miércoles, 27 de julio de 2016

“El islam es incompatible con la democracia”

José Manuel Rodríguez Pardo analiza en la siguiente entrevista el yihadismo en Europa, la cuestión de la islamofobia, los atentados terroristas, la propaganda yihadista y el reclutamiento de jóvenes europeos, la compatibilidad del Islam con la democracia y derechos humanos, las causas de ataques en Europa, la cuestión de la religión de la paz, el objetivo de España para los yihadistas y la utilidad de guerras convencionales. 
Artículo de su blog personal:
Para el estudioso del mundo islámico, los ataques en Europa se seguirán lamentando debido a que el terrorismo religioso musulmán se transformó y hoy ya puede reclutar a ciudadanos educados democráticamente y convertirlos en yihadistas en poco tiempo.
Rodríguez Pardo conversó desde España, a través de correo eléctronico, con ABC Digital para analizar críticamente lo que está sucediendo en estos momentos en el viejo continente y el protagonismo que está teniendo el califato Estado Islámico.
-La mayoría de los gobiernos y decenas de medios occidentales no utilizan o les cuesta calificar de “musulmán“, “islámico“, “fundamentalista religioso” a los terroristas que desde hace unos años masacran a decenas de personas en Europa. ¿Esto se debe al temor a la islamofobia?
-Se debe en efecto al temor a ser tildados de islamófobos. La propaganda biempensante ha establecido que todas las creencias son iguales, incluyendo aquellas que atacan precisamente esos principios sobre los que esa ideología “buenista” se sostiene.
Pero no se puede poner en pie de igualdad a unas confesiones religiosas cristianas, que no predican atacar los pilares sobre los que se asientan nuestras sociedades occidentales, con las diversas variedades de islamismo, cuyo sentido es precisamente atacar a nuestras sociedades por infieles, y por ello destruirlas.
-El atentado en Niza, donde se masacró a 84 personas, tuvo carácter islamista. El Estado Islámico reivindicó la matanza del ciudadano tunecino que embistió contra la gente. Este modus operandi fue diferente a otros atentados. ¿Este es el terrorismo islámico del siglo XXI?
-El terrorismo como procedimiento es aleatorio aunque necesita dejar una huella, una marca reconocible. Por eso es necesaria la reivindicación y mantener la amenaza como algo que puede repetirse en un futuro indefinido.
También sucede que si la parte atacada no se reconoce como atemorizada, si no cede al chantaje, tal terrorismo no sería efectivo, no lograría su objetivo; el negarse a reconocer que el terror desatado en Niza no tiene que ver con el islam, es una prueba de que estos ataques logran su objetivo, y en consecuencia se seguirán produciendo.
En el caso de Niza, está claro que se cambió el modus operandi para despistar a las fuerzas del orden, que estaban buscando a yihadistas con explosivos o armados con fusiles y ni se imaginaban que el arma del crimen fuera a ser un camión.
-Ser un lobo solitario y terrorista islámico hoy es más fácil, ¿aprovecha esta situación el Estado Islámico, paradójicamente utilizando recursos y medios del siglo XXI, reclutando gente a través de internet?
-Los medios de reclutamiento ya no son los que antaño se suponían como propiamente musulmanes, tales como las mezquitas. En efecto, hoy día cualquier persona puede abastecerse de información a través de internet tecleando “lobo solitario“, “yihad contra los infieles“, “muerte a Occidente” y expresiones similares.
Es más, la propaganda a través de canales de video como YouTube, donde los yihadistas banalizan la violencia, son sin duda un reclamo ideal para jóvenes musulmanes, que encuentran en estos grupos un referente y un ideal de vida donde es fácil lograr ascender y conseguir poder. Es la promesa de un futuro mejor, donde pasarán de ser anónimos o marginales a ser verdaderos líderes con poder real sobre otras personas.
-¿Atacan Europa y, especialmente, Francia en represalias por las guerras en Medio Oriente o porque París es un símbolo del laicismo, secularización y libertades individuales que ellos aborrecen? 
-Principalmente atacan Europa en general y Francia en particular porque llevan décadas de introducción lenta y planeada de elementos musulmanes en dichos países, de cara a la islamización progresiva del mundo occidental.
Barrios enteros en Francia están dominados por la sharia o ley islámica, hay hospitales donde se practica la ablación del clítoris; en Londres y Rotterdam ya tienen alcaldes musulmanes. En el caso del terrorista de Niza era un tunecino residente en Francia, pero los atentados de 2015 en el país galo y de marzo de este año en Bélgica fueron obra de ciudadanos franceses y belgas, inmigrantes de segunda generación asentados y teóricamente alejados del fundamentalismo. Tan sólo teóricamente, puesto que estaban esperando el momento propicio para atacar.
-¿Considera que hay sesgos ideológicos en los análisis que se hacen sobre el Estado Islámico? Es decir, ¿cuesta conseguir análisis más o menos exactos u objetivos sobre el califato más allá del a cuestión militar?
-La cuestión del Estado Islámico necesita de un análisis que involucre una serie de elementos no sólo militares o logísticos, sino también históricos, de política, teología o de filosofía. Todos estos saberes no son algo ya cerrado sino que constituyen un verdadero campo de batalla ideológico, donde la polémica y el partidismo siempre están presentes.
Algo bien sabido por los propios musulmanes, que se han encargado de difundir vía petrodólares una visión idealizada del mundo islámico, en la que el islam es una religión de paz cuasi evangélica, y donde no existe la yihad o guerra santa o queda reducida a una manifestación espiritual inocua. Para mantener cierta objetividad es necesario triturar todas estas falsedades tan profundamente asentadas.
-Políticos y teólogos repiten que el islam es una religión de paz, que todo lo que hacen los yihadistas está en contra de su libro sagrado ¿Es el islam contrario a la democracia, a la libertad o a los derechos humanos? 
-El islam es una religión de paz en tanto que busca imponer su forma de pensar y su estilo de vida al resto de países, su paz. Los musulmanes emigrados a Europa son intolerantes por definición, no toleran crucifijos, la comida “haram” (prohibida) como el cerdo o el alcohol ni nada que se asimile a lo que denominan como corrupción de los cafres o infieles.
Como el Corán prescribe que es necesario hacer la guerra santa o yihad contra esos mismos infieles, ya sea con las armas o no tolerando su forma de vida y negándose a seguirla y a adaptarse a nuestras costumbres, en ese aspecto la diferencia entre los musulmanes teóricamente pacíficos y los yihadistas es más de método que de doctrina, pues ambos se inspiran en la literalidad del Corán.
Un Corán que obliga a que cualquier otro conocimiento esté sometido a sus dictados, de lo contrario debe ser proscrito, a que todo se someta a la voluntad de Alá y a negar que las “gentes de libro”, esto es judíos y cristianos, estén rectamente guiados, aunque en versiones más radicales y recientes del islam estas “gentes de libro” deban ser directamente exterminadas sin contemplaciones. Está claro que el islam es incompatible con la democracia, la libertad y los derechos humanos, en el sentido de la tradición occidental.
-El Estado Islámico se declara seguidor de Mahoma y por eso creó el califato en junio de 2014. ¿El mismo fundador del islam ya había creado un Estado teocrático?
-El Estado Islámico que fundó Mahoma en el año 622 de nuestra era se presentó como expresión de la voluntad de Alá y de su profeta. Es más, desde entonces hasta la caída del último Califato, el Imperio Otomano, en 1924, el modelo de los sucesivos estados islámicos ha sido el de la teocracia.
Incluso hoy diversos estados musulmanes de tendencias opuestas, como los wahabbitas de Arabia Saudita o el Irán de los ayatolás, señalan en su constitución que siguen los preceptos eternos establecidos por Mahoma en el nombre de Alá.
-En su libro “El Estado Islámico. Desde Mahoma hasta nuestros días”, sostiene que el islam todavía tiene una deuda pendiente con España desde la expulsión de los mahometanos en el siglo XVII. ¿Considera que en los próximos años, si estos grupos se fortalecen, decidan atacar la península Ibérica o algunas de las islas españolas para recuperar lo que perdieron durante la Monarquía Hispánica?
-Bin Laden afirmó en el año 2001 que no se repetirá la tragedia de Al Andalus, la España dominada por los musulmanes en la Edad Media, en referencia a un territorio que los musulmanes perdieron y que contemplan recuperar, como otros muchos que suelen aparecer recubiertos como una gigantesca mancha sobre el mapa mundi.
La mentalidad musulmana es ahistórica, para ellos que un territorio haya sido musulmán y no lo sea hoy es mera apariencia, puesto que el islam sigue anclado en el siglo VII como una época ideal en la que dominaba el mundo, y ello ha de volver a ser así porque así lo dicta la voluntad de Alá. En ese sentido, España es un objetivo a largo plazo de los yihadistas, que suelen citarlo en sus reivindicaciones y amenazas periódicas.
-¿Sirve aún la guerra convencional contra los fundamentalistas religiosos?
-La guerra en Oriente Medio contra el Estado Islámico está recogiendo sus frutos, en tanto que la coalición que involucra no sólo a Estados Unidos y sus aliados, sino al otro bando antagónico, el de Irán y Rusia, combina todo tipo de ataques desde el aire y sobre el terreno.
Sucede, no obstante, que eso no detendrá a los yihadistas a la hora de usar de ataques terroristas como los mencionados, y precisamente no disponer de un estado digno de tal nombre, sino de grupos dispersos en diversos lugares y prestos a atacar en cualquier momento, ayuda a que la amenaza contra los países infieles sea algo difuso y difícil de prever y de controlar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Twittear