Diego Sánchez de la Cruz pone de manifiesto algo denunciado ya en múltiples artículos. Y es que los datos, los propios datos oficiales desmienten a la ministra Díaz (Unidas Podemos) y toda la propaganda y manipulación obscena sobre la cuestión de la discriminación salarial entre hombres y mujeres "por el mismo trabajo y puesto" (que por cierto está prohibido desde hace muchos años), pero que está instalado en la mente de la población al ser una de las mentiras más repetidas por medios institucionales, y empleado políticamente de la forma más vil con objetivos ideológicos y electorales.
Y luego la demagogia, la ignorancia (el desconocimiento profundo de los hechos y el conocimiento superficial del tema, que se suele limitar a titulares o a lo que dice su político de turno) y el efecto manada (la necesidad psicológica de las personas de pertenencia a un grupo y de seguir la idea dominante para evitar rechazo) hacen el resto del trabajo.
Porque bajo el hooliganismo social actual, donde las ideas no se debaten ni los argumentos se ponen sobre la mesa, imponiéndose la emoción a la razón, bajo esta dictadura de lo "políticamente correcto", quien diga lo contrario al "pensamiento único" dominante es porque es un machista, está en contra de las mujeres o demás estupideces de mente estrecha y binaria que desgraciadamente domina el escenario político actual.
Artículo de Libre Mercado:
El ministerio de Trabajo ha sacado adelante la obligación de publicar un registro salarial y de realizar una auditoría retributiva. Según el gobierno de Pedro Sánchez, este tipo de mecanismos son necesarios para evitar la discriminación entre hombres y mujeres. Sin embargo, como ya explicó Libre Mercado, lo cierto es que la legislación existente ya protege a los trabajadores ante ese tipo de abuso, puesto que el artículo 28 del Estatuto de los Trabajadores prohíbe cualquier forma de discriminación por razón de sexo y contempla multas de hasta 187.000 euros para las empresas infractoras.
Partiendo de esa base, ¿qué prevalencia tiene este tipo de malas prácticas en el ámbito laboral español? Las declaraciones de la titular del ramo, Yolanda Díaz, parecen apuntar a un panorama sombrío en el que impera la discriminación, pero los datos que ofrecen los informes de su propio ministerio arrojan un relato distinto.
La Memoria de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social para año 2018, que es la última publicada hasta la fecha, presenta en el cuadro 2.3 los resultados de miles de actuaciones y expedientes (ver página 118). En el epígrafe dedicado a la "discriminación en la relación laboral", encontramos que el ministerio desarrolló 4.373 investigaciones, pero solo constató 98 infracciones de este tipo.
Si nos fijamos en el punto referido a la prevención de riesgos laborales, encontramos que la variable dedicada a la "protección de los menores y de la maternidad" incluyó 1.846 revisiones por parte de las autoridades, si bien solamente 90 de estas pesquisas se saldaron con algún tipo de incumplimiento.
En lo referido a "empleo y colocación", Trabajo desglosa una línea de evaluación dedicada a estudiar si existe "discriminación por razón de sexo en el acceso al empleo". En este caso, el número de investigaciones lanzadas por el ministerio asciende a 319, si bien el total de infracciones constatadas por los inspectores fue de apenas 16.
En total, la Inspección de Trabajo y Seguridad Social realizó 1.020.068 investigaciones durante 2018, pero los tres epígrafes citados en los párrafos anteriores suman apenas 6.538 de estas actuaciones, lo que equivale al 0,64% del total. Por otra parte, las 204 infracciones observadas en estas tres categorías suponen apenas el 0,02% de las actuaciones realizadas por la Inspección.
Existe una segunda categorización, recogida en el cuadro 4.6, que mide todo tipo de cuestiones vinculadas a la igualdad y la no discriminación por razón de género (ver página 160). En total, este epígrafe comprende 5.722 actuaciones orientadas a indagar sobre la prevalencia de ocho distintas formas de discriminación:
- "Discriminación por razón de sexo en la relación laboral": 1.046 actuaciones vs 28 infracciones.
- "Acoso sexual": 381 actuaciones vs 4 infracciones.
- "Planes de igualdad y otras obligaciones de la Ley de Igualdad": 847 actuaciones vs 38 infracciones.
- "Acoso discriminatorio por razón de sexo": 135 actuaciones vs 3 infracciones.
- "Derechos sobre conciliación de la vida familiar y laboral": 1.081 actuaciones vs 12 infracciones.
- "Discriminación en la negociación colectiva": 762 actuaciones vs 0 infracciones.
- "Protección a la maternidad en materia de seguridad y salud laboral": 1.151 actuaciones vs 47 infracciones.
- "Discriminación por razón de sexo en el acceso al empleo": 319 actuaciones vs 16 infracciones.
Como reflejan los datos anteriores, el número de infracciones es mucho menor que el de actuaciones. Para ser precisos, el número de investigaciones de la Inspección de Trabajo que se saldaron con un expediente por infracción asciende al 2,59% (148 casos sobre un total de 5.722), mientras que si comparamos las infracciones observadas en este epígrafe con el total de expedientes realizados por Trabajo podemos ver que apenas suponen el 0,02% de todas las actuaciones del año.
El cuadro 4.13 de la Memoria mide qué porcentaje de inspecciones laborales refleja algún tipo de incumplimiento en materia de igualdad y no discriminación en el trabajo (ver página 168). Entre 2014 y 2018, estos incumplimientos se han movido entre el 0,67% y el 0,98%, de modo que en ningún caso han alcanzado el 1% de las inspecciones realizadas.
De hecho, en el cuadro 5.A.1 se compara el peso de cada tipo de investigación sobre el total de actuaciones con el porcentaje de infracciones observada en cada ámbito (ver página 175). Este enfoque permite constatar que las infracciones "por razón de sexo en el acceso al empleo" suponen el 0,77% del total a pesar de que estas investigaciones son el 2,43% de todas las que se realizan anualmente (es decir, tres veces menos).
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