Antes que nada, es vergonzosa la preparación académica de los políticos españoles.
Ya comentaba en el 2009 (Post 50) la triste preparación de nuestros políticos, entre los cuales (alcaldes y concejales), solo el 13% tenía estudios superiores!, lo que retrata muy bien la pésima gestión pública de los recursos.
Pero la preparación de ministros y altos cargos políticos no es muy distinta, siendo un ejemplo destacado la del ex-número dos del PSOE José Blanco, que tenía simplemente el Bachillerato, por no comentar otros muchos, que se situaban sin embargo en puestos de alta responsabilidad y requerimientos técnicos.
Pero lo grave no solo es esto, que lo es, sino la manera en la que nuestros políticos se inventan e hinchan su curriculum, falseándolo, lo que demuestra una vez más la continua falta de respeto de la clase política hacia la sociedad a la que se supone representa.
Hoy amanecíamos conociendo que el actual secretario de Estado de Seguridad Social, Tomás Burgos, no es médico, pese a que en su currículum presume de serlo.
Pero la lista es numerosa, empleando algunos de ellos el viejo truco de "Tener estudios en" sin tenerlos, por el simple hecho de haber asistido a alguna clase o curso sin finalizarlos.
Como publica El Economista, hace años, José Blanco fue pionero en inaugurar la modalidad de 'estudios en' derecho, sin tener la licenciatura, por supuesto. Más tarde le siguieron otros líderes como Patxi López, en su caso en ingeniería, o Carme Chacón, quien en las pasadas generales se autodoctoraba en Derecho, una cualificación que no nunca ha alcanzado y donde oficialmente solo constan cursos de doctorado. La web del Congreso de los Diputados no deja lugar a dudas. No obstante, el que menos reparos ha tenido ha sido el exministro de Fomento, en cuya página oficial constan estudios de Derecho por la Uned.
Hay otros casos como como los de Francesc Vendrell, antaño número dos del PP catalán, que de vivir en un Seminario pasó a ser teólogo. O, Bernat Soria, ministro de Zapatero, quien sin pudor se inventó ser decano de la Universidad de Medicina de Valencia.
Y el caso de Elena Valenciano es sangrante. Es la número dos del PSOE, y vicesecretaria general (precisamente en sustitución de José Blanco). En el currículum de su página web personal aparece la difusa frase "tener estudios..." en las licenciaturas de Derecho y Ciencias Políticas, lo que induce a error, pues hace pensar que tiene ambas licenciaturas, cuando en realidad no terminó ninguna de las dos.
Para colmo, reconoce que se aburría y lo dejó (le aburre la política pero se dedica a ello con un sueldo "justito") y asegura cuando le pillan que "pone que tengo estudios, no títulos"
Se da la circunstancia y la desfachatez, como informa LD de que en su currículum del Parlamento Europeo sí figura que es licenciada en Derecho y Ciencias Políticas. Y según ese segundo documento en la red, en el que figura el año 1980 como fecha de finalización de las dos carreras, Valenciano (que nació en 1960) tenía ya dos licenciaturas cuando sólo contaba veinte años, como subrayó en su blog el periodista Santiago González.
Pero, como siempre, en política todo vale, que no se dimite por nada. Y por otra parte, personas que son capaces de mentir de esa manera tan gráfica, ¿qué credibilidad tiene de cara al ciudadano?.
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