Diego Sánchez de la Cruz muestra la contribución fiscal (impuestos pagados) por el conjunto de empresas del IBEX 35 en 2015, contrastándolo con el interesado mito (mostrando brevemente de dónde sale) creado acerca de la fiscalidad de las grandes empresas en España.
¿Y por qué alientan esto? Es sencillo. A ciertos partidos políticos (especialmente a los ideólogos marxistas) les interesa electoralmente e ideológicamente difundir este hecho por distintos motivos:
-Comencemos por lo principal. El objetivo primordial es crear un enemigo, hacia el que enfocar el odio y las iras de la gente, y las culpas de su situación, relacionar al rival político como responsable de dicha situación y erigirse como la solución a dicha "injusticia". Aquí entra en juego el marxismo cultural para impregnar a la sociedad de dicha idea por múltiples medios. Esto supone un arma fundamental para su causa.
-Así, crea animadversión hacia el partido en el poder, dando a entender a los votantes que dicho partido ofrece dichos privilegios a dichas empresas, para provocar así el rechazo de éstos y prometiendo que con ellos no pasará eso.
-Promueven el odio hacia (en este caso) las empresas, un característico chivo expiatorio de los errores y mala gestión política. Junto a ello, desarrollan la idea de lucha de clases entre poderosos y débiles, que por supuesto son los mayoritarios. Así, el objetivo es claro. Hay unos partidos al lado de los poderosos, y ellos están al servicio de los débiles, por lo que su voto les permitirá acabar con esta injusticia haciéndoles pagar más (o digámoslo con claridad, robándoles más o robándoles completamente mediante la expropiación).
-Se justifican de esta manera a sí mismos, como salvadores y necesarios. Para ello por supuesto, hay que dotarles de más y más poder, más y más recursos y transferirles más libertades de la sociedad civil para que decidan ellos. Todo por el "bien común", ya saben.
-Esto les permite a su vez justificar sus pésimas gestiones de descomunal gasto, absolutamente insostenible, enormemente superior a la financiación vía impuestos (déficits permanentes y desbocados, y pese a que se financian en gran medida vía deuda, que alcanza niveles impagables). De esta manera, insertan en las mentes de la gente (descontenta por las consecuencias de dichas políticas) que dicha situación es consecuencia de que los "poderosos" no paguen casi, alentando el enfado del pueblo, que ve cómo paga cada vez más.
-La solución que venden, por lo tanto es obvia. Si se les hace pagar más (lo que dicen que no pagan aunque sí que lo pagan) se resolverán todos los problemas, y no habrá déficit alguno ni necesidad de tanto impuesto.
De esta manera llevan a cabo medidas y promesas de subidas de impuestos, pero como los impuestos no gustan, prometen (mienten) que solo es para los ricos. Lo cual es también mentira, puesto que es fácil calcular cómo las cifras que dan de aumento de ingresos fiscales no salen por ningún lado, y muchísimo menos aún si éstas tienen que provenir solo de subidas a "los ricos" (que tampoco lo son de manera mayoritaria, pues el baremo se reduce hasta niveles medios en papel).
Todos vemos luego lo que ocurre de verdad. Subidas de impuestos brutales a TODOS (IBI, IVA, multas, tasas, licencias, IRPF, IS, cotizaciones seguridad social y autónomos, herencias, impuestos a cualquier tipo de ahorro...). Y a la par, todo incremento de ingresos fiscales es empleado en multiplicar los gastos públicos, manteniendo e incrementando los agujeros fiscales y presupuestarios, y diciendo y haciendo lo mismo.
El problema es que todo esto tiene consecuencias y más presión fiscal y más poder estatal implica menos creación de riqueza, menos inversión empresarial, menos trabajo, menos impuestos, menos gasto público consecuente, más recortes de lo gastado previamente, más miseria, menos libertad y autonomía de las personas, más dependencia estatal y corrupción...
Es decir, lo que vemos y hemos visto en tantos y tantos países en distintos momentos de la historia cuando dichos argumentos triunfan y son respaldados a través de la mentira y la manipulación.
Y es que una cosa es que fuera verdad (que no lo es), y otra es que no lo sea y se mienta tan descaradamente. Porque el problema en dicho caso podría ser de discriminación con otras empresas (y ahí habría que analizar distintas cosas). Y la solución adecuada no sería más impuestos para todas ellas, sino menos para el resto (más inversión, empresas, empleo, I+D, productividad, competitividad, mayores salarios reales, prosperidad...)
¿Y por qué alientan esto? Es sencillo. A ciertos partidos políticos (especialmente a los ideólogos marxistas) les interesa electoralmente e ideológicamente difundir este hecho por distintos motivos:
-Comencemos por lo principal. El objetivo primordial es crear un enemigo, hacia el que enfocar el odio y las iras de la gente, y las culpas de su situación, relacionar al rival político como responsable de dicha situación y erigirse como la solución a dicha "injusticia". Aquí entra en juego el marxismo cultural para impregnar a la sociedad de dicha idea por múltiples medios. Esto supone un arma fundamental para su causa.
-Así, crea animadversión hacia el partido en el poder, dando a entender a los votantes que dicho partido ofrece dichos privilegios a dichas empresas, para provocar así el rechazo de éstos y prometiendo que con ellos no pasará eso.
-Promueven el odio hacia (en este caso) las empresas, un característico chivo expiatorio de los errores y mala gestión política. Junto a ello, desarrollan la idea de lucha de clases entre poderosos y débiles, que por supuesto son los mayoritarios. Así, el objetivo es claro. Hay unos partidos al lado de los poderosos, y ellos están al servicio de los débiles, por lo que su voto les permitirá acabar con esta injusticia haciéndoles pagar más (o digámoslo con claridad, robándoles más o robándoles completamente mediante la expropiación).
-Se justifican de esta manera a sí mismos, como salvadores y necesarios. Para ello por supuesto, hay que dotarles de más y más poder, más y más recursos y transferirles más libertades de la sociedad civil para que decidan ellos. Todo por el "bien común", ya saben.
-Esto les permite a su vez justificar sus pésimas gestiones de descomunal gasto, absolutamente insostenible, enormemente superior a la financiación vía impuestos (déficits permanentes y desbocados, y pese a que se financian en gran medida vía deuda, que alcanza niveles impagables). De esta manera, insertan en las mentes de la gente (descontenta por las consecuencias de dichas políticas) que dicha situación es consecuencia de que los "poderosos" no paguen casi, alentando el enfado del pueblo, que ve cómo paga cada vez más.
-La solución que venden, por lo tanto es obvia. Si se les hace pagar más (lo que dicen que no pagan aunque sí que lo pagan) se resolverán todos los problemas, y no habrá déficit alguno ni necesidad de tanto impuesto.
De esta manera llevan a cabo medidas y promesas de subidas de impuestos, pero como los impuestos no gustan, prometen (mienten) que solo es para los ricos. Lo cual es también mentira, puesto que es fácil calcular cómo las cifras que dan de aumento de ingresos fiscales no salen por ningún lado, y muchísimo menos aún si éstas tienen que provenir solo de subidas a "los ricos" (que tampoco lo son de manera mayoritaria, pues el baremo se reduce hasta niveles medios en papel).
Todos vemos luego lo que ocurre de verdad. Subidas de impuestos brutales a TODOS (IBI, IVA, multas, tasas, licencias, IRPF, IS, cotizaciones seguridad social y autónomos, herencias, impuestos a cualquier tipo de ahorro...). Y a la par, todo incremento de ingresos fiscales es empleado en multiplicar los gastos públicos, manteniendo e incrementando los agujeros fiscales y presupuestarios, y diciendo y haciendo lo mismo.
El problema es que todo esto tiene consecuencias y más presión fiscal y más poder estatal implica menos creación de riqueza, menos inversión empresarial, menos trabajo, menos impuestos, menos gasto público consecuente, más recortes de lo gastado previamente, más miseria, menos libertad y autonomía de las personas, más dependencia estatal y corrupción...
Es decir, lo que vemos y hemos visto en tantos y tantos países en distintos momentos de la historia cuando dichos argumentos triunfan y son respaldados a través de la mentira y la manipulación.
Y es que una cosa es que fuera verdad (que no lo es), y otra es que no lo sea y se mienta tan descaradamente. Porque el problema en dicho caso podría ser de discriminación con otras empresas (y ahí habría que analizar distintas cosas). Y la solución adecuada no sería más impuestos para todas ellas, sino menos para el resto (más inversión, empresas, empleo, I+D, productividad, competitividad, mayores salarios reales, prosperidad...)
Artículo de Libre Mercado:
El Ibex 35 paga un tipo del 23% y aporta un tercio de la recaudación de Sociedades
El Ibex 35 paga un tipo del 23% y aporta un tercio de la recaudación de Sociedades
Pantalla con las cotizaciones en la Bolsa de Madrid | EFE
La contribución fiscal de las empresas del Ibex 35 aumentó un 3% a lo largo del año 2015. En total, las compañías incluidas en el selectivo dejaron al fisco alrededor de 8.524 millones de euros en concepto del Impuesto de Sociedades, tal y como se desprende de las cuentas presentadas ante la CNMV.
Según ha determinado Cecilia Castelló en Cinco Días, la suma total aportada por las 35 empresas del Ibex a lo largo de 2014 ascendía a 8.254 millones de euros. Por tanto, entre 2014 y 2015 vemos que las cotizadas han aportado 270 millones de euros más a la Hacienda española.
El grupo que más impuestos pagó fue el Banco Santander, con 3.120 millones de euros, frente al los 1.274 millones que aportó BBVA. El top cinco de las empresas del Ibex 35 que pagan más a Hacienda lo cierran Inditex, con 861 millones, Gas Natural, con 573 millones, e Iberdrola, con 527 millones.
El términos efectivos, esta liquidación fiscal se traduce en que las grandes empresas pagaron a Hacienda un 23% de sus beneficios. El tipo general del Impuesto de Sociedades estaba fijado en el 28% para 2015, aunque caerá al 25% en 2016. Por tanto, pagar un 23% no supone un descuento significativo frente al tipo general.
Mitos y realidades de la fiscalidad empresarial
Lamentablemente, el debate tributario se ha contaminado de afirmaciones falaces que sostienen que la fiscalidad empresarial en España se sitúa por debajo del 5%. Este dato proviene de interpretar equivocadamente que la forma de calcular los impuestos aportados por las empresas pasa por comparar sus aportaciones al fisco español con sus beneficios obtenidos a nivel mundial. En realidad, la base imponible de los impuestos pagados en España son los beneficios obtenidos en España, por lo que los cálculos que insinúan que las grandes empresas de nuestro país apenas pagan impuestos no pueden estar más equivocados.
Por otro lado, como explicó Libre Mercado, los datos de Hacienda muestran también que la aportación fiscal de las grandes empresas es notable. Así, apenas el 0,1% de las sociedades registradas en nuestro país aporta la mitad de la recaudación derivada del Impuesto de Sociedades. Hablamos de 1.171 compañías que generan 11.000 millones a Hacienda.
De esos 11.000 millones que generan las firmas de mayor tamaño, unos 8.500 millones vienen de las 35 empresas que están incluidas en el Ibex. Por tanto, las sociedades que están en el selectivo aportan alrededor del 30% de los ingresos que obtuvo Hacienda por el Impuesto de Sociedades.
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