viernes, 16 de diciembre de 2011

España muy tocada. (Economía, Política. 459)

Un buen análisis de la situación de España y lo que viene:

"Una de las noticias que más se repite estos días en los medios es que El ajuste más duro está por llegar y se especula con un recorte mínimo de 18 mil millones de euros para 2012 que, según los expertos, sólo se conseguirá con más IVA y menor gasto social. El nuevo gobierno por el contrario defiende que se podrá obtener con austeridad y crecimiento. Yo multiplicaría por dos esa cifra de 18 mil millones para que fuera más realista por lo que me temo habrá un ajuste mucho más severo. No obstante, me extraña que entre todas las propuestas que se hacen para conseguir el objetivo se mezcle tanto el grano con la paja. Se habla de eliminar el senado (tarde, una vez elegidos saldría más caro el despido que mantenerlos 4 años), diputaciones, duplicidad de administraciones, algunas subvenciones, reducir el número de €diputados, los gastos electorales (tarde también), coches oficiales… casi todas medidas con las que puedo estar de acuerdo pero cuya suma final sólo reduciría una mínima parte del problema y que se suman a algunas más impopulares –pero a las que han recurrido los gobernantes con más facilidad- que afectan a sueldos de empleados públicos, pensiones, gratuidad del servicio sanitario etc. que, aparte de un mayor ahorro, tienen un efecto casi inmediato. Y a otras que se nos escapan por ser globales (los dichosos paraísos fiscales por ejemplo).

Pero en toda esta discusión, en la que se mezclan para su defensa y su crítica argumentos no sólo económicos, también ideológicos e incluso corporativistas (funcionarios contra empleados del sector privado o autónomos contra asalariados –y al revés- por poner 2 ejemplos) hay unas cifras que pueden afectarnos tanto o más: el coste financiero de la crisis de la deuda de la €zona. Miremos apenas dos datos:

•Según BBVA cada 100 puntos de aumento de la prima de riesgo al año perdemos 160 mil puestos de trabajo y suponen unos 12 mil millones de euros. Imagino en esa cifra incluyen el coste para la empresa privada y nuestro sector financiero, que ante esta desconfianza hacia nuestro país o bien no encuentran financiación o lo hacen a precios desorbitados, gasto que a su vez revierte en menores inversiones y mayores recortes (equivalente a menos ingresos fiscales)

•España ha contribuido –vía UE y FMI- tanto a Grecia desde mayo de 2010, como a Irlanda desde hace 1 año como a Portugal ya en 2011 con 12 mil millones de euros al rescate de los 3. Y lo peor es que acabamos de empezar porque cada trimestre esa cifra aumenta.

Es decir, si la prima no se arregla para 2012 habrá que añadir otros 12 mil millones más de “ajustes”. Y aún sin tener en cuenta posibles nuevos rescates como el de Italia, el coste de los ya aprobados seguirá mermando nuestras cuentas. Y si alguno de los países rescatados establece una quita para su deuda como acaba de hacer Grecia con sus tenedores privados de deuda –algo no tan difícil de imaginar- se ampliaría bastante una cifra que nadie ha provisionado.

Pero con todo, donde arriesgamos más es con el BCE., al que muchos ven como la solución podría ser nuestro mayor problema. El capital de BCE no llega ni a los 11 mil millones de euros de los cuales aproximadamente el 30% pertenece a países europeos que no son de la €zona y en algún caso ni siquiera son miembros de la UE (cifras y reparto entre países tras la última ampliación de capital) y con eso ya poseen deuda a vencimiento de 5 países por valor de casi 200 mil millones de euros, cifra que va subiendo por días (en los últimos 4 meses ha comprado más de 125 mil millones de euros). Sorprendente que una institución que si revaluáramos a precios de mercado el valor de su cartera tendría un valor negativo pontifique sobre las necesidades de capitalización de la banca privada. Y aunque los balances de otros bancos centrales sean más grandes la situación no es la misma: la FED o el Banco de Inglaterra o el de Japón compran deuda de su propio Tesoro pero en la UE algunos países que no tienen acceso a los mercados usan al BCE para ser financiados por los otros, algo que hace necesario un consenso transfronterizo. En cualquier caso, como parece que la solución que se prevé contra los actuales problemas de la deuda en la €zona es que BCE amplíe todavía más sus compras, el riesgo que asumimos crecerá, aunque nos pueda beneficiar a corto plazo para no tener que pagar tantos intereses. Todo esto significa que España –que apenas tiene 900 millones invertidos en BCE- esté asumiendo un riesgo por el 8.3% de todos los activos donde ha invertido la institución, es decir, por algo más de 16 mil millones de euros a día de hoy. Y los siento, no se acaba ahí la cosa. Si algún país de la €zona se declarara en suspensión de pagos además de la cartera de deuda que se ha comprado durante estos meses, deberíamos afrontar una quita en todos los activos procedentes de esa nación que los bancos han utilizado para obtener liquidez de BCE y que estén depositados en él en el momento de la quiebra.

Esta dependencia total a las decisiones que deben tomar otros países para garantizar nuestra solvencia –sea con un rescate formal o a través de más compras de BCE- limita mucho nuestra capacidad de acción y decisión. Máxime cuando afrontamos unas semanas que son claves para nuestro futuro sin un gobierno claro. Para ponderar esta visión con otra un poco más optimista voy a citar un fragmento escrito por el economista J. Arroyo:

¿Quién ha ganado el concurso de 6.000 millones de euros para construir el tren de alta velocidad de Medina a la Meca en Arabia Saudí, sin ser un país de habla francesa o árabe?: El consorcio español de Adif, Talgo, Cobra…


¿Cuál es la única universidad de Europa que acaba de conseguir un contrato con una farmacéutica de EEUU para la alta investigación de nuevos medicamentos?: La Universidad de Valencia.

¿Quién es la huerta de Europa, que la tiene además en un desierto, y con sistemas de irrigación sólo igualados por Israel?: Puedes echar un vistazo al este de la Península.


Y déjame -apreciado Klaus- decirte por último que, como español, no me impresiona especialmente que Steve Jobs creara un imperio desde su garaje. Un día te hablaré de Zara y de la tienda de batas de Amancio Ortega en Arteixo.


Sí, somos buenos, muy buenos.

Pero contra lo que pueda parecer, no son dos posturas antagónicas sino complementarias. Lo positivo de este país es mucho pero no oculta el problema de su solvencia, como en Italia ni Ferrari ni Benetton salvan con su prestigio empresarial la irresponsabilidad de la Administración Pública de aquel país durante la última década. Es triste pero si no se arregla el actual problema de la €zona a corto plazo nuestras mejores empresas sufrirán a pesar de su capacidad y poco importará lo que pueda decidir el equipo económico de Rajoy cuando esté constituido porque estamos en tiempo de descuento."

Fuente: Euribor

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