Juan R. Rallo analiza la arbitraria y politizada estrategia de rescates a grandes empresas del gobierno (PSOE y Unidas Podemos), con el objetivo de rescatar y ayudas a empresarios afines con el dinero del ciudadano.
Y expone tres razones por las que el gobierno (independientemente de su color, este u otro alternativo) no deben rescatar empresas privadas (razones éticas, técnicas-económicas y políticas) en un claro ataque nuevamente al capitalismo (privatización de ganancias y de pérdidas, no socialización de éstas últimas).
Y para ilustrar mejor el análisis se centra en dos empresas, Mediapro y Plus Ultra, para desmontar de plano el argumentario del gobierno para enmascarar el escándalo y el nuevo atentado contra el sufrido contribuyente español.
Un nuevo ejemplo de corrupción institucional, de vender al ciudadano comprando con su dinero voluntades ajenas y favores que les de a los propios políticos réditos múltiples.
Y una nueva evidencia de que todo el discurso político de esta izquierda en contra de los rescates estatales de empresas privadas no era más que una arma arrojadiza. NO están en contra de los rescates (al contrario que los liberales que los criticamos por activa y por pasiva vengan de donde vengan), sino de que sean otros los que los hagan.
Cinismo, falta de principios e hipocresía a raudales.
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