lunes, 2 de diciembre de 2019

El cambio climático, el negocio de la ONU: mueve más dinero que el narcotráfico

Douglas Pollock analiza la cuestión del cambio climático, y algunos elementos que están detrás de este gigantesco negocio y arma política en que se ha convertido. 

La fundadora del Centro Internacional Trabajo y Familia del IESE Business School, Nuria Chinchilla, ha compartido en su blog la «otra verdad» sobre el cambio climático, la del ingeniero chileno Douglas Pollock, que señala que Bo KJellén, jefe negociador climático de Suecia del IPPC -Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático-, acuñó en 2008 el nombre de «cambio climático», en respuesta al desgaste que sufría el de «calentamiento global» (en realidad «entibiamiento», está mal traducido del inglés).


Con esta etiqueta de #CambioClimático hoy se quiere «explicar» todo. Pollock afirma, con datos, que todos los calentamientos globales ocurridos en los últimos 10.000 han sido mucho más intensos, por eso a este de ahora lo llama «entibiamiento» (y dice, además, la mano del hombre solo ha afectado en un 5%). Es relevante que durante el gran calentamiento global que ocurrió en la Edad Media, época en que se construyeron los castillos y las grandes catedrales, la humanidad prosperó como nunca. El frío mata 20 veces más que el calor, como se refleja en este estudio publicado en el prestigioso The Lancet Journal.
Afirma que el CO2 fue «satanizado» por el expresidente de Estados Unidos Barack Obama (y luego recogido en estos términos por la ONU) a golpe de decreto, declarándolo gas altamente contaminante y muy perjudicial para el ser humano.
En este sentido, Pollock recuerda que el CO2 es el «Gas de la Vida», y que en la actualidad estamos en mínimos históricos en la Tierra. Si disminuye un poco más, empezarán a morir plantas y árboles, seguidos del reino animal. El área púramente desértica del Sahara se ha reducido en 300.000 kilómetros cuadrados, gracias al reverdecimiento que ha producido en la Tierra el, por otro lado, mínimo aumento del CO2. El CO2, en contra de lo que afirma la ONU, no es el causante del calentamiento global. Lo son las grandes fuerzas de la naturaleza, principalmente el sol. La influencia humana es prácticamente nula.
Si el negocio de las drogas mueve 600.000 millones de dólares al año, el negocio del cambio climático -con la ONU a la cabeza- mueve el doble, 1.300.000.000.000 (un billón trescientos mil millones) al año. Según Pollock, los principales objetivos de las Naciones Unidas son fundamentalmente dos: primero, el reparto igualitario de la riqueza global (¿socialismo?) y, segundo, el establecimiento de un gobierno mundial con la ONU a la cabeza. Y acaba preguntándose: ¿por qué se ha salido Donald Trump del Acuerdo de París? ¿Hay realmente una crisis humanitaria derivada del cataclismo que se nos viene encima, según la ONU?

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