sábado, 11 de enero de 2014

España es el séptimo país de la OCDE con cotizaciones más altas para las empresas

Una muestra de la losa que sufren las empresas y trabajadores españoles en forma de impuestos (y que siguen creciendo) en materia de cotizaciones sociales, que suponen un fuerte impacto al poder adquisitivo del trabajador (cobra menos), a los costes de las empresas (pagan más), al empleo (al aumentar los costes de la contratación), a la inversión (al generarse menos beneficios), a los salarios (al descapitalizarse la economía), a la competitividad (al sufrir mayores costes que otras empresas internacionales lo que dificulta nuestras exportaciones) y al trabajo en negro y fraude (al suponer tanta diferencia entre pagar tanto cumpliendo con tanto impuesto y no hacerlo).

Y todo para mantener una estafa piramidal de la seguridad social...

Artículo de La Información.com:

"Las empresas españolas siguen soportando un porcentaje de cotizaciones sociales superior a la media de la OCDE, también en tiempos de crisis. España es el séptimo país de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo con una aportación más alta al régimen de la Seguridad Social por parte de los empleadores.

En concreto, y según los datos del Instituto de Estudios Económicos (IEE), las empresas españolas aportan un 23% de esta carga por trabajador, más de ocho puntos por encima de la media, que se sitúa en el 14,4% para los 25 países estudiados.

Francia (30,6%), Estonia (25,6%) y República Checa (25,4%) lideran el ranking elaborado por la institución española, en el que nuestros vecinos italianos (24,3%) también nos superan en la aportación de las empresas a la Seguridad Social. No ocurre así con Portugal que, con una carga del 19,2%, se sitúa casi cuatro puntos por debajo de nuestro país.
Cotizaciones sociales de las empresas en los países de la UE.


El pasado mes de noviembre y en un informe previo a la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2014, el IEE volvía a advertir de que España sigue siendo uno de los países con mayor nivel de cotizaciones sociales, "sobre todo las que soportan los empleadores, con el consiguiente incremento adicional de los costes empresariales". El reparto de la carga fiscal, según el instituto, debería replantearse para que la situación de estancamiento debido a la crisis no se perpetuara.

El empleado español paga por debajo de la media

Si las empresas salen mal paradas en el abono de las cotizaciones, los empleados no lo hacen tanto respecto a la media. Los españoles, siempre según los cálculos de la OCDE, contribuyen un 4,9% a la Seguridad Social, alrededor de la mitad de la media de los países miembros, que se sitúa en un 8,2%; aunque si atendemos al ratio de contribuciones de las dos partes, donde mejor parados salen es en Estonia. Allí el empleador soporta un 25,6% de la carga fiscal y el ciudadano sólo un 2,1%.

Los eslovenos (19%), alemanes (17,3%) y polacos (15,3%) son los miembros de la unión económica que más cotizan; mientras que Estados Unidos (5,1%), Suecia (5,3%) y Finlandia (6,2%) son los que menos contribuyen a la Seguridad Social tras Estonia. Hay que tener en cuenta, en todo caso, que aquí entran en juego otros factores como el estado del sistema de protección al trabajador, que evidentemente es muy distinto al otro lado del charco que en la Europa del Estado del Bienestar."

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