Los privilegios de ser preso en España, que no disfruta mucha gente libre en la calle. (Política, Economía. 491)

Comentaba en un artículo anterior el coste que nos supone mantener en España a un preso en las cárceles públicas, que con datos oficiales, en 2009, suponían 1644€ al mes por preso, un 46% más de lo que cuesta mantenerlos en cárceles privadas en EEUU, también mucho más eficientes que las públicas ahí). Pero aunque ese es otro tema a priori, uno se queda realmente pasmado ante las situaciones y privilegios de los que disfrutan (y cada vez más) los presos en España:

Hoy salía publicado como en una cárcel en La Roca del Vallés (Barcelona), había un pre-motín en el comedor porque no funcionaba el canal de fútbol de pago de Canal+. Este hecho de por sí es realmente indignante (que para mi ya lo es que tenga televisión en cada celda) ante una situación en la que muchísima gente libre y honrada no tiene ni para comer o dónde vivir por los efectos de la crisis, ni mucho menos pagar por tener Canal+ para ver el fútbol de pago, mientras tenemos que pagar los cada vez menos trabajadores este tipo de privilegios para los presos.

El ejemplo de Girona en Navidades es indignante.
En Navidades, se les dieron 8 menues especiales para distintas celebraciones. En Nochebuena, cenaron rape a la marinera con gambas, redondo de ternera con setas y plancha de tiramisú, turrones y polvorones. La comida de Navidad fue: parrillada de pescado y marisco, pollo con cigalas y pastel de queso, turrones y polvorones. Por la noche, cenaron crema de marisco, pato a la naranja y pijama, turrones y polvorones.

La cena de fin de año en la prisión de Girona estaba compuesta por suquet de pescado, paletilla de cordero asada, tronco de San Silvestre, uvas de la suerte, turrones y polvorones. El 1 de enero el menú del mediodía era: entrantes Costa Brava, pollo relleno con piñones y pasas, piña natural, turrones y polvorones. Por la noche tomaron salpicón de marisco, parrillada de carne y copa helada de café. Todos los menues estaban acompañados de refrescos, agua mineral y café.

O que decir del ejemplo de Picassent, en Valencia. Como el propio sindicato de prisiones lamenta, a pesar de la crisis económica, “los internos no han visto variados sus menús”, que el día de la Merced, se iniciaban por la mañana con chocolate, coca y churros. Al mediodía estaba previsto que comieran brandada de marisco, langostinos, sepionet, cochinillo al horno o cordero, profiteroles y café.

El sindicato aseveró que la imagen que se transmite a los ciudadanos es que “hay más ventajas estando en prisión que en libertad" (televisiones de pantalla plana en todas las celdas de los nuevos centros penitenciarios, piscinas cubiertas, clases de yoga y tahichí).

Ya el colmo es la última cárcel construida en Zaballa (Alava) que sustituirá a la de Nanclares de Oca, con 438.000 metros cuadrados para 1.440 presos. Desde hace muchos meses se dice que ésta se iba a convertir en el paraíso de los presos etarras si finalmente se lleva a la práctica el plan de acercamiento masivo de presos así que como la libertad para otros, que era su exigencia. Así, estarían cerca de casa y disfrutando de una serie de lujos que muchos fuera de prisión no podrían gozar.

Dispondrá de piscina cubierta climatizada, también con fines terapeúticos, auditorio, biblioteca, aula de informática y música, pabellón polideportivo con numerosas pistas, talleres productivos, otras modernas instalaciones deportivas (con gimnasio, pistas de frontón), salas de conferencias y proyecciones en su salón de actos, clases en diversas aulas, sala de videoconferencias...mientras la gente honrada no tiene ni comida que echarse a la boca o casa donde vivir.
Aquí, algunas de las imágenes:

Esta es la celda, con 13 metros cuadrados.                            

La piscina cubierta

Avanzados servicios médicos, con un hospital de 36 habitaciones

Biblioteca

Un aula de música

Cubiertas para los paseos, no les vaya a dar el sol

Gimnasio

Polideportivo con numerosas canchas

El aula de informática