Sabrina Martín muestra otro ejemplo más de burdo cinismo e hipocresía, tan manifiesto en política.
Y por supuesto, muestra nuevamente el grado de manipulación mediática y doble vara de medir que se da sobre cada tema en función de quién sea el autor o quién diga las palabras.
Así, cuando Trump (Partido Republicano) hablaba en estos términos sobre la inmigración ilegal y la necesidad de frenar la inmigración ilegal, todo la hegemonía mediática ("progresista"), activista y política se volcaba con el tema, tildando a Trump o a los Republicanos de inhumanos y racistas.
A quiénes advertían (y he recogido varios artículos al respecto) del fracaso que supondrían las políticas del Partido Demócrata en este sentido, el signo mediático y acusatorio era el mismo (pese a que el propio Partido Demócrata y el propio Biden defendiera lo mismo que los Republicanos años atrás).
Ahora, tras el rotundo fracaso humanitario y social (advertido) de las políticas del Partido Demócrata (desmantelando las del Partido Republicano) sobre la cuestión migratoria, que han llevado a retomar políticas de Trump y lanzar los mismos mensajes para desincentivar las oleadas de inmigrantes ilegales (que se dispararon con el cambio de gobierno, causando enormes dramas humanos, mostrado en otros artículos), el tono mediático y político cambia drásticamente. El silencio impera, las críticas desaparecen. El racismo y las descalificaciones ni están ni se les espera.
Pues la izquierda es el bien, y todo lo que hagan está bien hecho. No se juzgan los resultados, no se juzgan las consecuencias. Se prejuzgan a los autores no por sus hechos, ni resultados, sino por su auto atribuida superioridad moral (y supuestas intenciones).
Y así funciona todo, para quien desconozca como funciona la política y todo lo que abarca, que es ya TODO...
Artículo de El American:
La vicepresidente Kamala Harris, quien aún no ha viajado a la frontera sur para conocer de forma presencial la gravedad de la crisis migratoria que azota al país, inició un viaje con destino a Guatemala y México para emprender medidas conjuntas con el fin de desalentar la inmigración ilegal en Estados Unidos.
La visita de Harris es parte de la estrategia de Biden para acabar de forma definitiva con la inmigración irregular en Estados Unidos, en especial del llamado “Triángulo Norte de Centroamérica” conformado por El Salvador, Guatemala y Honduras.
«No vengan a USA, estaremos reforzando las leyes y la seguridad. Si vienen los van a regresar», dijo la vicepresidente desde Guatemala.
«Desalentemos a nuestros vecinos y familiares de un viaje peligroso del que los únicos que se benefician son los coyotes», agregó.
Harris además dijo que Estados Unidos está interesado en invertir en Guatemala y en ayudar a combatir la corrupción en ese país. Tras reunirse con el presidente guatemalteco, la vicepresidente dejará el país centroamericano para desplazarse a su segundo destino en México, donde sostendrá un encuentro con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
El impacto de la crisis fronteriza
Que Biden haya revertido las políticas migratorias de Donald Trump ocasionó una avalancha de migrantes ilegales en la frontera de Estados Unidos. La crisis es tal que el líder demócrata se vio obligado a designar a Harris como “encargada” de atender la situación en la frontera.
Según una encuesta de Fox News, el 46 % de los americanos cree que la situación en la frontera es “peor” con Biden que con Trump. Solo 15 % dijo que la seguridad fronteriza es “mejor” con Biden y un 33 % dijo que es “igual”.
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