Un ejemplo de trabajadora que empezó de cero y que con su trabajo llegó a lo más alto, por cierto un hecho que solo bajo el capitalismo y la globalización es posible, al contrario que en cualquier otro régimen, incluyendo el marxista comunista que tanto idolatran los sindicatos, donde no hay otro camino que el de la pobreza, y donde es imposible ascender en la escala social y prosperar, eso sí, a no ser que formes parte del poder y sus afines, algo que se observa bien en la élite dirigente sindical, cuyos salarios, beneficios, sobresueldos (sí, también los han tenido), y lujos varios distan mucho de la del resto de trabajadores.
No celebran que una trabajadora humilde haya conseguido con los años el éxito, no celebran las decenas de miles de puestos de trabajo que da directa y ya no digamos indirectamente, en España y fuera de ella, no celebran las millonarias inversiones que, de su trabajo y propio dinero, realiza otorgando financiación a empresa de investigación del cáncer, o el dinero que dona en fundaciones (hasta eso critican) en ayuda de las mujeres o en la integración de personas vulnerables y de discapacitados (también eso lo critica un gran sector de la propia izquierda, que ataca las donaciones privadas y la caridad como en fechas recientes pretendiendo que todo pase por el Estado y su reedistribución coactiva y a la fuerza, ellos mediante a ser posible).
Nada de eso es de alabar. Lo que molesta es el éxito, una empresaria ahora y que se haya hecho rica precisamente por ofrecer lo que la gente demanda y que voluntariamente compra porque lo prefieren a otras alternativas, obteniendo como recompensa el éxito: La ENVIDIA de siempre. Y es que hay que mantener la propaganda de la lucha de clases y demás. Como bien se sabe, no importa que A y B estén mejor que antes y que A y B salgan beneficiados de dicho intercambio y cooperación social que les brinda el mercado. Es imperdonable para ellos, que aunque B esté mejor, A esté todavía mejor. Es preferible la igualdad en la pobreza.Y para ello deben acabar con la libertad de la gente de escoger lo que ellos mismos decidan que es lo mejor para ellos e imponer a la fuerza su visión y por supuesto llevándose una parte del pastel ellos mismos en forma de impuesto revolucionario, faltaría más.
Artículo de Libre Mercado:
"Rosalía Mera falleció en la noche del pasado jueves en La Coruña, a los 69 años de edad, tras sufrir un derrame cerebral. La cofundadora de Inditex junto a su exmarido, Amancio Ortega, era la mujer más rica de España, con una fortuna superior a 6.000 millones de dólares gracias a su participación del 6,993% en el capital de la multinacional textil, cuyo puesto en el Consejo de dirección abandonó en 2004.
Mera es una paradigma de empresaria de éxito hecha a sí misma, ya que se dedicó a trabajar de forma incansable desde niña para ir construyendo lo que hoy es una de las compañías más importantes del planeta, el imperio Inditex y su marca insignia, Zara, un generador neto de riqueza que emplea a decenas de miles de personas en todo el mundo, ya que tiene presencia en casi 80 países.
Pero además de empresaria, Mera presidía la fundación Paideia, dedicada a la integración social de personas discapacitadas y colectivos vulnerables, así como de la mujer en Galicia, y, entre otras inversiones, poseía el 5% de la farmacéutica Zeltia, puntera en la investigación contra el cáncer. Pese a todo, los méritos de Rosalía Mera parecen no tener importancia alguna paraCCOO, el sindicato que dirige Ignacio Fernández Toxo, más bien al contrario a la vista del particular pésame que publicó su organización en Castilla-La Mancha a través de su cuenta oficial en Twitter.
Las duras críticas que levantó este comentario hizo que, horas después, CCOO de Castilla-La Mancha borrara dicho tuit para, posteriormente, sustituirlo por éste:
Curiosamente, Mera no ocultaba a nadie su tendencia de izquierdas y sus ideas progresistas, hasta el punto de criticar abiertamente los recortes presupuestarios aplicados por el Gobierno en Educación y Sanidad -al igual que CCOO-: "Si regateamos en el tema de la salud, de la infancia, de la educación, nos estamos haciendo un flaquísimo favor". También creía firmemente en el esfuerzo personal y la honestidad.
Nadie responde
Libertad Digital ha intentado ponerse en contacto con CCOO Castilla-La Mancha para contar con su versión de los hechos. Primero, marcó el teléfono de la sede regional. La llamada fue desviada a la delegación de Toledo, donde nos dijeron que, si eso se había producido, era porque en la delegación autonómica "no hay nadie". Acto seguido, hemos telefoneado a la sede nacional de CCOO. Tras varios intentos y varias esperas, el contestador automático se ha disparado. Tampoco había nadie."
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