Las apariencias o las creencias en muchas ocasiones son erróneas. El ejemplo de usar una vela en lugar de la luz eléctrica durante una hora el pasado fin de semana con motivo del ahorro energético y demás es evidente:
Del blog de Carlos López: (Vía Barcepundit)
"Esta imagen que podía verse hace unas horas en la web de El País resume de manera magistral el caos mental que el Buenismo tiene sobre la hora del planeta, el ahorro de energía, el cambio climático y las emisiones de dióxido de carbono. Para demostrar cuán concienciados están, los de la foto apagaron las luces durante una hora y estuvieron con esa vela encendida. Y se creyeron que estaban ahorrando dinero y energía y evitando el calentamiento global, claro.
¿Seguro que los de la foto estaban ahorrando?
Una vela doméstica como la de la figura pesa aproximadamente unos 160 gramos y debe costar unos 50 céntimos de euro. Siendo generosos, podemos suponer que una vela de esas características puede durar encendida unas doce horas.
Una bombilla de bajo consumo de 12 watios cuesta 10 euros (seamos exagerados) y dura 8000 horas. Por lo tanto, durante las primeras doce horas de funcionamientos (las que dura la vela) hemos amortizado 0.0015€ del coste de la bombilla. Sin contar el término fijo de la factura de la luz, la energía cuesta, con IVA incluído, unos 0.17€ por kilowatio-hora, o lo que es lo mismo 0.00017€ por watio-hora. Por lo tanto, durante 12 horas, con una bombilla de bajo consumo gastamos 12 watios x 12horas x 0.00017€ / Wh = 0.02448 euros.
Sumando la amortización de la bombilla (0.0015€) y el consumo (0.02448€), tenemos que hemos gastado un total de 0.026€ durante 12 horas, es decir casi veinte veces menos que los 0.50€ que ha costado la vela. Con una bombilla convencional también habríamos gastado menos (0.12€) que con la vela de las narices.
Bueno, dinero no, pero al menos, ¿los de la foto estaban evitando que se caliente el mundo?
Las velas domésticas están hechas de parafina. Una vela como la de la imagen debe pesar unos 160 gramos. El poder calorífico (el calor liberado al producirse la combustión) de la parafina es de unos 42 kilojulios por gramo. Por lo tanto, al quemar la vela entera estaríamos liberando un total de 6700 kilojulios. La bombilla de bajo consumo, por su parte, habría consumido 12 watios x 12 horas = 144 watios-hora, o lo que es lo mismo 518 kilojulios, unas diez veces menos (si fuera una bombilla convencional habría consumido aproximadamente la mitad que la vela).
Respecto de las emisiones de dióxido de carbono, cada gramo de parafina genera, al quemarse, entre 0.8 y 1.7 gramos de dióxido de carbono. Por lo tanto, una vela de cera de 160 gramos habrá emitido un total de entre 128 y 272 gramos de dióxido de carbono, que supuestamente estarán calentando el mundo.
Tomando los datos de mi última factura de Endesa, han emitido 330 gramos de dióxido de carbono por kilowatio-hora generado. En nuestro caso, la bombilla gastó 144 watios-hora, lo cual, de acuerdo con los datos de Endesa, correspondería a 48 gramos de dióxido de carbono.
Por lo tanto:
- Es importante racionalizar el gasto de energía, pero apagar la luz y encender una vela no contribuye en absoluto.
- Los Buenistas de la foto estarán felices de haberse solidarizado con el planeta, pero son un poco primos.
- Los Buenistas de El País, que han publicado la foto en su web, estarán felices de haberse solidarizado con el planeta, pero son un poco"
Muy buen post!
ResponderEliminarLo de EL PAÍS no me sorprende, lo que me sorprende es que venda.
Muy interesante!
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