Antes de ir a la noticia cabe destacar la gran importancia que tiene la televisión como medio de formación de masas, algo que se produce en la mayoría de los países, que mediante impuestos y con cargo a los presupuestos, financia una cadena estatal, que puede así contrarrestar la influencia "negativa" de las cadenas privadas, teóricamente menos formativas en su afán de conquistar la audiencia.
Lo curioso es que mientras fueron suprimidos o privatizados otros medios de información como la prensa del franquismo, y que lógicamente, es absurdo echar en falta su existencia, con la televisión no ha ocurrido lo mismo, manteniéndose a pesar de su enorme deuda, que crece año tras año como consecuencia de su déficit estructural, y de la manipulación sistemática a favor del Gobierno de turno.
Pues bien, la Corporación RTVE tiene previsto recibir en 2010 una aportación del Estado de 582,54 millones de euros, lo que supone un incremento del 4,9% con respecto al presupuesto inicial de 2009.
(http://es.biz.yahoo.com/29092009/185/corporacion-rtve-previsto-recibir-582-54-millones-euros.html)
Así figura en el proyecto de Ley de Presupuestos Generales (PGE) del Estado para 2010. El presupuesto inicial de 2009 preveía una aportación procedente del Estado que ascendía a 555,26 millones de euros.
Y se suponía y se tenía que agradecer que cuando en 2007 el Estado asumió los 7.900 millones de deuda acumulada el Ente había quedado saneado. Así, hicieron una limpieza tremenda realizando EREs (con un coste de 1700 millones más) prejubilando a un montón de gente (pagando el 92% de su sueldo neto!!). Yo así me jubilo mañana.
Para colmo, y con el agujero cada vez más grande que supone, (como es una empresa pública, no hace nada por ser eficiente y rentable, como cualquier otra TV, por lo que paga y gasta lo que haga falta), el Gobierno acaba de llevar a cabo una reforma para que TVE deje de emitir anuncios (la publicidad ha sido hasta ahora la principal fuente de financiación de Televisión Española). Consecuencias, mas dinero del contribuyente y obligar a las operadoras de telefonía (móvil, fijo y banda ancha) a financiar una parte de lo que cuesta TVE. Esto es un atropello a los ciudadanos que utilizamos los servicios telefónicos porque las operadoras telefónicas ya han advertido que repercutirán este impuesto sobre los usuarios (aumentando el precio de sus servicios). Pero es que económicamente no se puede gestionar peor, ya que en la actual situación económica, donde los ingresos del país no suponen ni la mitad de lo que gasta España, estamos endeudándonos más, lo que implica más impuestos futuros.
La privatización tendría la ventaja de generar unos recursos muy necesarios, en estos momentos, para el Estado. La venta de TVE, no solo eliminaría los problemas económicos provocados por su financiación a cargo de las demás cadenas televisivas y operadoras telefónicas y contribuyentes, sino que el ingreso obtenido por el Estado por su venta, reduciría la deuda pública (absolutamente disparada). Pero es que también mejoraría la eficiencia y la modernización económica de empresas que no tienen ningún fundamento para que sigan permaneciendo en el ámbito público, tal como se ha demostrado en España en los últimos años. Y es que se ha demostrado de forma efectiva que el sector público no tiene por qué tener compañías telefónicas, bancos, fábricas metalúrgicas, de transporte aéreo, energéticas.... Estas privatizaciones nos han permitido mejorar la eficiencia empresarial, la de los servicios prestados, la productividad y reducir de forma brutal el coste para el ciudadano, empresas...lo que implica una mayor calidad de vida.
Sin embargo, la mayor dificultad para su privatización es el gobierno de turno, independientemente de su color, porque guste o no TVE es un instrumento que emplean a su servicio.
Pero luego se escucha que los presupuestos generales del Estado para 2010 son austeros...
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