miércoles, 16 de junio de 2010

La Verdad del Comunismo. (Política, Economía. 142)

Hace unos meses se cumplía el 20 aniversario de la caída del Muro de Berlín y del comunismo soviético.

Resulta increíble como a estas alturas, sigue habiendo personas convencidas de las bondades de un régimen político tan totalitario y que ha supuesto el mayor número de victimas de la historia, con más de 100 millones, entre los años 1917 (año de implantación del comunismo en Rusia) y 1989 (año de la desaparición de la Unión Soviética, y por tanto de la mayoría de bloques comunistas, que se convirtieron en democracias). Este número de victimas supone una cifra infinitamente superior a cualquier guerra sufrida o por ejemplo a la barbarie de la inquisición (cuyos estudios más rigurosos basándose en los Archivos históricos nacionales y de otros tribunales locales cifran en no más de 5.000 sus ejecuciones, siendo alrededor de un 2% del número de procesados) y muy superior también al número de victimas por el nazismo, que alcanzaría los 11 o 12 millones como máximo si se añaden a los 6 millones de judíos, a las víctimas polacas y a otros pueblos eslavos y gitanos, o a los homosexuales, los disminuidos físicos y mentales y los Testigos de Jehová, como aplican otros estudiosos.
Estas cifras comentadas (tanto del nazismo como del comunismo) no incluyen tampoco las victimas de la 2ª Guerra Mundial por parte de ningún bando, y para hacerse una idea, el número de muertos más aceptado en la 2ª Guerra Mundial alcanzó los 50 Millones.

Así, tomando datos de cada país, destacan fundamentalmente las victimas del comunismo atribuidas a:

-Unión Soviética (1917 a 1987), con 35,000.000. Fue donde se inició todo el genocidio por parte de los comunistas y contaron también con numerosos campos de concentración (las gulags) hasta su cierre en el 88.
- China (1949 a 1987), con 62,000.000 durante el Régimen comunista de Mao Tse-Tung, y que incluyen decenas de millones de muertos de hambre durante el descabellado experimento de creación de comunas llamado “El Gran Salto Adelante”.
Después se siguió asesinando como la masacre de la Plaza de Tiananmen (1989) y aun hoy el régimen comunista continúa asesinando aunque en menor escala que Mao. De hecho, se le atribuyen 5.000 victimas este 2009, como acaba de denunciar Amnistía Internacional en su último informe sobre condenas a muerte y ejecuciones en el mundo.
-Camboya (1975 a 1979) 2,000.000 bajo el Régimen comunista de los Khmer Rouge - Jemeres Rojos y el mandato del tirano Pol Pot. Posteriormente, de 1979 a 1987 se atribuyen otros 200,000 victimas bajo el Régimen comunista de Heng Samrin.
-Corea del Norte (1948 a 1987) con 1,600.000 bajo este Régimen comunista. Después de 1987 han seguido asesinando.
-Vietnam del norte (1945 a 1987) con 1,600,000 bajo el Régimen comunista de Ho Chi Minh, que envió a 850.000 jóvenes a la tumba cuando dijo que los estaba enviando a “campos educativos”.
-Yugoslavia (1944 a 1987) con 1,070.000 bajo el Régimen comunista.
-Etiopia (1974 a 1987) con 700,000.
-Rumania (1948 a 1987) con 430,000 bajo el Régimen comunista de Ceausescu.

Estas son las principales, destacando también las victimas atribuidas al comunismo durante su instauración en Afganistán (1978 a 1987) con 225,000, los 220.000 del régimen comunista en Bulgaria (1944 a 1987) o los 195,000 atribuidos del régimen comunista en Mozambique (1975-1987) y las 120.000 en Angola (1975-1987), donde se produjo una guerra civil con un régimen comunista apoyado por la Unión Soviética con tropas de Cuba.

El resto de países se les atribuyen menos de 100.000 victimas y son los casos de Albania, Alemania Oriental (70.000 atribuidas), Checoslovaquia, Polonia, Nicaragua (con el régimen sandinista comunista que masacró a los indios misquitos), Hungría, Mongolia, Yemen del Sur y Cuba, ese país tan defendido por unos y que ha supuesto desde 1959 al 2000 70.000 victimas por parte del régimen de Fidel Castro. Desde el 2000 siguen muriendo presos por motivos políticos en las prisiones, desaparecidos, asesinados, etc., aunque en menor escala y hasta 1987 fue régimen títere de la desaparecida Unión Soviética. (Por contrastar, al régimen franquista se le atribuyen según los estudios más recientes unas 50.000 victimas de la postguerra civil, la gran mayoría en la década de los 40).

En total, más de 105 Millones de victimas de los regímenes marxistas leninistas.

Así, resulta sorprendente y vergonzoso cómo determinadas ideologías totalitarias pueden ser rechazadas con el mayor de los desprecios (como es el caso del nazismo y con toda la razón) y otras, que curiosamente ha provocado muchas más victimas y que han supuesto un atentado continuo de igual manera contra los derechos humanos, pueden ser apoyadas de manera orgullosa y sin reparos en muchas sociedades (como es el caso de España).

Es lamentable escuchar en este sentido hoy en día declaraciones como las del nuevo líder de los comunistas españoles, José Luis Centalla, cuando en su elección como secretario general en el XVIII Congreso del PCE (en Noviembre del 2009) declaró que "El partido reivindica su pasado heroico y no tenemos que avergonzarnos ni pedir perdón por nada, sino que hay que luchar para que no nos quiten la memoria”.

También soltaba otras perlas lamentándose de que "algunos quieran hacer pasar por “verdugos” a los comunistas cuando han sido las “víctimas” de la historia". Cómo se le quedaría a uno el cuerpo si el que lo dijera fuera un nazi? Sin palabras…

En este sentido, resultan también “graciosas” las declaraciones del 15/12/09 de Ginés Fernández, también secretario del Partido Comunista Español cuando declaraba que "El comunismo es una propuesta que lucha por la libertad, la igualdad y la democracia" tras la intención de la RAE de introducir en su definición la consideración de totalitario, algo que es inexplicable como no se ha producido ya, ya que no ha existido en toda la historia un régimen comunista que no fuese autoritario y totalitario.

Si hay algo por lo que destaca el comunismo es por la falta de libertad y por supuesto de democracia (ni un solo caso en la historia), y es que desde el momento en el que se prohíbe la propiedad privada, no existe la libertad.

En cuanto a la democracia, como he comentado, todos los regímenes comunistas son dictaduras (“dictaduras del proletariado” eran denominadas), y es que estos regímenes no consideran ni respetan a ninguna persona ni la libertad individual, solo el colectivo, que es lo único que importa.

Y todo individuo es obligado a la fuerza a hacer la labor o lo que indique el régimen. Y quién se resiste a perder su libertad, a opinar de otra forma, a trabajar en otra cosa a la que te imponen, a mantener algo que haya sido suyo durante décadas con su esfuerzo, acaban perdiendo su propiedad o su vida. Da igual el ejemplo del país del que hablemos. El comunismo elimina la libertad individual y se la entrega al Estado, único que toma las decisiones y se las impone al individuo, sin posibilidad de elección.

Por tanto, la dictadura es algo inherente al comunismo, ya que la libertad no puede existir nunca en un sistema comunista.

En definitiva, de esos tres términos (libertad, democracia e igualdad), el único que se puede cumplir es el de la igualdad, aunque desgraciadamente es la igualdad en la pobreza. Esto es debido a que la igualdad que promueven es imposible que tenga éxito, ya que es una igualdad impuesta, entre personas que ni son iguales ni tienen las mismas ambiciones ni capacidades.

Cuando se intenta imponer la igualdad entre una persona muy capacitada en una labor y una muy poco capacitada, entre una persona con aspiraciones y ganas de crecer profesionalmente y una sin aspiraciones que no quiera trabajar, entre una persona que busque formarse para mejorar su situación y una sin formación ni ganas de estudiar. Si pese a todo esto, el sueldo es el mismo y el reconocimiento también, el fracaso estará asegurado, la gente pierde todo incentivo y motivación y se vuelve más ineficiente y vago, ya que el premio y resultado es el mismo se esfuerce o no (analogía muy gráfica para entender esto). Y para intentar evitar esto, el régimen en lugar de incentivar o premiar, castiga. Esto es lo que ocurre siempre en el comunismo y a lo que desgraciadamente estamos tendiendo más en nuestro sistema educativo.

Un sistema económico que no incentiva ni fomenta la iniciativa individual, que es lo que permite el progreso es un sistema fracasado.

La verdadera igualdad ha de ser la igualdad de oportunidades (y por supuesto ante la ley) y que cada uno elija cómo quiere disfrutar su libertad. Hay gente que querrá trabajar más para ganar más, o estudiar más, o se conformará con un menor salario y menor responsabilidad…Esa es la verdadera libertad de elección y no nos pueden imponer a todos lo mismo porque no todos somos iguales ni queremos lo mismo, ni nos conformamos con lo mismo. Hay gente que es feliz con muy poco y otros con más, y cada uno debe ser libre para buscar su camino, sin ninguna imposición.

Resulta pues increíble como a estas alturas del siglo XXI, hay gente que siga defendiendo las dictaduras de izquierdas, pese a todos los millones de muertos, hambruna y miseria que han creado, y solo se menosprecien las de derechas. Las dictaduras son todas deleznables vengan de donde vengan. Y por qué ocurre esto?

En palabras de Alan Charles Kors, profesor de historia de la Universidad de Pensilvania, en Occidente los terrores del comunismo y de aquellos regimenes que aplicaron el “socialismo real” no han sido reconocidos, a diferencia de aquellos terrores del fascismo. Esta diferencia ha derivado en que hoy en día, por ejemplo, figuras como Mao Zedong y Che Guevara merezcan estar en camisetas para todo joven idealista (o a la moda) sin que esto sea considerado el equivalente moral de usar una camiseta con la esvástica. Kors se preguntaba: “¿Por qué decir que uno es anti-nazi es símbolo de orgullo pero decir que se es anti-comunista provoca una burla?”
Kors también comenta que en Occidente estamos casi mudos acerca de los crímenes del comunismo. Señaló que por qué si castigamos a los nazis (incluso hasta arrestando a viejos de 90 años), como debía ser, no hicimos lo mismo con los líderes socialistas, y es que como asevera Kors “Ninguna causa de la humanidad alguna vez ha causado más muertes o huérfanos que el socialismo en el poder”.

Por su parte, el historiador de la Universidad de Massachussets, Paul Hollander, cree que las respuestas morales distintas al comunismo y nazismo se deben a que las atrocidades comunistas son percibidas como “efectos secundarios de intenciones nobles”, mientras que aquellas del nazismo son percibidas como el resultado de la maldad pura sin el respaldo de una ideología atractiva. Sin embargo, Hollander concluye que “El fracaso del comunismo soviético confirma que los humanos motivados por nobles ideales son capaces de infligir un terrible sufrimiento con una conciencia limpia”.
Y es que así como a otros sistemas se les juzga por sus resultados, al comunismo-socialismo se le juzga por sus ideales.

Lo cierto es que hay una frase célebre de Winston Churchill, que considero muy acertada, la cual dice «El Capitalismo implica la distribución desigual de la riqueza; el Comunismo, la distribución por igual de la pobreza».
Por último destacar el intento del historiador Lee Edwards por mantener la memoria histórica de esos 100 millones de víctimas que perecieron a causa de los regímenes comunistas entre los años 1917 y 1989 con la creación de un museo virtual, abierto a todo el mundo:

http://www.globalmuseumoncommunism.org/visitors_guide

“Con el lanzamiento del Museo Global del Comunismo la verdad romperá el muro de la tiranía en la China comunista, en Cuba, en Laos, Vietnam y Corea del Norte” Estas son las palabras de Lee Edwars, presidente de la Fundación para la Memoria de las Víctimas del Comunismo.
Según Edwards el lanzamiento público del nuevo museo online pretende advertir a los regímenes comunistas existentes aún en el mundo que no podrán esconder más sus violaciones de derechos y de las libertades fundamentales.
El Museo Global es un portal internacional creado para honrar a los más de 100 millones de víctimas de la tiranía comunista y para educar a futuras generaciones sobre las atrocidades comunistas del pasado y del presente.

Acciones de este tipo permiten abrir los ojos ante numerosos artículos en nuestros medios de comunicación en defensa de estos regímenes y prefiriéndolos al actual por simple ideología, pasando por alto que en esos regímenes que tanto alaban no podrían escribir ese artículo crítico con el sistema imperante sin ir a la cárcel…en el mejor de los casos.

3 comentarios:

  1. Las cifras de víctimas de la URSS y de China están intercambiadas. En la URSS son unos 30 millones y en China unos 65 millones según todos los estudios.

    Magnífico artículo.

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    1. Muchas gracias por su comentario. Rectificado el error. Un cordial saludo

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  2. Sin querer blanquear al comunjismo creo que la comparacion directa con el nazismo es una falacia: Hitler tuvo mucho menos tiempo (12 años) y menos "materia prima" (pobalacion) que Stalin. Porque por muy sanguinario que fuese un dictador en Liechtenstein no puede matar a mucha gente.

    Tambien que a las muertes direactas del comunismo hay que añadir las indirectas
    como las causadas por hambre o atraso en la medicina. Y las no contabilizadas: por ejemplo el Ejercito Rojo utilzaba batallones de castigo sin indumentaria de camuflaje para atraer el fuego enemigo que sufrian un 80% de bajas, si eras herido tenias que arreglartelas por ti mismo para llegar aun puesto de socorro y desminaba mandando soldados a la zona sospechosa algo que no se avergüenzan en reconocer varios destacados generales sovieticos asi que no es una calumnia americana.

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