia del empleo, de la inversión y de los salarios (en definitiva, de la prosperidad económica y social).
Una barrera tremenda que impide crecer (imposibilidad económica por costes impositivos y regulatorios) a muchas empresas pequeñas y medianas, y que tiene un impacto severo en la economía española y su competitividad internacional.
"Dejando aparte a la ultraizquierda, que odia explícitamente a las empresas grandes, siempre asociadas con la prosperidad de las trabajadoras, el resto de la política asegura defender a las empresas, y querer que crezcan.
Sin embargo, la práctica legislativa y regulatoria, singularmente en España y en Europa, también está en contra de las empresas grandes. La prueba son los mayores costes que los Estados europeos imponen sobre las empresas cuando empiezan a crecer: comités de empresas, impuestos, regulaciones, controles, etc.
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