El FMI desenmascara a Atenas. Pese a lo prometido, no reduce un ápice el gasto público, no aplica reformas y tan sólo sube impuestos.
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Y al hilo del tema, se siguen dando a conocer caso increibles de fraude, como el vivido con un expolicia, que se inventó y falsifico la tenencia de 19!! hijos para vivir de las ayudas sociales, dejándose el trabajo y todo en el 2001. En el momento de su detención, el hombre se disponía a recoger 8.000 euros en ayudas de la agencia estatal de empleo en Atenas.
Una consecuencia del intervencionismo creciente y de la creciente cultura de la subvención, que empobrece a la población, desincentiva el trabajo, el esfuerzo y la creación de riqueza y de empleo y que dispara a la gente que vive del esfuerzo de los demás haciendo cada vez más insostenible el sistema, hasta que éste explota.
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