lunes, 17 de febrero de 2014

Desmontando a Bernanke

Juan Manuel López-Zafra desmonta a Bernanke y los mitos que apoyan las inyecciones monetarias del QE sobre el empleo, la inflación y su beneficio social para el trabajador norteamericano. 


Artículo de El Confidencial:


Our hero, Ben Bernanke
Z. Karabell, The Atlantic
Ben Bernanke accedió al cargo de presidente de la Reserva Federal de los EEUU el 1 de febrero de 2006. Hasta el 3 de febrero de 2014, fecha en la que fue sustituido por Janet Yellen, ha sido el principal brazo ejecutor de la política monetaria del presidente Obama, su principal valedor y apoyo.

Su tarea inicial (sustituir al mitificado Alan Greenspan) parecía cómoda, pues nadie veía asomar por la puerta la mayor crisis financiera desde el crack del 29. Bueno, lo de nadie es otro de los mitos que los economistas habituales tratan de colocar, con bastante éxito por cierto, dejando de lado a todos los economistas de una escuela de pensamiento, la austriaca, que venían advirtiendo de ello desde tiempo atrás (valga como ejemplo el prefacio a la tercera edición española de Dinero, Crédito Bancario y Ciclos Económicos del profesor Huerta de Soto, fechado el 28 de agosto de 2005). No es este el tema que nos ha traído aquí, sin embargo.
Muchos economistas, la mayor parte seguidores de la escuela keynesiana y valedores de las políticas de demanda, han apoyado sin dudar la política de expansión monetaria (Quantitative Easing, QE) del republicano Bernanke. “Ha dejado de lado los prejuicios ideológicos”, escuchamos como gran elogio (es curioso cómo, cuando Hollande enunciaba en enero la Ley de Say señalando que la oferta crea su propia demanda, esos mismos le acusaban de abandonarse en los brazos del neoliberalismo…)
¿Tanto ha hecho Bernanke por la economía norteamericana, y por ende la mundial, como para ser tratado como héroe, como para que los keynesianos se tornen monetaristas por un rato al menos?

Tres son los hitos fundamentales en los que se apoyan unos y otros. Tres son los mitos que trataré de desmontar.
Mito nº 1. Las QE han creado (ponga aquí su cifra) millones de puestos de trabajo.
Este es quizá el mito más extendido y el que más daño está haciendo, pues introduce una sensación de ansiedad en los parados y en el resto de la población que no se conjuga con la realidad, que desgraciadamente es otra.
Fuente: Elaboración propia a partir del Bureau of Labor Statistics.Fuente: Elaboración propia a partir del Bureau of Labor Statistics.









Desde la 1ª QE, en noviembre de 2008, se han creado 1 millón de empleos; en el mismo período, más de 11 millones de norteamericanos han abandonado el mercado laboral; ya no computan como buscadores de empleo. Son los not in labor force (NILF).

NO existe una sola fuente habitual entre los economistas que refrende la creación de más de un millón de empleos. Decir lo contrario es faltar a la verdad.
Mito nº 2. Las QE no han creado inflación.
Muy extendido también, y asimismo falso. La base del mito radica en la confusión (habitual) de la inflación (alza generalizada de los precios) con su medida (el IPC). Que un economista actúe así es como un físico confundir la temperatura con el termómetro. Pero mientras que un termómetro mide correctamente, de forma objetiva, el IPC es constantemente "adaptado" por las autoridades políticas "para reflejar la realidad". La que en cada momento conviene reflejar.
El posterior gráfico muestra la evolución del índice SP500 reflejando en distintos colores las distintas QEs y la Operación Twist (una medida por la que se cambiaron los títulos de deuda inferior a tres años por activos a 6 y 30 años). No cabe duda de que el mercado bursátil norteamericano ha sido el primer beneficiado por la política de Bernanke.
Las distintas QEs y análogas y evolución del índice SP500. Fuente: sierrachart.comLas distintas QEs y análogas y evolución del índice SP500. Fuente: sierrachart.com









Pero para quien insista en que los activos financieros no forman parte de la inflación, que no están sujetos a ella (por cierto, ¿no fue la inflación de los activos inmobiliarios, la burbuja de las subprime, la que según los mismos nos trajo hasta aquí? ¿Esa sí es inflación y la de la bolsa no?), vean la evolución del IPC calculado con la metodología de 1980 y la actual; la inflación actual estaría en casi el 10%. Vaya.
Evolución del IPC calculado con la metodología 1980 (azul) y la actual (rojo).Evolución del IPC calculado con la metodología 1980 (azul) y la actual (rojo).











Mito nº 3. El principal beneficiado de las QE ha sido el trabajador norteamericano.
Este es un mito que se apoya en la pretendida benevolencia social de la política monetaria. Confunde doblemente, pues la política monetaria de los bancos centrales se concentra básicamente en el control de la inflación (precisamente para proteger al pueblo de los abusos de los políticos gobernantes), aunque en el caso de la Fed se le añade un objetivo de empleo (que hemos visto ha fracasado estrepitosamente, pero que ciertamente existe).
De acuerdo con este mito, el poder adquisitivo de los norteamericanos ha mejorado gracias a las políticas de Bernanke. Recodemos que, para la mayor parte del pensamiento económico, sin consumo no hay economía, que el ahorro es secundario y que por tanto el poder adquisitivo (para destinarlo a ese consumo) es básico.
Bueno, pues tampoco este mito se compadece con la realidad. La renta mediana de los norteamericanos se ha recuperado ligeramente desde su mínimo a finales de 2011, pero sigue muy alejada de sus valores precrisis. Para ello, es necesario distinguir, como siempre hacemos los economistas, de la variación nominal de la real. 
Salario mediano real y nominal desde 2000 en los EEUU. Fuente: SentierResearch.comSalario mediano real y nominal desde 2000 en los EEUU. Fuente: SentierResearch.com











Como muestra el anterior gráfico, en cuanto pasamos la alegre recuperación del salario mediano por el tamiz del ajuste por la inflación la consabida recuperación salarial queda en nada; peor aún, es negativa.

Sin embargo, sí ha ocurrido un efecto colateral perfectamente compatible con la extraordinaria subida de los índices bursátiles que las QE han provocado, y que hemos señalado previamente: las ganancias del 10% y del 1% más rico de los norteamericanos se encuentran a niveles históricamente altos.
El 10% más rico de los norteamericanos controla hoy el 50% de la renta total de los norteamericanos. Fuente: The New York Times citando a Saez y Piketty
Así pues, la conclusión es sencilla:
Las QE
  • NO han generado empleo
  • NO han contenido la inflación, sino que la han exacerbado vía activos financieros e inmobiliarios
  • NO han ayudado al trabajador, que ha visto disminuir su renta.
Todos los procesos de aumento de la masa monetaria, desde los assignats revolucionarios hasta las QE de Bernanke, no han hecho sino empobrecer a quienes pretendía ayudar y enriquecer a quienes pretendía castigar. Quizá es tiempo de dedicarle algo más de tiempo a la historia, y algo menos a la demagogia."

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