domingo, 18 de septiembre de 2011

La experiencia de Japón comprando deuda pública y la situación actual. (Política, Economía. 371)

Las autoridades monetarias están siguiendo la estrategia de Japón con emisiones de dinero público continuas para rescatar la economía. Pero qué consecuencias trae esto? Es sostenible? Veamos qué es lo que ha ocurrido en el caso japonés.

En cualquier caso, las situación no son las mismas, en el sentido, de que los planes de rescate están siendo muy superiores aquí, el endeudamiento no afecta solo a un país, sino a todo el mundo desarrollado, la demanda privada es menor, y es imposible cubrir todo ese nivel de oferta y los efectos sobre el empleo y el crecimiento no están siendo los esperados, y es que cuando se alcanza un nivel de deuda, la productividad marginal de la misma, o el efecto e impacto que tiene este incremento en la economía es cada vez menor, que es lo que está sucediendo.

El problema desde luego, es muchísimo mayor, y cada vez hay menos munición para actuar:

"La incertidumbre con todo lo que está pasando en lo concerniente a la Reserva Federal y sus ideas para “reactivar la economía” –eso dicen– es enorme, estamos ante un entorno desconocido y oscuro, no conocemos sus efectos ni tampoco su final, sólo sabemos que vamos todos en el mismo barco y hay que adaptarse lo antes posible.

El único referente de lo que estamos viviendo podemos encontrarlo en Japón, allí en un intento desesperado para salir de la “década perdida” se crearon nuevos estímulos que hoy conocemos como “quantitative easing”. ¿Qué pasó? ¿Cómo les fue? A eso trataré de dar luz en esta entrada.

Todo comenzó en Marzo del 2001, tras una década de crecimiento e inflación con tendencia a cero el BoJ (Bank of Japan) enredado en la “trampa de liquidez” creyó conveniente tomar medidas extraordinarias para impulsar la economía y salir del “hoyo”, la decisión más relevante fue la de comprar deuda pública. ¿Funcionó? Veamos alguna variable, bolsa, crecimiento, inflación y empleo.




Lo primero que hay que decir es que el QE se amplió una y otra vez hasta 2006, es decir duró CINCO AÑOS, no debe extrañarnos por tanto que Roubini o Goldman Sachs digan que esto es sólo el principio. Respecto a la economía el PIB creció, la inflación pasó a ser positiva y el desempleo bajó un punto. La bolsa por su parte, al quinto año consiguió superar los números de 2001 apoyándose en el optimismo que imperaba por aquel entonces, ¡Japón volvía a la senda del crecimiento y la prosperidad!

Esos unos datos, pero hay otros. De 2001 a 2006 la deuda pública bruta pasó del 150% al 191% y el déficit del Estado se volvió crónico, desde 1992 no hay números verdes en el país nipón. No quiero decir con esto que la Administración japonesa haya sido una irresponsable que, a sabiendas de que tenía comprador, se endeudó todo lo que pudo. Quizá quisiesen quién sabe, pero la cantidad destinada a comprar deuda pública no fue suficiente para tener este efecto, aunque sí es posible que los ayudase a pasar de un límite razonable que difícilmente tendrá retorno.



Como vemos en el cuadro, hasta 2003 el BoJ no usó su máximo potencial (¿por eso cambiaría la bolsa de bajista a alcista en dicho año?) comprando 1.2 billones de yenes al mes, o lo que es lo mismo 14.4 billones al año. Para hacernos una idea, el PIB de Japón era de 490 billones de yenes o 4.3 billones de dólares, lo que se traduce en un estímulo de 2.30% sobre PIB. Estas cifras, aunque ayudan, son insuficientes para financiar tanto el déficit como la deuda que avanzaba a unos 10 puntos porcentuales sobre PIB cada 12 meses.
Pero como todos sabemos Bernanke es mucho más agresivo que el BoJ, él no quiere una década perdida y por eso no duda en forzar más la máquina, hagamos cuentas. Se anunciaron 110.000 millones al mes de QE2, anualizando tenemos 1.3 billones de dólares, lo que comparándolo con su PIB de 14.5 billones nos da ¡un estímulo del 9%! ¡4 veces más!

Hablando claro, la Reserva Federal tras realizar QE1, QE Lite y QE2 habrá realizado una intervención mucho mayor que el Banco de Japón en 5 años. Pero hay más, porque si las cifras niponas no daban para financiar el aumento brutal de deuda en EEUU ocurre todo lo contrario, anualizando los datos Obama tendría comprador ¡para su déficit casi entero! No debe extrañarnos que si antes la FED tenía un límite de compra del 35% de cada emisión de deuda para no distorsionar el mercado ahora éste se elimina, hoy siguen sin aclarar de cuanto será… si es que ponen un límite.

Habrá quien piense que viendo las cifras macroeconómicas de Japón el estímulo ha valido la pena, un punto menos de paro, algo más de crecimiento e inflación. Aún echándole al QE la culpa del éxito y no al aumento brutal de la deuda pública (se triplicó en menos de 20 años y apenas se consiguió salvar el sistema financiero) déjenme que sea escéptico. Vean que pasó tras finiquitar la compra de bonos en 2006:

Tras titubear unos meses, en 2007 la bolsa empezó a desvanecerse, terminó cayendo un 60% desde máximos. Es cierto que la caída final y vertical de 2008 se debe a la crisis mundial ¿y el resto? ¿Veremos colapsar también el “círculo virtuoso” de Bernanke cuando la imprenta se acabe? Hoy Japón sigue sin solucionar los problemas de su economía, pero la deuda pública se sitúa en el 200% ¿Será esto lo que desean los ciudadanos de EEUU?"


Fuente: Cotizalia (Vía Johngo)

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