Como es un tema del que hablo de vez en cuando y que aquí en España (pero también en Europa es así) es políticamente incorrecto, y se cae muchas veces en la falacia de que criticar al Islam es una forma de racismo, lo que me parece sorprendente (pero es que es una defensa muy fácil), pero considero importante aclarar este tipo de críticas.
El Islam no es una raza, sino un sistema de creencias tan criticable como cualquier otro.
Un criterio para distinguir una crítica legítima de otra que no lo es consiste en observar si lo que se critica, o incluso aquello que se discrimina, es algo de lo que las personas pueden desprenderse o no, de si es algo que han elegido libremente (lo que haría que la crítica sea siempre legítima), o si por lo contrario se trata de algo que forma parte intrínsecamente de la persona y que por tanto la persona no puede evitar (lo que convierte la crítica en ilegítima). Entender esto es fácil, y de esta manera, no se puede criticar la raza (negro, blanco, amarillo...) o las circunstancias físicas de alguien (cojo, disminuido...), pero sí puede hacerse respecto a ideas o creencias, incluidas las religiosas (budismo, cristianismo, islamismo). O respecto a cuestiones políticas (nacismo, comunismo...), por ejemplo sistemas de financiación de Comunidades Autónomas, gestión económica...
Desgraciadamente, hay mucho sectarismo no admitiéndose la mínima crítica en muchos temas y al no poder defender con argumentos sus ideas, su única defensa es la descalificación, en este caso, racista.
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