Este es otro truco (trampa) encubierto por el que el Gobierno nos cobra más impuestos de los llevados a cabo durante estos últimos años, que no es otra cosa que no deflactar (como toda la vida hasta el 2008) las variables en el IRPF, por lo que cada ciudadano pagará más impuestos por el aumento de la inflación, reduciéndonos aún más nuestro poder adquisitivo.
Artículo de Invertia:
"La asociación cifra en 615 millones de euros el efecto de tributar en 2014 por unos ingresos nominales, aunque por efecto de la inflación (que estiman en el 1%) esos ingresos hayan perdido capacidad adquisitiva.
Por término medio, no deflactar la tarifa, ni los mínimos personales y familiares, le va a suponer a cada ciudadano declarante del IRPF 33,24 euros, si bien la media no es representativa porque en los tres primeros tramos de menores rentas el impacto es obviamente nulo, porque tan exiguas rentas no tributan.
En “términos de caja” parte de ese aumento de los ingresos de este impuesto se ha obtenido en 2013 (por retenciones) y otra parte se cobrará en junio de 2014.
SIN DEFLACTAR LA TARIFA DESDE EL AÑO 2008
Hacienda lleva sin deflactar la tarifa del impuesto desde el año 2008, de forma que todos los años, especialmente aquellos con una inflación muy alta. La deflactación supone aplicar a los tramos de la tarifa del IRPF la inflación prevista, con el fin de evitar que una subida salarial igual al IPC estimado -lo que incrementa el sueldo pero no el poder adquisitivo- genere para el contribuyente el pago de mayores impuestos.
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