jueves, 15 de abril de 2021

El gobierno de Sánchez permite a comunistas desfilar en Madrid con retratos de genocidas

Elentir analiza la bochornosa manifestación comunista y de ensalzamiento a dictadores sanguinarios y regímenes genocidas ocurrida en Madrid y la nula reacción e hipocresía política al respecto. 


Artículo de Contando Estrelas: 



¿Alguien se imagina una manifestación en pleno centro de Madrid con un retrato de Hitler y banderas nazis? Pues ayer ocurrió algo muy parecido en esa ciudad.

Una marcha convocada por un grupo que ya ha ensalzado a Stalin otras veces

Este miércoles por la tarde, varios cientos de extremistas de izquierdas desfilaron por el centro de Madrid portando banderas comunistas y grandes retratos de los dictadores y genocidas soviéticos Lenin y Stalin, ambos responsables de la muerte de millones de personas en dos de los mayores genocidios que ha sufrido Europa. La marcha fue convocada por el Partido Marxista-Leninista (Reconstrucción Comunista), un grupo de extrema izquierda que en 2020 colocó pancartas con el retrato de Stalin en Madrid y Valencia y que ya desfiló con retratos de genocidas en Madrid en 2018.

¿Por qué el Gobierno autorizó esta manifestación?

Como ocurrió hace tres años, el objetivo de la marcha de ayer era reivindicar la república. Que los partidarios de ese régimen lo vinculen con dictadores y asesinos comunistas es la mejor campaña de publicidad que puede recibir una monarquía parlamentaria como la española. Lo que cabe preguntarse es: ¿por qué el Gobierno socialista-comunista autorizó una marcha de una organización que habitualmente utiliza su actividad para ensalzar a genocidas? ¿Acaso el Gobierno de Pedro Sánchez habría autorizado también una marcha ensalzando a Hitler? El derecho de manifestación no ampara la apología de genocidas.

Lo que dice el Código Penal español sobre la apología del genocidio

Hay que recordar que en España el Artículo 510 del Código Penal castiga la apología del genocidio y de los genocidas con prisión de uno a cuatro años y multa de seis a doce meses a quienes públicamente, tipificando en tales conductas a los que “nieguen, trivialicen gravemente o enaltezcan los delitos de genocidio, de lesa humanidad o contra las personas y bienes protegidos en caso de conflicto armado, o enaltezcan a sus autores”. A pesar de ello, la Fiscalía, controlada por el Gobierno, evita sistemáticamente toda acción contra quienes ensalzan a genocidas comunistas como Lenin y Stalin, creando una sensación de total impunidad entre las organizaciones de ultraizquierda que cometen esos delitos.

Hace unas semanas el Gobierno se negó a condenar los crímenes del comunismo

Esa marcha comunista ha tenido lugar sólo unas semanas después de la negativa del Gobierno del PSOE y de Podemos y de sus aliados parlamentarios a condenar los crímenes del comunismo, en una escandalosa sesión parlamentaria en la que se les pidió suscribir la condena del Parlamento Europeo de septiembre de 2019 contra esos regímenes totalitarios. Durante el debate de esa propuesta de condena en el Parlamento español, los socialistas y sus aliados de extrema izquierda ensalzaron abiertamente el comunismo, presentando a los comunistas como luchadores por la libertad a pesar de que ese movimiento totalitario se ha dedicado a implantar docenas de dictaduras.

Los comunistas hicieron su marcha sin ser molestados por nadie

Esa marcha se ha celebrado una semana después de que un acto legal de un partido democrático, Vox, el tercero más votado de España, fuese atacado a pedradas por la extrema izquierda en el barrio de Vallecas, en Madrid, un ataque en el que fueron heridos un diputado y varios miembros de Vox. Unos hechos que el Gobierno socialista-comunista no ha condenado. Al contrario. Ayer Pedro Sánchez presentaba a los agredidos como agresores, acusando a Vox de ir a “montar bronca” a Vallecas. Unos días antes, sus socios extremistas de Podemos acusaron a Vox de las agresiones afirmando que fueron a “provocar”.

El Gobierno no emite ninguna crítica contra la marcha comunista

En contraste con lo ocurrido entonces, ayer la manifestación comunista no fue molestada por nadie, ni por rivales políticos ni por la Policía, pudiendo llevar a cabo ese indignante desfile paramilitar con una normalidad de la que no puede disfrutar un partido democrático de la oposición como Vox a causa de la violencia de ultraizquierda. Además, el Gobierno no ha lanzado ninguna acusación contra los convocantes de la marcha comunista. ¿Será porque Sánchez y sus ministros no creen que exhibir retratos de genocidas sea “provocar” ni “montar bronca”?



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