Elentir analiza la obscena (y enésima) manipulación de Ignacio Escolar (El Diario.com) sobre la falsa agresión de Malasaña, sirviendo su objetivo ideologico y político.
Artículo de Contando Estrelas:
La falsa agresión homófoba de Malasaña, en Madrid, ha dejado en evidencia la mendacidad de políticos y medios de izquierda.
El libelo difamatorio publicado por el diario de Ignacio Escolar
Sin esperar a las pesquisas policiales y sin el menor respeto por la verdad ni por la presunción de inocencia, se lanzaron a acusar falsamente al tercer partido de España de tener relación con la paliza. Estamos ante una operación calumniosa por la que algunos deberían responder ante la Justicia, porque en cualquier democracia es intolerable que el poder político y sus palmeros mediáticos se dediquen a criminalizar a la oposición recurriendo a mentira.
Un ejemplo descarado de esa burda campaña es un artículo publicado ayer por el digital ultraizquierdista Eldiario.es, que dirige uno de los más famosos miembros del club de animadoras del gobierno: Ignacio Escolar. El artículo se titulaba “A las cinco de la tarde” y a falta de hechos, se dedicó a novelar la falsa agresión señalando a Vox como responsable.
Señalando a periodistas, tertulianos y tuiteros
“Hace tiempo que lo están planeando. Algo así no se improvisa. Hay que trazar un plan preciso. No es como esos que salen de fiesta y se les va la noche de las manos, no”, escribe Guillem Clua, el autor del libelo, que añade: “no eran solo los amigos que compartían cañas en ese bar, sino que les daban la razón día tras día, tertuliano tras tertuliano, entrevista tras entrevista, en la tele, en la radio, en Twitter (mira lo que ha dicho tal) y en Whatsapp (mira lo que me ha mandado cual)”. ¿Y qué tal si hablamos de los medios que llevan tres años jaleando la violencia contra Vox mediante mentiras, difamaciones y ahora también libelos?
Acusó también a los padres que se oponen al adoctrinamiento en las escuelas
Sin tener ni una sola prueba sobre los posibles autores de los hechos, Clua apuntaba a los que se quejan del adoctrinamiento ideológico en las escuelas: “Uno de ellos seguramente se indignó cuando le contaron que a su hijo de cinco años le querían montar talleres sexuales en su escuela”. Siguiendo esta misma regla, podríamos acusar de cualquier agresión cristianófoba a los izquierdistas que piden negar a los padres el derecho a que sus hijos estudien la asignatura de religión. ¿Qué te parece, Ignacio?
El texto citaba expresamente a Vox para vincularle con la agresión
Siguiendo con el libelo, el digital de Escolar señala como culpable a Vox y a los tertulianos que no siguen las consignas de la izquierda: “no lo harían si los programas de máxima audiencia no dieran un altavoz a tertulianos que niegan que un asesinato a grito de maricón sea homófobo o replicaran con contundencia cuando un señor de Vox asegura que la violencia contra mujeres y homosexuales va al alza por culpa de la inmigración”. De la agresión homófoba perpetrada por un musulmán en Melilla mejor habláis otro día, ¿no, Ignacio?
“Pero llega un domingo por la tarde y lo hacen. Uno ha comprado ocho pasamontañas, uno por cabeza. Y han salido a la calle a plena luz del día. Así de impunes se sienten. Y han ido a Malasaña, que allí seguro que encuentran a un maricón”, continúa la novela. Un relato de ficción basado en una denuncia falsa y cuyo propósito es criminalizar a todo el que discrepa de la izquierda, al más puro estilo de los libelos de sangre que acusaban a los judíos de matar niños o a las monjas de repartir caramelos envenenados.
El libelo comparó la falsa agresión con el asesinato de García Lorca
Finalmente, el libelo del digital ultraizquierdista acaba vinculando una agresión inexistente nada menos que con el asesinato de García Lorca: “Los asesinos de entonces eran los mismos de hoy, pero con otras caras y otras armas. Y si no hacemos algo inmediatamente, habrá más víctimas“. Y por si no bastaba con toda esta basura difamatoria, añade: “estamos en peligro de muerte porque nos hemos convertido en objetivo de un grupo de terroristas. Porque eso es lo que son: un grupo organizado y uniformado que planea la eliminación de un grupo de personas, amparado por un partido político que los legitima“. Este colosal monumento a la mentira lo publica el mismo digital que en 2014 negó la existencia de la banda terrorista Resistencia Galega, porque al ser un grupo criminal separatista y de extrema izquierda, sus correligionarios quedaban fatal, claro.
Una asquerosa campaña contra un partido democrático y pacífico
Denunciar el verdadero terrorismo es lo que venimos haciendo algunos desde hace muchos años, mientras la extrema izquierda se iba de copas con los proetarras a las herriko tabernas y llamaba “fachas” a las víctimas de ETA. Hoy, como ayer, la extrema izquierda política y mediática sigue promoviendo el odio y la violencia contra sus rivales políticos, lanzando contra ellos mentiras, manipulaciones, difamaciones y ahora, además, libelos basados en denuncias falsas, en un descarado intento de alimentar la violencia contra el tercer partido más votado de España, un partido democrático y que defiende sus ideas por medios legales y pacíficos. Espero que los responsables de eso acaben sentados ante un banquillo. Algo así es intolerable en una democracia.
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