Pues efectivamente, todo lo que queda desde hoy hasta el final de año, estamos trabajando para el Estado (quitando pagas extras) mediante el pago de impuestos.
Pero al parecer se pagan pocos impuestos, el Estado gasta poco y hay que subir aún más impuestos y gastar y endeudarnos más...lo ideal debe ser trabajar gratis todo el año para que nuestros líderes omnipotentes decidan por nosotros qué es lo mejor y en qué se debe emplear los recursos ganados con nuestro esfuerzo:
"El sueldo íntegro de casi cinco meses, lo que queda desde este mes de julio hasta diciembre quitando pagas extra, es el porcentaje del salario anual que se va a pagar impuestos. Este dato, recogido en un estudio realizado por la empresa Óptima Financial Planners, reafirma los elevados niveles de presión fiscal existentes en el país. Una situación que parece agravarse ante las prácticas irregulares de la economía sumergida.
Un trabajador en España comienza a obtener el beneficio de su rendimiento a partir del quinto mes del año. Un total de 130 días en los que el sueldo que recibimos pasa a manos de la administración a través de los diferentes impuestos. Así lo refleja el II Estudio de Hábitos de Planificación Financiera en España, que afina aún más en este dato. Un español medio trabaja 54 días al año para pagar el IRPF, 32 para el IVA y 23 para la Seguridad Social. Los resultados de este estudio beben de fuentes oficiales así como de una encuesta realizada a 800 clientes de la compañía.
La OCDE ya informó en marzo acerca de la creciente presión fiscal en España, al que situó como el país desarrollado en que más había aumentado durante el año 2012. En la lista se alineaba junto con Polonia, Países Bajos, Eslovaquia o Australia en las primeras posiciones de aumento de la carga fiscal. Una presión que se conforma por dos vías: la subida de impuestos y el incremento de las contribuciones a la Seguridad Social.
La carga fiscal ha subido en España tanto para trabajadores sin hijos(1,42 puntos porcentuales con respecto a 2011) como para parejas casadas con hijos (3 puntos porcentuales desde 2009). Si bien es cierto que 19 de los 34 países de la OCDE registraron un incremento de dicha presión, España se sitúa como uno de los que más han padecido tal aumento. Esta información contrasta con los datos acerca de los sueldos, ya que en España son inferiores a la media europea: 22.802 euros frente a 34.000.
En España suben los impuestos para todos
En los últimos años España ha experimentado numerosos cambios en sus impuestos. Según un estudio de la empresa KPMG, realizado en 2012,España es el tercer país del mundo que más ha incrementado su tipo marginal en el IRPF, el impuesto sobre la renta.
España compartió protagonismo con Francia en relación a los cambios en el IRPF. Sin embargo, si en el país galo se añadieron dos nuevos tramos en el tipo marginal para aquellos contribuyentes con rentas más altas, en España las reformas llegaron a todos los ciudadanos. Concretamente se estipuló un tipo de gravámen complementario que oscilaba entre el 0,75% y el 7% según la renta.
La consecuencia directa de estas reformas es la inclusión de España en la lista de países cuyos tipos marginales superan el 50%. Junto a ella es posible encontrar a Suecia, Dinamarca o Austria así como a Japón y Senegal.
¿Pagamos más por culpa de los que no pagan?
El informe de Óptima refleja que una de las causas de la fuerte presión fiscal en nuestro país son las elevadas irregularidades. Atendiendo a los datos aportados por los Técnicos del ministerio de Hacienda, y también reflejados en el informe, cada español tributa 1.910 euros más al año para compensar los impuestos que defraudan otros contribuyentes.
Asimismo, esta situación se repite entre pequeñas y grandes empresas. Mientras que las pymes deben sostener una mayor carga fiscal, las grandes sociedades pagan menos impuestos. Una de las prácticas más habituales es invertir a través de las Sicav (Sociedades de Inversión de Capital Variable).
El estudio determina que solo 6.829 españoles declaran ingresos superiores a 600.000 euros. Este hecho inhabilita las medidas que, según el informe de KPMG, toma el sistema fiscal español con respecto a las rentas altas. El aumento del tipo impositivo del 45% al 52% en el IRPF y la fijación de la base imponible en 300.000 euros (la más elevada de todas, seguida por EEUU) se vuelven ineficaces ante el fraude fiscal. Y es que las últimas informaciones que se conocen, estiman que la economía sumergida en España engloba el 23,3% del PIB.
La situación en España se caracteriza por contribuyentes con cada vez mayor carga derivada tanto de las modificaciones en los impuestos como de las irregularidades de otros ciudadanos. Un panorama que trunca la idea de una recaudación justa para combatir el déficit del Estado."
Fuente: El Mundo
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