sábado, 1 de febrero de 2014

Estados Unidos: ¿Tierra de la Libertad?


Hana Fischer muestra su preocupación por la pérdida paulatina de libertad en EEEUU y las repercusiones que ello conlleva no solo a dicho país y sus ciudadanos, sino para todo el mundo.

Artículo del Instituto Independiente:
En estos días salió publicado el  2014 Index of Economic Freedom. Desde nuestro punto de vista, el dato más alarmante que ese informe nos brinda, es que Estados Unidos ya no se encuentra entre las 10 economías más libres del mundo. Es la primera vez que esto ocurre desde 1995, es decir, desde que este Índice comenzó a ser elaborado.

Durante los veinte años de historia de este registro -que elaboran en forma conjunta The Heritage Foundation The Wall Street Journal- la libertad económica en los Estados Unidos ha fluctuado en forma apreciable. Sin embargo, hay ciertas tendencias notorias: En los diez primeros años del lapso mencionado (1995-2006), su puntaje fue elevándose paulatinamente hasta alcanzar la categoría de “economía libre”. A partir de entonces, ha venido declinando en forma pronunciada: En el 2007, obtenía en forma global 81,2 puntos. Desde ese nivel, ha venido descendiendo en forma persistente para obtener en el registro publicado en  2014, tan solo 75,5. Traducido en ranking esas cifras significan que en 2007, Estados Unidos ocupaba el 5to puesto entre las naciones más libres del mundo; al llegar al 2014, se había deslizado hasta el 12avo.
Lo más inquietante es que Norteamérica es el único país del mundo, en que se ha registrado una disminución de la libertad económica en cada uno de los últimos siete años. En los ítems donde su recorte ha sido más dramático, han sido en los derechos de propiedad, en  libre de corrupción y control del gasto estatal. De acuerdo a la investigación realizada para elaborar este Índice, los mayores culpables de esa pérdida de libertad económica han sido impuestos más elevados, mayor gasto estatal y considerables regulaciones perniciosas.
Una expansión formidable del tamaño y de las áreas controladas por el gobierno –materializadas en nuevas y más costosas regulaciones en los campos de las finanzas y de la salud- son las mayores responsables de esta pérdida de libertad económica en los Estados Unidos.
Muchas personas alrededor del mundo dirán: “Y a mí qué me importa lo que pasa en el coloso del Norte. ¿En qué afecta mi vida? Es tan solo economía, negocios privados, egoísmo puro que todo lo corrompe. Y a mí, que soy un humanista, lo que me preocupa es la sensibilidad social, la suerte de los pobres.”
Pero, los que así reflexionen, estarán demostrando un desconocimiento profundo de la realidad. Lo que ocurre en Estados Unidos debería preocuparnos a todos. Incluso, a los enemigos acérrimos de esa nación y de los valores que representa. ¿Por qué? Entre las muchas cosas que podríamos señalar, nos limitaremos a mencionar las que consideramos más relevantes: Porque es donde se concentran las universidades más prestigiosas, que con sus investigaciones han contribuido a elevar el nivel de vida de la población del mundo entero. No es por casualidad que ese país aglutine el mayor número de premios nobeles. Las nuevas tecnologías de la información y comunicación -cuyas estrellas son la informática e Internet- que han revolucionado para bien todas las áreas de la actividad humana, tienen su origen y epicentro en los Estados Unidos. Allí se encuentran los Centros de Salud más avanzados del planeta, los mejores médicos, son pioneros en el tratamiento de enfermedades raras, en la creación de medicamentos nuevos. Avances, que en un principio sólo son accesible para unos pocos pero que luego,  gracias a la producción en escala, abaratan sus precios y quedan en gran medida, al alcance del  resto de las personas del planeta.
Y hay una intrínseca conexión entre la libertad económica y la libertad intelectual. El innovador lo que básicamente hace, es experimentar. Las regulaciones estatales innecesarias y los impuestos agobiantes, restringen los espacios donde las personas pueden expandir su creatividad, curiosidad o interés. Las burocracias ahogan la iniciativa individual, porque su fundamento es la seguridad. No quieren ni permiten que nada cambie. Que nada “se mueva”,  para decirlo en términos aristotélicos.
De Estados Unidos han salido muchas cosas buenas para la humanidad en su conjunto, porque hasta ahora, ha sido “la tierra de las personas libres”. Por las razones que hemos aducido consideramos que en gran medida, el bienestar futuro de la gente de todas partes, depende de que siga siéndolo. Y es por esa razón que a todos debería preocuparnos, el rumbo que tome esa nación."
Hana Fischer es uruguaya. Es escritora, investigadora y columnista de temas internacionales en distintos medios de prensa. Especializada en filosofía, política y economía, es autora de varios libros y ha recibido menciones honoríficas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Twittear