lunes, 7 de junio de 2010

Lección Magistral de Emilio Calatayud Pérez sobre el tener hijos. (Educación, Salud. 22)

 Emilio Calatayud Pérez es un campechano Juez de Menores de Granada. Con un verbo demoledor, este padre de familia da una lección magistral sobre lo que implica tener hijos...



2 comentarios:

  1. A mi desde luego me parece un discurso horrible:
    ¿Demasiados derechos los niños? Precisamente son los más indefensos en nuestra sociedad, en España 1 de cada 5 niños es o ha sido sexualmente abusado, con eso te lo digo todo.
    Se ha demostrado que los cachetes son perjudiciales para los niños, sobre todo cuando son pequeños. Eleva el cortisol hasta niveles insospechados.

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  2. Hola Elisabet.
    Bueno, a mi desde luego no me parece un discurso horrible. No quiere decir que comparte todo lo que dice, pero sí el fondo o esencia de lo que quiere decir. No significa que haya que recortar derechos a los niños, pero sí que como bien expresa, deben de cumplir también unas obligaciones, algo que hoy está en desuso, ya que parece muy malo decir que no a las cosas. Creo que hace falta saber decir que no, pq a corto plazo puede crear un conflicto (algo que todo el mundo rehusa, y lo más fácil es decir que sí), pero a largo plazo las consecuencias son muy negativas, empezando por la violencia muy creciente del hijo al padre que se está dando cuando no consigue lo que quiere o no hace lo que le da la gana. Ese comportamiento viene de atrás, al haber hecho siempre lo q le ha dado la gana. De pequeño, eso no es un problema, pero sí de mayor y con temas más graves.
    El abuso sexual es algo dramático, por eso es tan importante la formación, ayuda y el aporte a los jóvenes de valores éticos, no del todo vale. Del número total de abusos, se estima que un 20% a día de hoy proviene de otros niños (si bien el grueso proviene de la propia familia). Los datos no han mejorado con el todo vale, pero sí han empeorado los provenientes entre niños entre sí.
    Por supuesto que pegar no es positivo, y menos en la cara, pero el castigo a veces es necesario (y hablamos de algo lógico y proporcionado), ya que reduciendo el ejemplo, a un asesino o ladrón no lo convences simplemente con palabras. Si no hay un cierto castigo por un hecho delictivo, cada uno haría lo que le diese la gana cuando quisiera. Es por ello que la cárcel debe tener un propósito de rehabilitación, pero también de castigo.

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