Una muestra más del profundo desconocimiento de Pablo Iglesias (Podemos) del mercado laboral español.
La tónica habitual...
Artículo de Libre Mercado:
Pablo Iglesias, durante en los cursos de verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial | EFE
Entender el mercado laboral español no es tarea fácil, y a Pablo Iglesias le está costando demasiado. Cuando este lunes los periodistas le han pedido en San Lorenzo del Escorial que hiciera una valoración sobre los datos del paro del mes de junio, el líder de Podemos ha metido varias veces la pata.
Aunque la respuesta de Iglesias ha sido escueta, también hay sido suficiente para demostrar el desconocimiento del máximo responsable del partido morado sobre las cifras que ha publicado el Ministerio de Empleo a primera hora de la mañana.
Siguiendo el línea podemita habitual, Iglesias ha aprovechado para cargar contra la reforma laboral y las "políticas del Partido Popular", pero claro, hay veces que aprenderse el discurso de memoria te puede llevar a mezclar conceptos...
"Se ha reducido la afiliación a la Seguridad Social", ha asegurado Pablo Iglesias, pero lo cierto es que su afirmación está muy lejos de la realidad. De hecho, la creación de empleo se ha acelerado en España con casi 100.000 afiliados más, lo que situó el número de ocupados en 17.760.271 cotizantes, su mayor nivel desde julio de 2010. Con respecto al mismo mes de 2015, la afiliación también se incrementó en 503.876 personas.
El otro patinazo del dirigente político ha llegado al denunciar que "se ha reducido la población activa" en nuestro país. ¿Cómo lo sabe Pablo Iglesias? Es todo un misterio porque este dato no lo ha revelado el Ministerio de Empleo hoy, sino que será la próxima Encuesta de Población Activa, que publica el INE cada trimestre, la que lo desvele.
Aunque la credibilidad de Pablo Iglesias en el campo económico nunca ha sido para tirar cohetes, apenas tres días antes de las Elecciones Generales del pasado 26 de junio, Iglesias protagonizó otro monumental ridículo cuando fue incapaz de responder cuáles son los costes laborales, fiscales y de regulación que acarrea la generación de empleo en España. No hablamos de una cuestión menor, ya que el 42% del coste del empleo termina en manos del Estado y no en el bolsillo de los trabajadores.
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