Es lo que ocurre cuando se aplica el socialismo y se aplican políticas populistas e intervencionistas y se ataca y persigue la propiedad privada, en beneficio del pueblo, cómo no!
Pero los socialistas y comunistas, tan enemigos de la libertad, ya no digamos de la libertad económica, deben estar saltando de alegría con el paraíso socialista que es Venezuela (y cada día un poco más).
Aunque es un éxito para todo paraíso estatista. Ha conseguido empobrecer y hacer dependiente a cada vez mayor número de población, esfumando todo atisbo de responsabilidad personal e independencia del ciudadano e incrementando la sensación de absoluta necesidad del poder, que mientras le "protege" le da unas migas para comer haciéndole creer que es absolutamente necesario para su existencia y supervivencia. El símil perfecto de esto es lo que ocurre en una granja de animales.
Pero se sigue sin hacer caso de lo que demuestra la economía y sus leyes. Y se sigue sin hacer caso a la segunda derivada y consecuencia de la aplicación de leyes políticas populistas y antiliberales.
Y un buen ejemplo es la imposición de precios máximos en los productos.
Reacción del pueblo? Aplausos, a tres manos si fuera posible. Los argumentos populistas? Para que la gente no pase hambre, el empresario está abusando, el productor o vendedor quiere ganar dinero, el vendedor está reteniendo los productos para que mañana valgan más, hay que expropiar dicho medio de producción...y tanto comentario al respecto.
Todo muy bonito, y quien se oponga es que está en contra de los pobres, a favor del "gran capital", bajo los intereses de no sé quién o no sé que y un largo etc.
Pero qué es lo que ocurre? Siempre lo mismo, SIEMPRE.
Las limitaciones de precios máximos implican escasez, puesto que imponer precios a la venta menores al coste de producirlos lleva a pérdidas y desincentiva la producción de los mismos, ya que no es rentable, produciéndose un incremento del desempleo y un trasvase hacia otros sectores más rentables de la economía.
Nunca es una casualidad, y NO es casualidad que en los regímenes socialistas y comunistas donde se han aplicado estas medidas se haya producido estos hechos, como se observa en Cuba, Corea del Norte o ahora Venezuela, pero si se da un repaso a la historia encontramos los dramáticos ejemplos de los regímenes comunistas ruso, chino...con decenas de millones de muertos por hambruna, por la aplicación precisamente de falta de libertad y prohibición de beneficios y de la propiedad privada, que crea fuertes desincentivos, falta de percepción de qué es necesario y demandado ante la ausencia de precios de mercado (al que pretenden erradicar), y eso sin considerar la tiranía y totalitarismo que implican.
Desgraciadamente siguen pesando más la propaganda y los fines "bondadosos" de dichos regímenes e ideologías que las consecuencias de sus políticas.
En mi análisis económico y social sobre Venezuela mostraba el porqué de la situación y las consecuencias de las políticas llevadas a cabo, que no hacen ni harían otra cosa que llevar a mayor pobreza al conjunto de la sociedad, y que solo se había conseguido cubrir de manera temporal por distintos motivos (uno de ellos, que el precio del petróleo subiera más del 900% durante su mandato, pero hay más), hipotecando el futuro de la sociedad y llevándola a una situación insostenible.
Este es el artículo de Libertad Digital donde se hace eco de la implantación en Venezuela de la cartilla de razonamiento:
"Nicolás Maduro ha implantado en Venezuela cartilla de racionamiento, sin necesidad de disfrazarla al estilo chavista, llamándola "cédula del buen vivir". El nuevo presidente bolivariano ha decidido combatir el grave desabastecimiento que sufre el país -donde cada día es más difícil encontrar productos básicos como papel higiénico o leche- a la manera cubana. Esta decisión llega después de que Maduro culpara a la oposición de "acaparar y hacer desaparecer productos" para derrocarlo, y de aseverar que no había suministros de papel sanitario porque "la gente está comiendo de más".
Según el diario venezolano Panorama, el racionamiento va a institucionalizarse en los próximos días, y en lugares como Maracaibo (Zulia) ya es una realidad. El secretario del Gobierno Blagdimir Labrador ha señalado el 10 de junio como la fecha de inicio de distribución de las cartillas, que se repartirán en 65 supermercados de municipios de Maracaibo y San Francisco, a modo de "proyecto piloto".
"El sistema va a registrar la adquisición del rubro en un establecimiento y evitará que el mismo usuario adquiera el mismo producto, el mismo día, en otro expendio de alimentos", explicó. "Habrá rubros que podrán adquirirse al siguiente día, pero el mismo sistema determinará el periodo de tiempo para que se pueda comprar de nuevo el rubro. Sabemos que hay productos que duran más de un día", explicó el secretario gubernamental venezolano.
El Gobierno de Maduro establecerá un consumo mensual medio de las familias venezolanas, y "según la periodicidad que nosotros establezcamos" cada persona no podrá adquirir más de "20 rubros regulados".
Ante el gravísimo desabastecimiento que sufre el país, muchos venezolanos están diseñando alternativas para encontrar los suministros que necesitan sin tener que recorrer uno por uno todos los supermercados. La aplicación para móviles Android llamada "Abastéceme" registra los alimentos disponibles en los establecimientos a través de un "mapa virtual"."
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