Sigue siendo increible comprobar como los políticos siguen estando tan alejados de la realidad económica española no priorizando las necesidades de gasto ante la creciente insuficiencia de recursos de las administraciones.
Los ejemplos que siguen viéndose en la red de subvenciones al cine y festivales es ciertamente indignante, pero claro, es muy fácil gastar el dinero de los demás y repartirlo entre amigos e intereses propios, y además saliéndose del guión y aumentando las ayudas por encima de lo presupuestado.
No importa que el Gobierno no pueda cuadrar el presupuesto y tenga que recortar en materias delicadas, la Ministra Sinde y el cine siguen viendo incrementadas las ayudas hasta el infinito y más allá.
Así, Sinde ha decidido mejorar las subenciones y ayudas a los Festivales de Cine en un 33% en 2011, como publica el BOE pasando de 1,1M € a 1,65 millones de €, aumentando en un 40% las ayudas a distintas asociaciones afines como la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas entre otras hasta los 1.14M € desde los 675.000€ anteriores.
Pero el Gobierno socialista ya había sobrepasado en un 20% las subvenciones a Festivales presupuestadas en el primer semestre del 2011, y cómo no, tambíén se superó en el segundo semestre.
El límite inicial tampoco se respetó en 2010. El Gobierno repartió 1,56 millones de euros entre los diferentes certámenes, 500.000 euros por encima del umbral que fijaban las cuentas públicas.
Pero el incremento de ayudas no acaba aquí. En Agosto se publicaba la concesión de subvenciones para la realización de cortometrajes sobre proyecto. Más de 40 producciones se repartirán otros 500.000 euros.
Como cita el Confidencial, "ese mismo día se convocaban ayudas a proyectos culturales como congresos, seminarios o publicaciones; 750.000 euros a repartir. Del mismo modo, la distribución de largometrajes y cortos españoles, comunitarios e iberoamericanos ha disfrutado de un crédito de 5,29 millones. Películas como También la lluvia o Pan Negro recibieron un importe de 150.000 euros. Los guionistas tampoco han terminado el verano de vacío. Juanma Bajo Ulloa, Oskar Santos, Daniela Fejerman y otros 15 profesionales han recibido 40.000 euros por cabeza."
Todo esto es el negocio que tienen montado a costa del trabajo y de los impuestos de muchos españoles que no viven del dinero de los demás, sino del propio, y a duras penas.
Es patético y de locos ver cómo el Fondo de Protección a la Cinematografía, contempla subsidios por valor de 77 millones, mientras que las películas españolas recaudan solo 69,7M € en 2010.
Y vemos de esta manera cosas como las publicadas esta semana, donde el Festival de Mérida, tuvo unas pérdidas de más de 770.000€, con ejemplos esperpénticos como un espectáculo en el que sólo hubo 102 entradas de pago y 1.156 invitados, un dinero que es mucho mayor porque ni siquiera se tiene, gastándose vía deuda con un elevado pago de intereses.
También esta misma semana se ha conocido por el BOE entre las subvenciones previstas a las asociaciones de Asociaciones de Gays y Lesbianas y la nacionalizada CAM entre los beneficiarios, pese a su desastrosa gestión.
Y es que hay que mantener la red clientelar y el apoyo de votos vía el dinero de otros, claro. Porque cada uno puede hacer el cine y las películas que quiera, pero en un mercado libre y con dinero y riesgo propio, porque esto es robar a mano armada.
Luego se ven cosas como las de Mallorca, en las que el gobierno balear iba a dar 2,4M € al festival de cine balear, que no se iba a celebrar con facturas falseadas y sin justificar por valor de 1,44 millones €, que giraban desde la firma del cineasta Carreras, Temaset Turisme, a otras dos sociedades CBL y Sicomoro. ¿Adivinan de quién eran estas dos empresas? Pues del propio cineasta.
Asi, que el ejemplo que en este caso ha dado el Ayuntamiento de Valencia, suspendiendo la Mostra de Valencia, para ahorrar 1,7M € tendría que cundir por todo el territorio nacional, y que esos certámenes se hagan de manera rentable o por manos privadas o que no se hagan. Ya está bien de vivir del cuento y del dinero de los demás.
Mientras la sociedad y los políticos no entiendan que la cultura de la subvención es uno de los mayores males que se le puede hacer a la sociedad, al Estado del bienestar y que solo incentiva el fraude, la corrupción, el gasto improductivo, la deuda, y desalienta el esfuerzo, al emprendedor y una economía próspera y productiva así como justa, seguiremos cayendo en picado y los recortes seguirán profundizándose puesto que no hay sociedad que se precie que soporte esto.
Por el lado político es dificil que esto suceda, ya que emplean este dinero nuestro en beneficio propio, para comprar votos o apoyos. Por eso es importante que la sociedad despierte y empiece a castigar y exigir que esto no suceda, siendo la única manera de que los políticos cambien de opinión (los votos). El problema es que es algo tan extendido, que gran parte de la sociedad se ve aprovechado de esto y defienden sus privilegios a pesar que a largo plazo es un suicidio colectivo, como estamos viendo en la actualidad.
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