martes, 7 de mayo de 2013

El paro y la pobreza se ‘disparan’ en el primer año del bipartito Griñán-Valderas. (Política, Economía. 1.538)

El deterioro económico y social, así como la pobreza y el paro se sigue incrementando sin remisión en Andalucía, todo un éxito de las políticas socialistas/socialdemócratas durante décadas, y pese a la ayuda de otros 13.000 millones más de euros extraordinarios del Gobierno Central...


"El PSOE andaluz está desdibujado sin mayoría absoluta. El PP, mucho más: viudo de liderazgo de Javier Arenas, continúa inmerso en su casting interno. Así, Izquierda Unida, con apenas tres consejerías, ha aprovechado su sitio en la Junta de Andalucía y ha conseguido ningunear la acción de Gobierno socialista justo cuando se cumple un año del bipartito Griñán-Valderas.
¿Y qué ha ocurrido en este tiempo? ¿Ha bajado el paro y la pobreza en Andalucía? Todo lo contrario. El desempleo continúa cabalgando sin parar en la comunidad andaluza. Con 1,5 millones de parados, la Junta de Andalucía ha sido incapaz de articular medidas que mitiguen estas cifras, con algunas provincias como Cádiz con un 41% de tasa de desempleo. Es más, desde que la Junta cuenta con las competencias en políticas de empleo (mayo de 2003), se han dejado sin ejecutar 2.000 millones de euros. Sólo en 2012 no se han puesto en marcha más del 40% de estas medidas.
En cuanto a la pobreza, la Administración autonómica ha acabado por reconocer que la situación es de extrema gravedad al conceder 120 millones de euros en un decreto ley para erradicar el número de pobres en edad infantil en Andalucía. La consejera de Salud y Bienestar Social, María Jesús Montero, ha reconocido el aumento de los hogares con todos sus miembros sin trabajo y sin ingresos (de 33.200 en 2007 a más de 100.000 en 2012); el empeoramiento de los indicadores de bienestar en menores (72.020 viven en hogares con privación material severa) y personas mayores (33.868 en situación de exclusión social), y los recortes en el Sistema de Atención a la Dependencia, que han supuesto una reducción del 68% de la financiación estatal entre 2011 y 2013. Se trata de intentar que no se repitan casos como el de los cuatro hijos de Mari Paz y Pepe, los niños andaluces del hambre.
José Antonio Griñán reconoció ayer por la tarde, en su intervención en el Comité Director del PSOE andaluz, el máximo órgano entre congresos, que había sido un “año muy complicado”, y que en Andalucía, los socialistas, en su criterio,“mantuvieron la alternativa política, contra viento y marea, a pesar de las restricciones presupuestarias y esta dictadura de la austeridad [del Gobierno de Mariano Rajoy]”. 
El  inicio de esta legislatura ha estado muy centrado en el escándalo de los ERE falsos. IU exigió una comisión de investigación. Y la hubo, aunque acabó en un fracaso absoluto. La investigación de la juez Mercedes Alaya, que tras seis meses de baja impulsó la llamada Operación Heracles, impulsada a finales de marzo, también ha servido para demostrar la solidez del bipartito, aunque Valderas dejó entrever que, ante una probable imputación de Griñán, el pacto de Gobierno quedaría suspendido. Todo hace prever que IU no romperá la coalición así como así.
Consejera escrache
El decreto antidesahucios creado por Elena Cortés, la consejera escrache, también ha sido fundamental para situar a Izquierda Unida en el liderazgo político de una Junta incapaz de sacar adelante las 26 leyes prometidas en el Parlamento por Griñán y de controlar el déficit, 700 millones de euros por encima de lo que vaticinó. El presidente del Ejecutivo andaluz se ha abonado a la teoría del pacto: un pacto por el empleo, un pacto por Andalucía… Papel mojado.
José Luis Sanz, secretario general del PP andaluz, tilda al bipartito de ser un Gobierno con “muchas palabras y muchos titulares y sin disponibilidad presupuestaria: seguimos a la cola de todo”. Y ofreció datos: las políticas sociales se han recortado en un 40%, la sanidad en un 10% y la educación en un 5%, a pesar de que Griñán se muestra orgulloso de no haber recortado el Estado del bienestar. La Junta también puso en marcha una política de confrontación con el Gobierno central. Y el PP le acusa de ser desleal: “Si no fuera por los más de 13.000 millones de euros extraordinarios aportados por el Gobierno, en Andalucía no se pagarían nóminas, servicios sociales ni proveedores”. Pero Griñán y Valderas continúan a lo suyo. "

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