jueves, 16 de mayo de 2013

Primer gran efecto del recorte sanitario: la lista de espera sube un 40% en dos años. (Salud, Educación. 150)


Son las consecuencias continuas de una economía cada vez más intervenida, politizada, socializada, con mayor peso público y más alejada del mercado: Un deterioro constante de las cuentas, más despilfarro, crecimientos del gasto muy por encima de lo sostenible año a año, menor eficiencia en el empleo y finalidad de los recursos...hasta que no da más de sí, apareciendo los efectos: escasez de recursos, mayores recortes, reduzción de medios y productos, incremento de las listas de espera...

"El recorte en gasto sanitario ya tiene su primera víctima: las listas de espera para operaciones. El número de españoles que esperan para ser intervenidos quirúrgicamente se ha disparado en los dos últimos años.
Según los datos que publica hoy elEconomista Sanidad,entre los registros del Ministerio -no da datos desde junio de 2012- y las comunidades autónomas, esta lista ha aumentado un 40% desde 2010. En el último año la subida ha sido del 22%.
Así, actualmente el número de pacientes en lista de espera quirúrgica en el Sistema Nacional de Salud se sitúa oficialmente en 536.911 personas, cuando en 2010 esta cifra era de 381.753. Además del número de personas en la lista, también se está disparando el tiempo medio de espera y el porcentaje de pacientes que esperan más de seis meses sin operarse. En el primer caso, los días de retraso para una intervención han subido de 64 a 76 en un solo año, un 15% más, mientras que el porcentaje de largas esperas ha pasado del 5,7 del total al 9,8% en el último año.

Las razones

Los expertos consultados por elEconomista Sanidadconsideran que esta repentina subida tiene dos razones fundamentales, consecuencia de la reducción llevada a cabo en el gasto sanitario: la reducción de los conciertos con la sanidad privada y la eliminación en varias comunidades de las peonadas de tarde en los hospitales. Sobre el primer punto, se estima que hasta ahora el 10% del gasto sanitario se destina a conciertos con la sanidad privada.
Estos conciertos suponen un desahogo de las listas de espera y permiten a la sanidad pública ofrecer asistencia sanitaria en aquellas zonas geográficas en las que no cuenta con infraestructura suficiente. Sin embargo, los últimos datos publicados por la Federación Nacional de Clínicas Privadas muestran un descenso del 15% el pasado año en los conciertos de las clínicas privadas con la sanidad pública. El precio abonado también por estas concertaciones también se redujo un 9%. Seis de cada diez de estos conciertos incluían las listas de espera.
La tendencia es que el presupuesto para derivar a pacientes a clínicas privadas, y así disminuir las esperas, ha sido menor en 2013 y lo será también el año que viene. Es un dinero fácil de reducir por las Administraciones regionales, aunque tenga como consecuencia directa el aumento de las listas de espera. Además, para curarse en salud y evitar las comparaciones entre comunidades autónomas con estas cifras de retraso, las regiones llegaron a un acuerdo con el Ministerio de Sanidad para que éste no ofreciera los datos desglosados por autonomías.
Desde las clínicas y hospitales privados se reconoce que los conciertos han disminuido por varias razones. "Ahora todos los políticos quieren desmarcarse de la colaboración público-privada por temor a represalias y al coste político, y lo están haciendo reduciendo los conciertos de forma drástica", asegura Juan Abarca, director general de HM Hospitales y secretario general del Idis, organismo que aglutina a los principales hospitales privados y aseguradoras de salud. En su opinión, esta reducción ya está teniendo consecuencias claras sobre las listas de espera. "Quienes hacen una defensa desproporcionada del sector público se están equivocando; sin la colaboración con la privada, el sector público colapsaría literalmente", asegura. Abarca afirma que en algunas autonomías esta reducción de los conciertos "ha llegado al 70%".

Fin de las horas extra

El otro motivo de aumento de las listas de espera tiene que ver con la política de personal. Varias comunidades autónomas, al menos Castilla y León, Madrid y Baleares, han decidido eliminar paulatinamente las horas extra para operar, las famosas peonadas en los hospitales. Ésta era la fórmula seguida por muchas Administraciones para rebajar las listas de espera: pagar horas de trabajo extraordinario a los médicos fuera de horario laboral.
Ahora, estas comunidades han aprovechado el aumento de jornada laboral aplicado a todos los funcionarios, un 7 por ciento hasta 37,5 horas semanales, para aumentar también la productividad de los quirófanos.
De todas formas, en este caso el propio consejero de Sanidad de Castilla y León, Sáez Aguado, ha reconocido que el aumento de la jornada laboral de los profesionales, de 35 a 37,5 horas a la semana, sólo ha permitido absorber un 40 por ciento de la demanda de operaciones existente. Según el consejero, este hecho ha supuesto que, mes a mes, la lista y los tiempos de espera creciesen hasta cifras que él mismo calificó de "inasumibles".
Con esta situación, las comunidades han comenzado a priorizar las patologías amparadas por los decretos de tiempos máximos de espera quirúrgica -fijada en 180 y 120 días, según las dolencias-. Así, se da preferencia a los procedimientos más relevantes, como las pruebas de cáncer. Los pacientes con enfermedades no protegidas por esas normas, como las cataratas, hernias, prótesis de rodilla, artroscopias o varices, actualmente se acercan a los 100 días de espera.

No actualizan los datos

La otra forma de ocultar los datos es, sencillamente, no publicarlos. Por ejemplo, el Servicio Andaluz de Salud lleva casi un año sin actualizar los datos de lista de espera en su página web.
Los retrasos más pronunciados en el último año se han producido en varias regiones. En la Comunidad Valenciana la lista de espera quirúrgica ha aumentado un 19,8 por ciento en sólo seis meses, al pasar de las 42.067 personas que aguardaban una intervención en junio de 2012 a las 50.397 personas en diciembre, según los últimos datos publicados en la página web de la Consejería de Sanidad.
En la Comunidad de Madrid, en apenas seis meses, el número de personas pendientes de una operación ha subido un 17,5% y llega ya a los 57.722 pacientes. En los hospitales catalanes, el tiempo medio de espera de las personas operadas aumentó un 35,7% en 2012.
Por su parte, los tiempos de espera para operarse en la sanidad pública balear se han disparado el último año en un 64%, hasta alcanzar los cuatro meses. Igualmente, en Canarias, sólo el pasado año, las listas de espera quirúrgicas aumentaron un 19% y se incorporaron a ella 4.814 personas, según los datos publicados a comienzos de 2013 por el SCS."
Fuente: El Economista

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