jueves, 8 de septiembre de 2011

Un ejemplo de cómo los organismos públicos eluden el control de sus chiringuitos. (Política, Economía. 366)

Una muestra más de la corrupción, el despilfarro, la tomadura de pelo a los ciudadanos y el expolio de recursos al trabajador. Lo de la Junta de Andalucia no tiene nombre. Responsables?, encausados?, expulsados? inhabilitados? Este país es de coña. Eso sí, que viva la gestión pública, aunque nos lleve a la bancarrota.

"Tal y como relató en exclusiva Libertad Digital el pasado mes de mayo, la Junta de Andalucía ha consumado una vasta operación para blindar los contratos laborales de los más de 30.000 trabajadores contratados a dedo en distintas agencias, fundaciones, institutos y demás órganos vinculados a la administración autonómica andaluza.


Los socialistas andaluces han conseguido de esta forma la cuadratura del círculo del nepotismo, puesto que por un lado aseguran el carácter funcionarial del personal contratado discrecionalmente, mientras que por otro tales organismos seguirán manejando fondos públicos sin las trabas legales que tiene que observar necesariamente cualquier órgano administrativo.

El último ejemplo de esta forma de actuar es la fundación "Andalucía Emprende", vinculada a la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia, órgano paraoficial que esta semana recibía una jugosa subvención de más de 15 millones de euros para pagar los sueldos de sus numerosos empleados y cubrir el resto de gastos de funcionamiento.

En realidad las funciones que desarrolla "Andalucía Emprende" podrían ejercerse desde cualquier dirección general de la consejería responsable de economía, pero en ese caso los empleados tendrían que superar unas oposiciones para acceder al puesto y sus sueldos estarían sujetos a las escalas salariales previstas para el personal funcionario. Además, el equipo rector de un órgano separado de la administración goza de una mayor laxitud a la hora de realizar cualquier gasto, contrato o suministro que si se tratara de un organismo sujeto a las rigideces de la normativa jurídica en materia de contratación pública.

La prueba de que la política de personal de esta fundación, al igual que en el resto de chiringuitos de la administración pública andaluza, sigue un régimen muy peculiar, la tenemos en la propia página web de este organismo, dentro del apartado irónicamente titulado "trabaja con nosotros". Si un interesado en encontrar un puesto de trabajo en el entramado público andaluz entra en esa sección, encontrará exactamente la misma información respecto a los procesos de selección actualmente en marcha como de los ya finalizados. En ambos casos, la web responde con idéntico mensaje: "En este momento no disponemos de información en esta sección"."

Fuente: Libre Mercado

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