El socialismo es por definición prohibición y eliminación de libertades individuales. No por otra cosa todos los regímenes socialistas han sido dictaduras (y además las más sanguinarias) que han arrasado siempre con las libertades individuales (de todo orden), pues es una ideología colectivista (como el nazismo o el fascismo) que somete los derechos y libertades de las personas al "colectivo" (un constructo que es usado por dichos gobiernos para imponer sus intereses o designios).
Como tal, el socialismo es contrario a la naturaleza humana (por ello implica siempre dictadura, destrucción de libertades e imposición mediante el monopolio de la violencia), y se basa siempre en la construcción de su utopía mediante la ingeniería social (la construcción del "nuevo hombre" acabando con todo lo anterior y todo freno o barrera que pueda tratar de frenar dicha ingeniería forzosa).
Por ello, la prohibición es su elemento básico. La diferencia al no estar en un régimen socialista como tal (donde la dictadura te impondría a la fuerza y mediante la violencia todo) es que en un régimen capitalista y "democrático" no pueden acabar de un plumazo con ciertas libertades, por lo que pueden en muchos casos hacerlo indirectamente, no mediante la prohibición directa del producto (que también se hace por otros medios de presión) sino mediante la regulación e impuestos (prohibiendo la publicidad, la distribución y/o consumo en x lugares, subiéndoles los impuestos para hacerlo más inaccesible y caro...
Porque el socialista tiene el gen dictatorial en su sangre. No solo quiere hacer lo que el quiera sino obligar a todo el mundo a que haga lo mismo.
Lo último, sobre prohibir patrocinio y publicidad a las galletas y ciertos productos y regular las bebidas energéticas más para que no las consuman los adolescentes.
Suma y sigue...
Artículo de Libre Mercado:
Galletas Príncipe es el patrocinador de la Selección española de fútbol | EFE
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, se ha mostrado en contra del patrocinio de Galletas Príncipe a la Selección española de fútbol y ha argumentado que "un caso de esta características lo que pone de relieve, una vez más, es la insuficiencia de la normativa actual" en materia de publicidad de alimentos dirigidos a menores, defendiendo la prohibición de anuncios de alimentos "perniciosos" para la salud de los menores.
Así lo ha trasladado este lunes Garzón, durante la presentación de los resultados del Informe sobre los riesgos asociados al consumo de bebidas energéticas, elaborado por el Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), al ser preguntado por este patrocinio y por si apuesta por que se revise.
El titular de la cartera de Consumo ha afirmado que este caso pone de manifiesto algo que su departamento ya ha denunciado y "es que el Código PAOS no está operando, no está funcionando para los objetivos que se supone que debe seguir, que es combatir la obesidad infantil, que en gran medida, el vector principal es el consumo de productos no saludables de manera excesiva, especialmente por sectores más vulnerables como son la las personas menores de edad".
El Código PAOS establece un conjunto de reglas éticas que guían a las compañías adheridas en el desarrollo, ejecución y difusión de sus mensajes de publicidad de alimentos y bebidas dirigidos a menores para evitar una excesiva presión publicitaria sobre ellos.
"Lo que volvemos a reafirmar es nuestra voluntad, disposición, que es una línea en la que ya estamos trabajando, no de reformar sólo el Código PAOS sino directamente de regular la publicidad dirigida a público infantil", ha asegurado.
Garzón ha detallado que esta regulación prohibirá la publicidad "determinados productos" que, según ha demostrado la ciencia, "tienen unos efectos perniciosos en la salud de los menores en el corto, medio y largo plazo". "En eso estamos trabajando", ha manifestado el ministro Alberto Garzón.
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