lunes, 9 de diciembre de 2019

¿Según mejoran los modelos climáticos, sabemos más o sabemos menos?

Plazaeme analiza la cada vez menos precisas predicciones según los modelos siguen evolucionando (justo lo contrario a lo que debería ser). 
Artículo de PlazaMoyua: 
La respuesta depende de lo que queramos saber, por supuesto. Si se trata de entender los intríngulis de cómo funciona el sistema climático, y otras interesantes pero arcanas cuestiones académicas, es muy posible que con la gran mejora de los modelos climáticos vayamos sabiendo más. Desde luego dan más detalles, aunque habría que saber si son detalles correctos, o si son compatibles entre unos modelos y otros. Pero si se trata de la emergencia climática que nos tiene en un sin vivir, de si estamos a diez años o a dos mil de la hecatombe, lo que necesitamos saber es cuánto calentamiento se puede esperar por las emisiones de CO2. No es lo mismo una bañera a 30º, que a 93º.
Por ejemplo, el último gran informe de IPCC, el AR5 de 2013, decía que el calentamiento más probable por doblar el CO2 en la atmósfera era entre 1,5º y 4,5º. Sin poder dar una cifra concreta de mayor probabilidad, por incompatibilidad entre las distintas líneas de evidencia.
El asunto es que se trata de problemas que encaras de forma muy diferente si la cifra real está cerca de 1,5º, que si está cerca de 4,5º. Usarías estrategias diferentes, y elegir la equivocada podría ser muy doloroso.
Los chicos del clima tienden a estar muy obsesionados con la idea de la media de los modelos. Pero como vamos a ver, esa media parece tener cada vez menos sentido. Y cada nueva generación de modelos climáticos nos está haciendo saber menos, respecto de esa pregunta clave para el asunto de la supuesta emergencia. Por una parte se desparraman más, dando una respuesta con mayor incertidumbre en lugar de menor. Y por otra parte, la media de los modelos va siendo cada vez un valor menos popular para  los modelos mismos. Cada vez son menos los que dan una respuesta cercana a la media, y tienden a preferir, o valores francamente más bajos, o francamente más altos.
Valga como resumen este gráfico de los resultados de los modelos, para esa pregunta de cuánto se calentaría el clima por el CO2, representando la frecuencia -por tramos- de respuestas de las tres últimas versiones de modelos climáticos. ECS, o equilibrium climate sensitivity, es lo que calentaría el CO2 por doblar su cantidad. Lo de la última generación, CMIP6, es relativamente provisional porque todavía no han salido los datos de todos los grupos de trabajo.
Las barras marcan el número de modelos que da un resultado en ese margen, y cada el margen es de 0,5º, desde cero a siete grados. La cifra significa el final del margen: donde dice 0,5, quiere decir los resultados entre 0,1º y 0,5º, ambos incluidos.
ecs-histogramas-cmip-3-5-6
Se ve claro cómo se van desparramando.
  • Rango versión CMIP3: 2,1º – 4,3º
  • Rango versión CMIP5: 2,1º – 4,7º
  • Rango versión CMIP6 (provisional): 1,8º – 5,6º
Esto no es saber más sobre cuánto calienta el CO2 en la playa, según “mejoran” los modelos, sino menos.
Podemos ver los histogramas de las dos últimas versiones, juntos.
Lo que ha cambiado, hacia más calentamiento, es el extremo de los modelos que tienen una ECS alta; el otro apenas lo ha hecho. Si divides los resultados de estas dos últimas generaciones de modelos por la mitad, la mitad baja ha subido la media en sólo 0,2º, entre una y otra versión; pero la mitad alta lo ha hecho en 0,8º. Cuatro veces más.
Cada vez van teniendo más pinta de una distribución bimodal. Con dos “modas”, o valores más populares o probables. ¿Influiría eso en que en el último IPCC no dieran un valor más probable, como otras veces solían? El motivo que alegaban era la falta de acuerdo entre las distintas lineas de evidencia. (Modelos, y otras cosas). Pero hubiera tenido gracia que hubieran dicho que el valor más probable era la media de los modelos, como la vez anterior, y alguien les enseñara un histograma de los mismos, que nunca suelen poner, y dijera: ¿cómo va a ser el valor más probable, cuando ese es el resultado que menos modelos dan? ¡En esa zona sólo hay dos modelos, y en la más popular hay siete! En la siguiente, cinco. Y hay con cuatro, y con tres. No parece que la media sea un valor especialmente probable.
Tiene más matices esto de la ECS y su distribución. El argumento por excelencia de los “afirmacionistas”, en defensa de su idea y de sus modelos, es que sin el efecto de calentamiento del CO2 no podrían reproducir la temperatura global desde que se mide con termómetros (hacia 1880). Es un buen argumento si aceptamos alguna asunción que no está probada; pero, vale, ¿de qué efecto de calentamiento del CO2 hablamos? Porque dicen “calentamiento”, así, a pelo; pero en absoluto es lo mismo un efecto de calentamiento 1,8º por doblar el CO2, que uno de 5,6º en la misma circunstancia. Y sin embargo, con efectos tan distintos reproducen igual de bien las temperaturas de los últimos 150 años. Es como si consiguieran un modelo en el que se vive igual ganando 30.000 €, que ganando 93,000 €. Algo huele bastante raro.
Ahora la gran pregunta es qué dirá el IPCC en su próxima Biblia respecto a la sensibilidad climática. Respecto a cuánto se puede esperar que caliente el CO2. Si añadimos los nuevos modelos CMIP6 al gráfico que solemos poner sobre la idea al respecto de diferentes métodos y grupos, nos queda así.
Cálculos observacionales nuevos, no hay. Lo que si hay es algún “paper” de muy última hora (no hay tiempo de responder), pretendiendo que ese tipo de cálculos basados en la temperatura conocida con termómetros, que siempre habían sido kosher, ahora resulta que ya no valen. Porque patatas.
De alguna manera van a tener que salvar la narrativa preestablecida. Lo interesante será ver con qué cuento salen. Pero lo que no hay cuento que salve es que sus prodigiosos modelos, cuanto más mejoran, menos respuesta dan.
– ¿Cuánto calienta el CO2; cuánto problema es, si es que es problema?
– Depende.
– ¿De qué?
– Del modelo; de la linea de evidencia; de cosas.
– ¿Y ese famoso consenso?
– Bueno, el consenso es que calienta. Y que eso es “malo” porque lo asociamos moralmente a “pecado”, y con independencia de la cantidad; no por ninguna evidencia empírica, ni nada razonable. ¡No seas “negacionista”!
– ¿Y en qué sentido es peor ser “negacionista”, que “afirmacionista”? ¿Va de popularidad, de la niña Greta, o qué?
Fuentes (me había dejado ayer las fuentes atrás, por si alguien quiere repetir los histogramas).

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