El socialismo o socialdemocracia española (regresistas que pretenden pasar por progresistas) sigue destruyendo ley tras ley la educación y futuro en España.
La nueva ley del gobierno (PSOE y Unidas Podemos) eliminará los exámenes de recuperación en la ESO y no se tendrá que repetir curso.
Son los mismos que hablan de que hay que mejorar el futuro de los jóvenes, los salarios de los trabajadores, la competitividad y productividad de las empresas, favorecer la "era del conocimiento"...
Su obsesión por el igualitarismo, les lleva rebajar cada día más los estándares educativos, la exigencia, el conocimiento, la meritocracia, eliminar los deberes, las materias y profundidad de las mismas.
Esta es la educación de calidad del socialismo, la preocupación por los más necesitados, a los que condenan para reducir sus posibilidades de salir adelante y mejorar en el "ascensor social" (lo cual luego pueden instrumentalizar en sus beneficio propio y discurso populista).
Destrozar y devaluar la educación (un derecho de los ciudadanos que pagamos y muy caro los contribuyentes con altísimos impuestos) es absolutamente antisocial. Y genera más desigualdad a futuro, provocando que los más adinerados tengan mayores facilidades y provocando que la gente tenga que gastar muchos más recursos en tratar de formarse más y mejor.
La ideología izquierdista ataca todo tipo de capital, también el humano (esencial para la prosperidad de una sociedad).
Pero hay otro elemento ideológico esencial además del igualitarismo. Su objetivo no es la mejora educativa de la gente, sino el poder, y éste como bien exponen sus teóricos, se consigue mediante la hegemonía cultural, empezando por la educativa (de ahí su abrumador predominio y esfuerzo en copar y controlar la educación).
La instrucción (objetivo original de la educación en los centros) va pasando cada vez a mejor vida, y es sustituido crecientemente por el adoctrinamiento y el moldeamiento de las mentes de los alumnos en su ideología, imponiendo las emociones a la razón, porque es mucho más fácil (y está demostrado científicamente) atraer a la gente por sentimientos que por el uso de la razón, e imponerles así un relato (por falso que sea). Así, por esta vía pueden dividir mejor a la sociedad en colectivos adjudicándoles sentimientos y comportamientos que determinen su comportamiento e ideas políticas.
Y así, además, cierran el círculo generando un pueblo aborregado, dócil, acrítico con el poder político hegemónico (y sus ideas), que es el sueño de todo totalitario.
Eso sí, se trata también de una medida estupenda para acabar con el aberrante fracaso escolar de España. Y ya se sabe, si no puedes acabar con tu enemigo, únete a él...
Artículo de Libertad Digital:
La ministra de Educación y Formación Profesional, Pilar Alegría. | EFE
El proyecto de real decreto por el que se regula la evaluación, promoción y titulación en la Educación Primaria, Secundaria (ESO), Bachillerato y Formación Profesional (FP) promovido por el Ministerio de Educación que dirige Pilar Alegría no prevé la realización de los exámenes de recuperación en la ESO, pero sí en Bachillerato. Fuentes autonómicas consultadas por Europa Press, señalan que la previsión es que estos exámenes de recuperación en la ESO ya no se realicen en el curso 2021-2022 que acaba de arrancar.
En todo caso, fuentes gubernamentales han indicado a Europa Press que se trata de un borrador en proceso de elaboración que se remitirá a las comunidades autónomas "en las próximas semanas". Eso sí, añaden que se trata de una medida que está respaldada por los grupos de trabajo en los que participan las distintas autonomías.
El texto consultado por Europa Press no prevé convocatorias extraordinarias de exámenes en la etapa de ESO, aunque sí en la de Bachillerato. En relación con la primera, el documento establece que la evaluación será "continua, formativa e integradora" y, como en Primaria, las decisiones sobre promoción y titulación serán adoptadas colegiadamente por el equipo docente tras una convocatoria de evaluación que tendrá lugar al finalizar el curso escolar.
Los alumnos y alumnas de ESO promocionarán de curso cuando el equipo docente considere que la naturaleza de las materias que, en su caso, pudieran no haber superado, "les permite seguir con éxito el curso siguiente y se estime que tienen expectativas favorables de recuperación y que dicha promoción beneficiará su evolución académica". En todo caso, promocionarán quienes hayan superado las materias o ámbitos cursados o tengan evaluación negativa en una o dos materias.
La evaluación del aprendizaje del alumnado de Bachillerato será "continua y diferenciada según las distintas materias" y promocionará de primero a segundo de Bachillerato cuando haya superado las materias cursadas o tenga evaluación negativa en dos materias como máximo.
Para obtener el título de Bachiller, será necesaria la evaluación positiva en todas las materias de los dos cursos de Bachillerato, aunque excepcionalmente, el equipo docente podrá decidir la obtención del título de Bachiller por un alumno o alumna que haya superado todas las materias salvo una.
Deberán cumplir, no obstante, "todas las condiciones siguientes: que el equipo docente considere que el alumno o la alumna ha alcanzado los objetivos y competencias vinculados a ese título; que no se haya producido una inasistencia continuada y no justificada por parte del alumno en la materia; que el alumno o la alumna se haya presentado a las pruebas y realizado las actividades necesarias para su evaluación, incluidas las de la convocatoria extraordinaria; y que la media aritmética de las calificaciones obtenidas en todas las materias de la etapa sea igual o superior a cinco.
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